El oto?o azteca de Lolita Bosch

Lolita Bosch es una de esas personas que se entusiasman con las cosas que hacen. Hija de una familia creativa (su padre fue integrante de los Peruchos, un grupo de culto en los a?os setenta), se acostumbr¨® desde peque?a a viajar. Desde entonces, India, Estados Unidos y M¨¦xico han sido etapas de un recorrido que est¨¢ lejos de terminar. Y ¨¦sa es la noticia. Lolita Bosch (Barcelona, 1970) se para y nos ense?a sin prejuicios su fascinaci¨®n por M¨¦xico, a trav¨¦s de sus dos ¨²ltimos libros y de un festival literario del que es directora.

Cuenta ella que se enamor¨® del pa¨ªs centroamericano en la adolescencia, tras descubrir la novela Pedro P¨¢ramo, de Juan Rulfo. Y termin¨® viviendo en ¨¦l durante 10 a?os. Quiz¨¢ porque es un lugar que "todav¨ªa se sobrecoge ante la imaginaci¨®n y donde la modernidad ha estado siempre en la mente de sus habitantes. Donde una se?ora a¨²n puede entrar en un taxi y comentar: '?Hay que ver qu¨¦ bonito suena el ruido del motor!".

La antolog¨ªa 'Hecho en M¨¦xico' es un 'collage' con poemas, relatos e incluso letras de corridos

El protagonista de su ¨²ltimo libro propuso construir un piso flotante sobre la capital

M¨¦xico es el gran protagonista de su ¨²ltimo libro, Ins¨®lita ilusi¨®n, ins¨®lita certeza (Mondadori), tambi¨¦n publicado en catal¨¢n por la editorial Emp¨²ries e ilustrado por Elisenda Estrems. Es una novela corta que narra la historia de Joaqu¨ªn Cantolla y Rico, una especie de Fitzcarraldo visionario que fue telegrafista y dise?ador de ingenios aerost¨¢ticos, sin complejos. Y es que "M¨¦xico no se averg¨¹enza de M¨¦xico", nos aclara Lolita. All¨ª existe "un orgullo por ser quien se es que no se opone a nadie". Por eso Cantolla no fue un Montgolfier cualquiera. Cantolla era mexicano, as¨ª que no se le ocurri¨® mejor idea que proponer la construcci¨®n de un segundo piso flotante sobre el Distrito Federal, sostenido por grandes globos y anclado con gruesas cadenas al suelo capitalino. Idea descabellada en cualquier otro lugar del planeta que no fuese M¨¦xico.

A Lolita Bosch le apasionan el urbanismo y la arquitectura, que son "una forma de poner la imaginaci¨®n en pr¨¢ctica". Por eso, tras encontrar por casualidad al personaje, comenz¨® a frecuentar las hemerotecas hasta recomponer su peripecia. Cantolla "pertenec¨ªa a la primera generaci¨®n de mexicanos que nacieron mexicanos". En la nueva naci¨®n "todo estaba por hacer, as¨ª que se pod¨ªa hacer cualquier cosa" y los mexicanos aprendieron a confiar en su destino, incluso en el ca¨®tico y desorbitado DF, "una ciudad violenta y peligrosa, pero en la que todo tiene su raz¨®n y donde los atracadores -"disculpe que lo moleste"- te roban de usted".

De esta forma, el infructuoso peregrinar de Cantolla presentando su proyecto a cada nuevo amo del pa¨ªs -v¨ªctima de toda clase de calamidades- se convierte en el relato de una generaci¨®n que derroch¨® optimismo. Quiz¨¢s porque, como le gusta decir a la escritora catalana, "los mexicanos tienen la conciencia de poseer una historia limpia. Se independizaron de Espa?a, tuvieron el primer presidente ind¨ªgena de Am¨¦rica, fueron la primera revoluci¨®n del siglo XX y, en tiempos del presidente C¨¢rdenas, abrieron generosamente sus puertas al exilio republicano".

De eso tambi¨¦n habla Hecho en M¨¦xico (Mondadori), una recopilaci¨®n de autores mexicanos que pretende ser un panorama caleidosc¨®pico, a trav¨¦s del cual Lolita Bosch hace un repaso integral a la literatura azteca en el que caben letras de corridos, poemas, fragmentos de diccionario, relatos y art¨ªculos period¨ªsticos. "Me paso la vida recomendando lecturas, as¨ª que, m¨¢s que una antolog¨ªa, es un collage, un libro hecho de libros". Un trabajo que muestra la riqueza y variedad de un pa¨ªs con una gran continuidad literaria, donde distintas generaciones de escritores hablan entre s¨ª de literatura, donde se conf¨ªa mucho en la gente joven y donde la gente lee mucho m¨¢s que aqu¨ª. "En M¨¦xico ser ignorante est¨¢ muy mal visto".

Hecho en M¨¦xico re¨²ne autores conocidos con j¨®venes promesas, alguno de los cuales podemos conocer en vivo en Barcelona hasta el 6 de octubre, gracias al festival Fet a M¨¦xic, que, tomando como origen esta antolog¨ªa, convocar¨¢ a medio centenar de escritores de ambos lados del oc¨¦ano para reflexionar sobre el oficio literario.

Aunque Lolita Bosch, directora tambi¨¦n del festival, aclara que "M¨¦xico es el interlocutor, no el tema". Por eso, alej¨¢ndose de los figurones, pretende ser "un panorama sin nostalgias, al que acudir¨¢n cronistas, prosistas, poetas, cr¨ªticos, editores y lectores". Entre ellos, mucha gente joven, que tendr¨¢ la oportunidad de compartir puntos de vista sin jerarqu¨ªas. Lolita destaca que se trata del "festival m¨¢s pobre de Europa, donde nadie cobra por venir y que se ha hecho enteramente por amor a M¨¦xico", respondiendo as¨ª a la corriente de cari?o que a¨²n existe entre la rep¨²blica centroamericana y Catalu?a. "Hasta los novelistas dormir¨¢n y comer¨¢n en el mismo sitio que los poetas", enfatiza.

Un festival donde, como dice Lolita, "no viene gente antip¨¢tica, s¨®lo escritores dispuestos a comunicarse". Y que cuenta con la colaboraci¨®n de Mar¨ªa Fernanda ?lvarez, que coordinar¨¢ la muestra editorial; David Colmenares, que ser¨¢ el responsable del blog, y Enrique D¨ªaz ?lvarez, que asumir¨¢ la responsabilidad de los audiovisuales. Asimismo, el grafismo es de Carlos Casadess¨²s y la imagen de Alejandro Magallanes, autor del cartel.