El lado cabr¨®n

Pablo es un buen tipo. Quiere a Susana y es capaz de soportar los mayores desaires, desplantes, insultos m¨¢s o menos velados y una creciente atm¨®sfera de hostilidad dom¨¦stica contra ¨¦l, al irse a vivir con ella en casa de sus padres. De La familia Mata (Antena 3) dice uno de sus integrantes: "nunca un apellido hizo tanto honor a una familia". Son para matarlos, sin duda. Y este es s¨®lo el principio. En un par de cap¨ªtulos de emisi¨®n los personajes han ido acentuando las exageraciones y tics de cada uno. La caricatura crece y con ella, se supone, crece la gracia. El humor negro. A Pablo (Daniel Guzm¨¢n), un joven ecu¨¢nime y sin dobleces, le dice su cu?ado mientras trata de exasperarlo: "Tienes que sacar tu lado cabr¨®n". No hay otra. Un Mata, mata. De momento, ¨¦l soporta.

La serie tiene ritmo, los actores responden a los tipos y, aunque los gags no son particularmente graciosos, tienen lo suficiente como para entretener una larga temporada. ?Sacar¨¢ Pablo su lado cabr¨®n? Y los dem¨¢s, ?hasta d¨®nde puede llegar la desarmon¨ªa familiar? Aunque, comparado a Escenas de matrimonio (Tele 5), los Mata son una familia bien avenida. Encantadora. Al menos, no se dan asco unos a otros.

Lejos de la ficci¨®n, el asco parece dar tambi¨¦n mucho juego. En Supermodelo 2007 (Cuatro) prepararon el lunes un ex¨®tico men¨² a las concursantes para que abran sus horizontes gastron¨®micos, en preparaci¨®n a una carrera internacional. En el men¨² hab¨ªa, seg¨²n el cocinero, sesos de mono, h¨ªgado de cebra y coraz¨®n de hiena, entre otras cosas. Las chicas, sin saberlo, lo probaron casi todo.

La televisi¨®n es espect¨¢culo y las bromas, en particular las de mal gusto, lo dan. Es el lado cabr¨®n que (casi) todos tenemos. Los que organizan esas bromas pesadas y los que las celebran. Las concursantes de Supermodelo tienden a las rencillas y discusiones. El programa le dedica m¨¢s tiempo a sus desavenencias y lloros que a los pases de ropa y otros aspectos de su aprendizaje. Es un reality, despu¨¦s de todo. Pero por favor, no les den de comer coraz¨®n de hiena. Se les puede ense?ar a cultivar el lado amable.