Un bar¨ªtono en la 'm¨ºl¨¦e'

Omar Hasan es un so?ador. "Soy bar¨ªtono", dice; "estudio solfeo y mi sue?o es cantar en La Scala o en el Metropolitan". A sus 36 a?os, desear¨ªa poder interpretar a Marcelo, el pintor de La Boh¨¨me, para "una ¨®pera a gran escala". Mientras deja que su imaginaci¨®n lo transporte por las arias de Puccini y Verdi, el hombre vive de arremeter, con los tacos clavados en el c¨¦sped y los trapecios incrustados contra la cabeza de los adversarios. Desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas Hasan se ha especializado en hacer aquello por lo que, b¨¢sicamente, le pagan: poner en funcionamiento su masa de 115 kilos de m¨²sculos, verdadera m¨¢quina de tracci¨®n y presi¨®n. En estos d¨ªas act¨²a en la primera l¨ªnea de los Pumas. Disputa en Francia su tercer mundial de rugby con la selecci¨®n argentina.

"Estoy preparando un disco de fusi¨®n de pop, m¨²sica l¨ªrica y tangos", dice el jugador, de 36 a?os.

El s¨¢bado, los Pumas golearon a Namibia (63-3) en su tercer partido del torneo. Ven¨ªan de imponerse a Francia, el anfitri¨®n, y a Georgia, con dos exhibiciones de poder¨ªo, inteligencia para interpretar el juego y tenacidad. La racha de victorias coloca a los argentinos como favoritos. Junto a Nueva Zelanda, Australia o Sur¨¢frica. S¨®lo la comparaci¨®n tiene naturaleza de haza?a para un pa¨ªs donde el rugby es un deporte aficionado.

Hasan lleg¨® a la selecci¨®n a mediados de los noventa desde un club de la provincia de Tucum¨¢n, donde no cobraba por jugar. "Mi trampol¨ªn fue en 1997", recuerda; "dos a?os despu¨¦s del comienzo del profesionalismo. En aquella ¨¦poca, a los que jug¨¢bamos en Los Pumas la selecci¨®n nos serv¨ªa de escaparate. No hab¨ªa ni agentes. Yo estaba de gira y me llam¨® un club de Australia. De ah¨ª me fui a Francia. Hasta hace un a?o negoci¨¦ sin firmar nada. Todo de palabra con los dirigentes".

Omar Hasan tiene un a?o m¨¢s de contrato con el Stade Tolousain, el subcampe¨®n franc¨¦s. "A partir de 2008 mi idea es dejar el rugby para dedicarme profesionalmente al canto l¨ªrico", manifiesta. "Por el momento estoy ensayando para grabar un disco de fusi¨®n de pop, m¨²sica l¨ªrica y tangos. Quiero divertirme y ganar un poco m¨¢s de experiencia antes de empezar a presentarme a las audiciones".

Empez¨® en el coro de la escuela, con ocho a?os. Por entonces se aprendi¨® de memoria las letras de Los Chalchaleros, un grupo de folclore tel¨²rico del norte argentino. Con diez a?os descubri¨® a Pavarotti y antes de ingresar en una escuela en Toulouse form¨® parte del coro universitario de Tucum¨¢n. Desde 1999 ha participado en diversas obras. Su ¨²ltima interpretaci¨®n l¨ªrica fue Ajax II en La Belle H¨¦l¨¦ne, de Jacques Offenbach, durante una mini gira por el suroeste franc¨¦s. Sin embargo, Ajax II no le report¨® tantas satisfacciones como los dos conciertos de tango que ofreci¨® en Toulouse y Colomieres.

"Llen¨¦ dos salas con aforo total para 900 espectadores", dice orgulloso; "fue mi primera incursi¨®n en el tango, un g¨¦nero del que no soy especialista, pero que, como todo argentino, llevo en la sangre. Cant¨¦ veinte tangos de Gardel, Mariano Mores, Astor Piazzolla, y alguno m¨¢s de la vieja guardia".

Durante dos meses, Hasan s¨®lo cantar¨¢ para sus compa?eros en el vestuario. Aunque pueda parecer doloroso pasarse los partidos chocando contra la primera l¨ªnea de gigantes del contrario, el jugador habla de la experiencia con cari?o. "Desde chico me gustaba el impacto", dice; "y a los 36 a?os lo sigo disfrutando. No tengo dolores".