Kouchner, Total y Birmania
Nicolas Sarkozy acaba de exigir de las empresas francesas, y particularmente de Total, que no inviertan m¨¢s en Myanmar, una decisi¨®n tard¨ªa, pero bienvenida. Sin embargo, falta todav¨ªa una aclaraci¨®n sobre el papel del actual ministro franc¨¦s de Exteriores, Bernard Kouchner, responsable de un informe del a?o 2003 pagado por Total sobre la explotaci¨®n del sitio Yadana y la instalaci¨®n de un oleoducto.
Rang¨²n, Myanmar, 1990. La Liga Nacional para la Democracia, dirigida por Aung San Suu Kyi, obtiene el 85% de los votos en las elecciones organizadas por la Junta Militar en el poder. Pero la Asamblea Nacional surgida de las urnas nunca se reunir¨¢. Sigue una campa?a de arrestos masivos, torturas y represi¨®n con el objetivo, entre otros, de exterminar a los rebeldes karens del centro del pa¨ªs. A partir de esa fecha la dirigente Suu Kyi, premio Nobel de la Paz, estar¨¢ casi siempre detenida, ya sea en la c¨¢rcel o bien en su domicilio. Otros cuarenta diputados fueron encarcelados; 150 debieron exiliarse.
La petrolera pag¨® al hoy ministro un informe en 2003 para justificar su presencia en Myanmar
Asimismo, 1990 es el a?o en que la compa?¨ªa petrolera francesa Total responde a una oferta de prospecci¨®n del sitio off-shore Yadana. Dos a?os m¨¢s tarde se firma un contrato de explotaci¨®n entre Total y la compa?¨ªa birmana Myanmar, al que se unen en 1995 la americana Unocal y la tailandesa PTTEP. La inversi¨®n de Total est¨¢ garantizada por el Gobierno franc¨¦s hasta una suma de 6 millones de euros. Una cl¨¢usula del contrato establecido por Total prev¨¦ la protecci¨®n de la zona y en particular del oleoducto por parte del Ej¨¦rcito birmano, que se aprovecha de ello para intensificar la represi¨®n en contra de los karens, cuya guerrilla causa problemas al norte del sitio Yadana.
Ahora bien, una de las caracter¨ªsticas del r¨¦gimen birmano es la utilizaci¨®n del trabajo forzado bajo la vigilancia del Ej¨¦rcito. El trabajo forzado impuesto a aldeas enteras no naci¨® con la prospecci¨®n petrolera, pero ?lo aprovech¨® Total para acondicionar el sitio de prospecci¨®n y construir el oleoducto? Un informe de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo, fechado en julio de 1998, describe "la impunidad con que los funcionarios del Gobierno y sobre todo los militares tratan a la poblaci¨®n civil como una inmensa fuente ya sea de trabajadores forzados no remunerados o de servidores a su disposici¨®n, elemento propio de un sistema pol¨ªtico basado en la fuerza y la intimidaci¨®n". Se revela que el mejor modo que tienen los militares de enrolar a los trabajadores consiste en la destrucci¨®n de aldeas, sobre todo en la zona que rodea el futuro pipeline de Total.
Total siempre ha negado haberse beneficiado del trabajo forzado: sus 2.500 trabajadores, asegura, son "adultos, voluntarios y est¨¢n remunerados". Por lo dem¨¢s, siempre seg¨²n la versi¨®n de Total, no existe ning¨²n contrato entre la compa?¨ªa y el Ej¨¦rcito birmano. En cambio, Total habr¨ªa creado los Comit¨¦s de Aldea, mejorado considerablemente la situaci¨®n m¨¦dica y social de la regi¨®n y, como consecuencia, reducido la mortalidad infantil; asimismo habr¨ªa asegurado la vacunaci¨®n, disminuyendo las cifras de paludismo y tuberculosis, y tambi¨¦n habr¨ªa logrado un mejor diagn¨®stico del sida.
