Censura eclesi¨¢stica en Ibiza
El arte es comunicaci¨®n visual, y su mayor inter¨¦s reside en la b¨²squeda de un di¨¢logo m¨²ltiple que enriquezca a sus participantes al hacerles conocer algo sobre s¨ª mismos, sobre otros individuos o sobre la realidad envolvente a todos ellos. Lo importante del arte son las ideas que contiene y genera. Las im¨¢genes s¨®lo sirven de soporte a las mismas, las cuales pueden dirigirse en direcciones m¨²ltiples, e incluso contrapuestas seg¨²n quienes las elaboren.
Lo imprescindible es que los que dialoguen sobre una obra de arte digan la verdad libremente, empezando por el artista, porque, si no fuera as¨ª, todo ser¨ªa un hablar por hablar enga?oso y empobrecedor. De ah¨ª mi sorpresa cuando veo que el obispo de Ibiza exige que una obra de arte sea retirada de una exposici¨®n por causa, seg¨²n ¨¦l afirma, de una humillante ofensa que se le hace al Papa. Yo creo que, si ello fuera as¨ª, el obispo tendr¨ªa motivos para el enfado (quiz¨¢ yo mismo me enfadar¨ªa), pero lo sorprendente es que esa imagen de Ivo Hendricks no contiene lo que el se?or obispo afirma. Est¨¢ la figura del Papa, cierto, como est¨¢n las de otras personas, pero ninguna le hace nada ni da a entender que le someta a algo ofensivo. Eso no se ve, pero es que tampoco se insin¨²a. Todo parece estar exclusivamente en la cabeza episcopal, y alguien podr¨ªa decir que desea ver ofendido a su jefe eclesi¨¢stico. Lo que carece de justificaci¨®n es que amenace con sustraer un equipamiento cultural a la sociedad ibicenca, la cual se beneficia del mismo desde hace m¨¢s de veinte a?os, exactamente desde el d¨ªa en que otro obispo de Ibiza, al no saber qu¨¦ hacer con el desacralizado templo de L'Hospitalet, pidi¨® ayuda al municipio para que su edificio no terminara arruin¨¢ndose.
De hecho, ?no son los ibicencos quienes, a trav¨¦s de sus impuestos (parte de los cuales van a parar al sost¨¦n de la Iglesia cat¨®lica), los que costean el mantenimiento de ese edificio? ?Qu¨¦ tipo de autoridad moral cree que tiene el se?or obispo para decidir ahora lo que pueden y lo que no pueden ver los ciudadanos de la isla en ese lugar pagado con el dinero p¨²blico? A quienes sigan su doctrina les puede recomendar que no contemplen esta exposici¨®n o las figuras desnudas de la Capilla Sixtina, pero ?con qu¨¦ derecho se arroga capacidad para impedir a los dem¨¢s el libre acceso a la creatividad art¨ªstica actual? Con este obispo, la Capilla Sixtina no habr¨ªa existido jam¨¢s.
Sospecho que ¨¦sta es una campa?a pol¨ªtica contra el actual gobierno municipal de Ibiza, artificialmente inventada y azuzada por la oposici¨®n e instrumentando a la Iglesia cat¨®lica, a la cual habr¨ªa que recordar que el octavo mandamiento es "no levantar¨¢s falso testimonio ni mentir¨¢s".
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