La escritura absoluta

La obra de Gottfried Benn (Mansfeld, 1886-Berl¨ªn, 1956) es la m¨¢s vigorosamente expresiva e influyente de la literatura alemana de la primera mitad del siglo XX. Reuni¨® en un cuerpo eficaz toda una variedad de tentativas (poes¨ªa, prosa, novela, ensayo, escritos autobiogr¨¢ficos, teatro, di¨¢logos...) encaminadas a delimitar el territorio de una "escritura absoluta". Es en Doble vida, l¨ªmpido y magistral relato autobiogr¨¢fico, donde aclara qu¨¦ entiende por "prosa absoluta": "Encontr¨¦ las primeras huellas en Pascal, que habla de la creaci¨®n de la belleza por la distancia, el ritmo y la entonaci¨®n, 'por el retorno de vocal y consonante', 'el n¨²mero r¨ªtmico de la belleza', dice, y 'perfecci¨®n por la ordenaci¨®n de las palabras". ?ste es el linaje de una obra que da forma a sentimientos e ideas que quiz¨¢s otros construyeron, pero para Benn el arte es tan material y f¨ªsico como las marcas de identidad de los cuerpos, m¨¢s all¨¢ de condicionamientos pol¨ªticos, sociales o ideol¨®gicos, opuesto a una imagen determinista y cient¨ªfica del mundo: "?Oh noche! Yo ya tom¨¦ coca¨ªna, / la sangre se reparte en su proceso, / el pelo encanece, el tiempo declina, / tengo, tengo que florecer en exceso / otra vez antes del pasar que confina". Una obra que estableci¨®, con rigor anal¨ªtico y precisi¨®n t¨¦cnica admirables, nuevas pautas en el pensamiento est¨¦tico de la modernidad, y como ejemplo, Problemas de la l¨ªrica, un verdadero testamento reflexivo.

Parad¨®jicamente, no hace

muchos a?os, y antes del "esc¨¢ndalo" de sus recientes memorias, G¨¹nter Grass se opon¨ªa a la recuperaci¨®n de la figura de Benn, al que tildaba de colaboracionista con el r¨¦gimen nazi. Cierto es que su radicalidad le hizo creer en la renovaci¨®n de las ideas nacionalsocialistas, y en apenas un a?o, antes de su definitivo alejamiento e inhabilitaci¨®n como escritor y m¨¦dico por los nazis, public¨® una serie de escritos de apoyo al r¨¦gimen, de los que Arte y poder quiz¨¢s sea el m¨¢s destacado. Finalmente, despreciado tambi¨¦n por los aliados, busc¨® en el ej¨¦rcito y la profesi¨®n m¨¦dica "la forma aristocr¨¢tica de la emigraci¨®n". Desde entonces y hasta su muerte, Benn experiment¨® esa "doble vida": m¨¦dico esc¨¦ptico y escritor apasionado; el mundo de la realidad cotidiana y los "mundos de expresi¨®n" de la escritura; la conciencia fragmentaria de lo real y las formas precisas del esp¨ªritu. As¨ª, desde los primeros poemas furiosamente expresionistas de Morgue y Carne, minuciosas exploraciones de cuerpos enfermos, deformados y putrefactos, o desde los relatos de Cerebros, protagonizados por su ¨¢lter ego el Dr. R?nne, fue capaz de exponer algunos claros ejemplos de la m¨¢s potente, provocadora y ardua escritura de su tiempo: "El resto fragmentos, / sonidos a medias, / inicios de melod¨ªas de casas vecinas, / esp¨ªritus negros / o avemar¨ªas".

En la estela de Nietzsche y

del nihilismo, en contra de la mediocridad burguesa, da voz a un sentimiento y un pensamiento tr¨¢gicos, a un mundo sustentado en la biolog¨ªa y la historia, un mundo entre naturaleza y cultura, entre desarrollo celular y civilizaci¨®n que halla un desarrollo posible en su Novela del fenotipo. Las caracter¨ªsticas del hombre se revelan una obscena "flor del cr¨¢neo", surgida de una aberrante hipertrofia cerebral, pues "el cerebro es nuestro destino, nuestra tarea y nuestra maldici¨®n": la esquizofrenia, las drogas, las alucinaciones, han hecho de la realidad y del yo (l¨¦ase entre otros El yo moderno) una sucesi¨®n de fragmentos desarticulados, ca¨®ticos, privados de sentido. S¨®lo queda una opci¨®n: la regresi¨®n al "sue?o primigenio" de un sur let¨¢rgico y narc¨®tico, o la definitiva e inflexible disciplina del arte y de la forma. Toda la obra de Benn da cuenta de esta aguda y cabal oscilaci¨®n. Si la escritura es fruto de los murmullos del infierno, resplandor de cenizas, "fragmentos, / heces del alma, / co¨¢gulos de sangre del siglo veinte", cicatrices y heridas, altar del sacrificio y voluntad de decadencia; si la existencia es construir puentes sobre el vac¨ªo; si todo acaba entregado al abismo, a un devorador infinito, al poeta entonces no le queda sino tejer sin trama: "un a?o en el escombro de la historia mundial, / escombro del cielo y escombro del poder, / y ahora la hora, la tuya: el soliloquio en tal / poema del sufrimiento y del anochecer".

Estas Obras completas repro

ducen todos los textos, comentarios y notas de la S?mtliche Werke, Stuttgarter Ausgabe, edici¨®n cr¨ªtica que contiene los textos publicados en vida y los in¨¦ditos, en su versi¨®n definitiva. Dado el inter¨¦s que por la poes¨ªa alemana existe en el ¨¢mbito hisp¨¢nico, y en concreto por la obra de Benn, esta edici¨®n de una de las voces fundamentales de la escritura moderna era, adem¨¢s de necesaria, casi una obligaci¨®n. Toda traducci¨®n es discutible, y m¨¢s si es del alem¨¢n, una lengua dif¨ªcil, plena de versiones y significados, pero Jos¨¦ Luis Reina Palaz¨®n ha asumido el reto y el esfuerzo con dedicaci¨®n y aplomo. Sus versiones, dejando de lado otras cuestiones, asumen con Benn que la "forma es el m¨¢s alto contenido", por eso su declarado impulso por mantener ritmos y rimas, junto con una adecuaci¨®n terminol¨®gica y expresiva envidiable, dando luz all¨ª donde era necesario. Como nos recuerda Valerio Magrelli, la obra benniana es capaz de unir felizmente lo m¨¢s contradictorio: Broadway y azimut, barcarolas y porquer¨ªas, trust y asf¨®delos, y como una especie de Ptolomeo moderno reclamar que, una vez muerto, la mitad de sus cenizas fueran dispersadas al viento de septiembre y el resto conservadas en una vieja caja de Nescaf¨¦. Qu¨¦ mejor justificaci¨®n est¨¦tica de la existencia.