Birmania carece de industrializaci¨®n y la poblaci¨®n budista se conforma, en su mayor¨ªa, con una sencilla vida rural. Las universidades, cerradas en 1988, fueron reabiertas entre 1995 y 1996 y vueltas a cerrar. S¨®lo el 27% de los ni?os termina la escuela primaria. El resto, o son demasiado pobres o acaban reclutados para trabajos forzados. A partir de los trece o catorce a?os son enrolados a la fuerza en el Ej¨¦rcito como soldados o trabajadores, generalmente en estado de desnutrici¨®n. Hay pocos m¨¦dicos y, sobre todo, muy pocos medicamentos, como deja claro el hecho de que la sistem¨¢tica reutilizaci¨®n de jeringuillas haya ocasionado la propagaci¨®n del sida. Hay que a?adir que Birmania es el primer productor de hero¨ªna en el mundo, y que una peque?a parte de la droga es consumida in situ. Entre 1 y 2 millones de birmanos est¨¢n refugiados en Tailandia sin que les sea reconocido el estatuto de refugiados.
No nos sorprender¨¢ que, por razones ¨¦ticas, la mayor¨ªa de los inversores extranjeros haya abandonado Birmania en los ¨²ltimos a?os. Entre ellos -y no hablamos de altermundistas-, podemos mencionar a British American Tobacco, Texaco, Pepsi Cola, Levi-Strauss, Coca Cola, Ericsson, Accor, PriceWaterhouse-Coopers, Motorola, Philips, Apple, Heineken, Carlsberg, Reebok, Shell... Tambi¨¦n durante esta d¨¦cada, Suu Kyi ha solicitado en varias ocasiones a la comunidad internacional evitar las inversiones y el turismo, cuyo "beneficio va exclusivamente a la junta militar y sus protegidos". En el transcurso de los ¨²ltimos doce a?os, los efectivos del Ej¨¦rcito birmano pasaron de 250.000 a 400.000, dedic¨¢ndose a una represi¨®n interna que usa los "cr¨ªmenes contra la humanidad" denunciados en el ¨²ltimo informe de la ONU.
El que Total haya decidido durante todo este tiempo seguir en Birmania es, desde luego, un esc¨¢ndalo ¨¦tico en s¨ª. Y a¨²n lo es m¨¢s el que esta pol¨ªtica haya sido apoyada, en diciembre de 2003, por un notable informe acerca de la situaci¨®n en la sociedad birmana de Bernard Kouchner, el actual ministro franc¨¦s de Exteriores, y ex ministro de Sanidad, fundador de M¨¦dicos Sin Fronteras y el good french doctor que "invent¨®" el derecho de injerencia humanitaria.
Realizado en tres d¨ªas de encuestas, y sin incluir consulta alguna a los opositores al r¨¦gimen militar ni a cualquiera de las numerosas asociaciones por la democracia y el respeto a los derechos humanos en Birmania, el informe de Kouchner, por el que Total pag¨® 25.000 francos (3.800 euros), intent¨® justificar la presencia de la empresa francesa en ese pa¨ªs y limpiar su actuaci¨®n. Seg¨²n su autor, "la pr¨¢ctica del trabajo forzado disminuy¨® en la zona del pipeline, aunque es imposible afirmar que haya desaparecido por completo". No obstante, Total, seg¨²n Kouchner, jam¨¢s hab¨ªa utilizado el trabajo forzado, y en cambio hab¨ªa velado por la salud de la poblaci¨®n. Asimismo, el informe se?al¨® que la acusaci¨®n de trabajos forzados de los ni?os era falsa ya que "los ni?os no tienen fuerza suficiente para levantar tubos de oleoducto".
Es cierto, reconoc¨ªa Kouchner, que Total nunca hab¨ªa condenado p¨²blica y en¨¦rgicamente al r¨¦gimen birmano, pero el hoy ministro de Exteriores de Sarkozy sosten¨ªa que si la empresa francesa no aprovechaba esa oportunidad en Birmania, otras compa?¨ªas tomar¨ªan su lugar. Juez y parte, Bernard Kouchner, para el que tambi¨¦n "les affaires" (los negocios) son "les affaires".
Nicole Muchnik es pintora y escritora.
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