Se entregan los agresores del joven que muri¨® acuchillado en Arousa

Los agentes llevaban 30 horas busc¨¢ndolos cuando, a las dos de la tarde de ayer, los tres j¨®venes sospechosos de matar a Christian Willisch Diz se presentaron en la Comandancia de la Guardia Civil en Pontevedra. En todo ese tiempo, no hab¨ªan pasado por sus casas, dispuestos a huir. Pero, superada la resaca, optaron por entregarse. Hab¨ªa muchos testigos y Cuco, el l¨ªder de la pandilla, es demasiado conocido.

La Guardia Civil y la Polic¨ªa Judicial sab¨ªan desde las ocho de la ma?ana del s¨¢bado que A. P. A., un chico de 20 a?os al que todo el mundo en Vilanova (Pontevedra) llama Cuco, fue el que clav¨® el cuchillo a Christian Willisch, que hab¨ªa cumplido 18 en enero. Cuco y los dos compa?eros que le facilitaron la tarea atenazando a la v¨ªctima ser¨¢n puestos hoy a disposici¨®n del Juzgado de Guardia de Vilagarc¨ªa, mientras se mantiene el secreto del sumario.

Ayer, con las banderas de los ayuntamientos a media asta y en plenas fiestas patronales de la localidad m¨¢s grande de la comarca, la tr¨¢gica noticia sigui¨® siendo el tema de conversaci¨®n entre los 5.000 habitantes de la Illa de Arousa y los casi 11.000 de Vilanova, al otro lado del puente. El fallecido, mariscador y vecino de la Illa, era sometido a una autopsia y enterrado a las 20.30 horas en la parroquia de San Xi¨¢n (Illa de Arousa) acompa?ado por sus amigos, que llevaban el f¨¦retro, y pr¨¢cticamente toda la isla. Los familiares de sus agresores, en Vilanova, eran interrogados sin poder aportar datos, asegurando que los j¨®venes no hab¨ªan vuelto desde el viernes por la tarde. Mientras, entre los vecinos y la familia Willisch Diz iba creciendo la indignaci¨®n por la actuaci¨®n de la Guardia Civil en la madrugada del s¨¢bado.

Nadie se explica c¨®mo los agentes, pasadas las cuatro de la madrugada, cuando intervinieron en la primera pelea entre las dos pandillas y se incautaron de una pistola de aire comprimido que portaba uno de los agresores, no realizaron ninguna detenci¨®n. La reyerta, a las puertas de la discoteca Ilusi¨®n, ped¨ªa una actuaci¨®n m¨¢s contundente, porque hab¨ªa un arma de por medio. De hecho, al poder proseguir todos la noche en la calle, hicieron por reencontrarse y el arma fue r¨¢pidamente suplantada.

Los presuntos homicidas, todos sin antecedentes, se presentaron en el bar Troula (Vilanova), famoso porque sirve grandes bocadillos hasta el amanecer. Se enfrentaron de nuevo con Christian, nieto de una concejala socialista de la Illa, y le asestaron una ¨²nica y certera cuchillada en el coraz¨®n. La Guardia Civil investiga si fue la v¨ªctima quien empu?¨® primero el cuchillo y si ¨¦ste pertenec¨ªa a la cuberter¨ªa del bar. En principio, los que acompa?an los bocadillos son de punta redonda.