Tr¨¢fico humano en la costa

Era s¨®lo una cuesti¨®n de tiempo. Detr¨¢s de las lanchas r¨¢pidas de los traficantes de droga, han empezado a irrumpir en el litoral valenciano las desvencijadas pateras de los traficantes de personas. No por casualidad, las mafias de la inmigraci¨®n gestionan el segundo mercado delictivo m¨¢s rentable a escala mundial tras el de los estupefacientes, con un movimiento de unos 100.000 millones de d¨®lares anuales, seg¨²n datos de la ONU. As¨ª que, m¨¢s all¨¢ de la oleada que ha desperdigado este fin de semana cinco embarcaciones clandestinas, con su carga humana, por las playas de Pilar de la Horadada, Guardamar del Segura, El Campello y Benidorm, ha empezado aqu¨ª otra fase en la secular historia de la emigraci¨®n.

?Parec¨ªa tan lejos Canarias! Incluso Andaluc¨ªa y Murcia se nos antojaban en otra dimensi¨®n. No hemos sido conscientes de lo cerca que est¨¢ nuestro litoral del de Argelia y tampoco de que las pateras abarrotadas de emigrantes y de sue?os a punto de zozobrar son avistadas a menudo por buques de todo tipo entre el oleaje del Mediterr¨¢neo. La v¨ªa de entrada por mar apenas supone el 5% de la inmigraci¨®n clandestina a la pen¨ªnsula, pero constituye sin duda su cara m¨¢s dram¨¢tica. Incorporadas las costas valencianas a la cartograf¨ªa de esa corriente migratoria, ser¨¢ muy aleccionador observar la adaptaci¨®n a este nuevo hecho de las mentalidades, as¨ª como de los discursos pol¨ªticos e institucionales.

Ha anunciado el Gobierno que instalar¨¢ cuatro radares fijos en la costa, en cumplimiento de un acuerdo del Consejo de Ministros del pasado mes de julio. Desde principios de a?o, con la llegada de algunas embarcaciones de inmigrantes a las islas Baleares, se hab¨ªa reforzado en Alicante el Sistema Integral de Vigilancia Exterior con una estaci¨®n m¨®vil, pero el dispositivo tendr¨¢ que intensificarse. As¨ª lo apunt¨® ayer la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares.

Por otra parte, habr¨¢ que estar atentos a la reacci¨®n de la flamante Consejer¨ªa de Inmigraci¨®n que dirige Rafael Blasco. Hasta ahora, los populares en la Generalitat han hostigado sistem¨¢ticamente al Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero por los env¨ªos a centros valencianos de inmigrantes desembarcados en otras latitudes. C¨®mo enfocar¨¢n en el futuro la solidaridad es algo que dar¨¢ la medida de su talante moral.

De momento, esos seres humanos que descienden sedientos de una patera ya no son una imagen extra?a a las playas valencianas. S¨®lo cabe esperar que el mar nunca los arroje a ellas como mu?ecos de trapo.