Todos de acuerdo

Los premios oficiales que concedi¨® ayer el jurado internacional han dejado satisfecha a la gran mayor¨ªa del p¨²blico y la cr¨ªtica, lo que no suele ser frecuente en este tipo de celebraciones. El selecto grupo de jueces presidido por Paul Auster demostr¨® un criterio coincidente con los dem¨¢s. Que la estupenda Mil a?os de oraci¨®n, del chino afincado en Estados Unidos Wayne Wang estaba predestinada a un premio gordo desde que se present¨® era m¨¢s que evidente. La minimalista y sobria historia de un padre anciano que se reencuentra con su hija despu¨¦s de 12 a?os de separaci¨®n; las distintas formas de entender la vida entre una reci¨¦n divorciada bibliotecaria y su jubilado padre, y los mundos tan dispares como el de una sociedad opulenta y una cultura milenaria que sobrevivi¨® al radicalismo sectario de la revoluci¨®n cultural mao¨ªsta, permiten a su director demostrar su gran talento y sensibilidad en situaciones y di¨¢logos.

De las 16 pel¨ªculas de la secci¨®n oficial, al menos ocho han sido muy estimables

Es ya un lujo poder ver pel¨ªculas sin trucos de ordenador ni actores virtuales

Blanca Portillo se llev¨® el premio a la mejor actriz por su excelente trabajo en Siete mesas de billar franc¨¦s, de Gracia Querejeta. En honor a la verdad habr¨¢ que decir que se hablaba m¨¢s de Maribel Verd¨², su coprotagonista, aunque dudo que nadie cuestione con fundamento el fallo. Henry O., el tranquilo y venerable padre chino, se llev¨® el premio al mejor actor sin mayores discusiones, pues, efectivamente, era uno de los dos o tres dignos aspirantes al galard¨®n. Buda explot¨® por verg¨¹enza, de la muy joven iran¨ª Hana Makhmalbaf (18 a?os), fue una de las sorpresas m¨¢s agradables de la competici¨®n, en la que tuvo sin duda una buena parte de responsabilidad su protagonista, Nikbakht Noruz, una ni?a afgana de seis a?os. El jurado consider¨® que "es el prometedor estreno de una directora muy joven que, esperamos, siga creando obras importantes en adelante".

Quiz¨¢ el ¨²nico reconocimiento insospechado fue el de mejor director al brit¨¢nico Nick Broomfield por su labor en La batalla de Hadiza, cr¨®nica de ficci¨®n con un estilo de documental, protagonizada por tres ex marines y en la que se narra la masacre real de civiles en la ciudad iraqu¨ª tras un atentado que cost¨® la vida a un oficial estadounidense. El trabajo de Broomfield es muy correcto pero probablemente no era el mejor de todos. Acaso influy¨® el alegato antimilitarista de la pel¨ªcula, compatible con, imaginamos, el sentir general del jurado. El mejor gui¨®n, y se?alemos que en las normas del festival se indica que el jurado s¨®lo puede otorgar uno de los galardones ex aequo, de igual forma que ninguna pel¨ªcula puede obtener m¨¢s de dos premios, se concedi¨® a Gracia Querejeta y David Planell, por Siete mesas..., y a John Sayles por Honeydripper, responsable tambi¨¦n de su direcci¨®n. Por ¨²ltimo, Charlie Lam fue considerado el mejor director de fotograf¨ªa por Exodus, de Pang Ho-Cheung (Hong Kong).

El balance general del festival es muy positivo. No es f¨¢cil presentar una selecci¨®n oficial de 16 filmes en los que, cuando menos, ocho han cumplido con la calidad exigible a un certamen internacional, y en un doble sentido: por el propio inter¨¦s de las obras y por la capacidad de dar a conocer ¨®peras primas o largometrajes que por su origen geogr¨¢fico y la modestia de sus presupuestos, al margen de la potente industria, encuentran una tribuna importante para su difusi¨®n y posible comercializaci¨®n en los siempre dif¨ªciles mercados.

En lo que se refiere al n¨²mero de espectadores que asistieron a las pel¨ªculas exhibidas en las numerosas secciones durante los 10 d¨ªas del festival, fueron cerca de 200.000, con lo que la aceptaci¨®n popular es indiscutible. A ello hay que a?adir que San Sebasti¨¢n tiene un presupuesto modesto y compite casi en las mismas fechas con los m¨¢s ricos de Venecia y Roma, lo que les garantiza m¨¢s glamour y parafernalia. Si, adem¨¢s, se a?ade que vivimos tiempos en los que el cine ha cambiado sustancialmente en lo que respecta a contenidos, segmentos de poblaci¨®n que lo frecuenta y a los llamados h¨¢bitos de consumo y soportes tecnol¨®gicos, el m¨¦rito es a¨²n mayor. Unos datos: el 80% de la publicidad de los grandes estudios en televisi¨®n se emite en programas que ven, mayoritariamente, los menores de 25 a?os. Por otra parte, una superproducci¨®n de gran ¨¦xito como fue Piratas del Caribe recaud¨® en las taquillas de todo el mundo 236 millones de euros. Las ventas del DVD alcanzaron la cifra de 358 millones de euros. Para todos aquellos que han superado sobradamente los 25 a?os es ya un lujo poder contemplar pel¨ªculas sin alardes ni trucos de ordenadores, sin actores virtuales ni al estilo playstation tan en boga. En resumen: un palmar¨¦s que fue aceptado por todos y un festival que demostr¨® m¨¢s aciertos que errores en una selecci¨®n oficial notable.

Flawless (Un plan brillante), del brit¨¢nico Michael Radford, con Michael Caine y Demi Moore en los papeles estelares, clausur¨® la edici¨®n de Donostia Zinemaldia 2007. Una pel¨ªcula entretenida -con un Caine, una vez m¨¢s, extraordinario- del realizador de El cartero de Pablo Neruda, quien en la actualidad prepara el rodaje de La mula, la novela de Juan Eslava Gal¨¢n ambientada en la Guerra Civil espa?ola. ?scar Jaenada y Mar¨ªa Valverde llevar¨¢n el peso de una producci¨®n de Gheko Films con un presupuesto que superar¨¢ los 9 millones de euros.