Cuando Elena se mire al espejo
La polic¨ªa detiene al hombre que atac¨® con un l¨ªquido corrosivo a su esposa - La v¨ªctima quedar¨¢ marcada de por vida - El matrimonio no ten¨ªa denuncias previas
Cada vez que Elena U. se mire al espejo se acordar¨¢ de su marido. El lunes por la tarde su pareja, Andrea U. un ciudadano rumano de 43 a?os, la asalt¨® en plena calle de Madrid y le tir¨® un l¨ªquido corrosivo que escond¨ªa en una botella de agua. Elena, de 40 a?os, qued¨® abrasada por el ¨¢cido y sufre quemaduras graves en el rostro, el cuello, el t¨®rax y las manos. La familia ten¨ªa "problemas", seg¨²n una hija. En la noche del lunes Andrea fue detenido cuando intentaba acceder a casa de su hermana en la localidad madrile?a de Parla. Su esposa, que permanece grave pero estable, se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos dedicada a los quemados del Hospital de La Paz de Madrid.
La mujer, que sufri¨® severas quemaduras, est¨¢ grave, pero su situaci¨®n es estable
Elena U. lleg¨® a Espa?a hace unos cuatro a?os desde su Rumania natal. Su marido, Andrea, lo hizo un poco antes. Busc¨® trabajo y consigui¨® colocarse haciendo chapuzas en algunas obras de Madrid. Ella se coloc¨® limpiando casas por horas. Alquilaron un piso en Parla, un municipio del sur de la capital, y llevaron a sus dos hijos mayores Sergiu y Robert, de 21 y 20 a?os. La reagrupaci¨®n de la familia al completo se produjo hace seis meses con la llegada de Andrea, la m¨¢s peque?a. Se hab¨ªa quedado en su pa¨ªs terminando los estudios y viviendo con unos familiares. En febrero, su padre viaj¨® hasta Rumania para recogerla.
Andrea tiene 18 a?os pero una madurez y una tranquilidad que la hacen parecer mucho mayor. Hace apenas 24 horas que su padre agredi¨® a su madre con un l¨ªquido corrosivo y caus¨® heridas a su hermano Robert. El chico intent¨® impedir la agresi¨®n y se encar¨® con su padre que huy¨®. Sin embargo, a pesar de la tragedia que ha vivido su familia la joven habla serena. "Las heridas de mi madre no han sido tan graves", repite una y otra vez intentando quitar importancia al suceso. Habla sin soltar la puerta del portal de casa de su t¨ªa en la localidad madrile?a de Parla. Es el mismo lugar en el que la noche del lunes varios agentes del cuerpo nacional de la polic¨ªa detuvieron a su padre cuando intentaba acceder al edificio. Hab¨ªan pasado unas seis horas desde que hab¨ªa arrojado la sustancia corrosiva al rostro de su esposa.
La hija peque?a de Elena s¨®lo cambia el gesto cuando se le pregunta si su madre sufr¨ªa malos tratos. Ante la pregunta baja la cabeza y esconde la mirada tras su pelo rizado. El resto del tiempo mantiene el rostro firme y la voz tenue. "Hay problemas familiares", alcanza a reconocer en un espa?ol m¨¢s que aceptable. Seg¨²n la joven en algunos momentos sus padres han estado separados. "Algunos problemas", vuelve a insistir. Sin embargo, Elena no hab¨ªa presentado ninguna denuncia por malos tratos contra su marido que no tiene antecedentes penales, seg¨²n fuentes policiales.
A pesar de esos "problemas", el matrimonio y sus tres hijos segu¨ªan compartiendo domicilio, seg¨²n su hija, que explic¨® que algunas veces uno de los dos c¨®nyuges no dorm¨ªa en casa por las discusiones. "Mis padres son personas normales. Con problemas como todo el mundo, pero muy normales", contin¨²a Andrea. Explica que sus padres tienen trabajo. El hombre en la construcci¨®n. Es obrero "aqu¨ª y all¨¢", y la mujer limpiando casas. Una de ellas en la zona de Retiro de Madrid, donde el lunes se produjo la agresi¨®n.
Elena sufre quemaduras graves en el 15% de su cuerpo y se encuentra estable, aunque su pron¨®stico es reservado, seg¨²n el parte m¨¦dico emitido por el hospital ayer. A¨²n no est¨¢n claras las secuelas que puede sufrir cuando terminen de cicatrizar las heridas que sufre. Tiene quemaduras d¨¦rmicas superficiales y profundas que afectan principalmente a la cara y las manos. Adem¨¢s, ayer por la tarde se le iba a practicar una exploraci¨®n fibrosc¨®pica para descartar que hubiese inhalado o ingerido el l¨ªquido t¨®xico que le arroj¨® su marido. La sustancia, seg¨²n las primeras investigaciones de la polic¨ªa, podr¨ªa ser ¨¢cido clorh¨ªdrico por el olor y el contenido. El producto era tan abrasivo que los sanitarios tuvieron que cubrirse para no resultar intoxicados.
El hijo mediano del matrimonio, Robert, que sufri¨® heridas al forcejear con su padre cuando intentaba impedir la agresi¨®n a su madre, fue dado de alta ayer del Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid. Fuentes del Samur-Protecci¨®n Civil informaron de que el joven hab¨ªa sufrido quemaduras leves, un esguince de tobillo y varias contusiones. Tambi¨¦n resultaron heridos leves una transe¨²nte, a la que salpicaron unas gotas, y un polic¨ªa, que se intoxic¨® al inhalar el l¨ªquido. Ambos fueron dados de alta poco despu¨¦s.
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