De la extravagancia al esperpento

Ni esta Comunidad ni el PP que la gobierna est¨¢n preparados para que el vecino ni el personal de la madrile?a calle de G¨¦nova tengan la fiesta en paz. Qu¨¦ de tumultos y pleitos se montan en las Cortes, hasta que las dejan hechas un vertedero de desaciertos y patinazos. Lo de la reforma del Estatuto es todo un monumento al desprop¨®sito, que Francisco Camps y Joan Ignasi Pla interpretaron a cuatro manos. Josep Torrent escribi¨® Jo, qu¨¦ tropa, y aunque no dijo cu¨¢l podr¨ªa ser su destino, tampoco hace falta mucha imaginaci¨®n para figur¨¢rselo. Si ?ngel Luna, portavoz adjunto del PSPV, en el Parlamento auton¨®mico, calific¨® el debate de esperp¨¦ntico, los diputados del Comprom¨ªs se despacharon. Enric Morera, dirigente del Bloc, declar¨® que el presidente Camps hab¨ªa puesto en escena el fracaso de la anterior reforma estatutaria. Y Gloria Marcos, coordinadora de EUPV, se?al¨® los d¨¦ficits democr¨¢ticos y la insuficiente financiaci¨®n de los ayuntamientos que se observa en la Carta Magna de los valencianos, "cerrada deprisa, mal y sin atender a los intereses de la ciudadan¨ªa". Para la diputada de EU no se puede considerar seriamente la propuesta de Camps, que "s¨®lo busca un rendimiento electoral inmediato del PP". Y concluye manifestando que el episodio que tuvo lugar en las Cortes "demuestra el fracaso de los dos grandes partidos valencianos". Grandes partidos, cada cual en sus principios, que si el Comprom¨ªs no espabila y es capaz de superar esa profunda crisis, contribuir¨¢ a que se afiancen en un turnismo inaceptable para la deseada pluralidad democr¨¢tica. A estas alturas y despu¨¦s de tantas peripecias y escabechinas, las fuerzas que firmaron los 15 puntos del acuerdo, puede que est¨¦n ya precipit¨¢ndose en una irreversible ruptura que, en opini¨®n de este cronista, a ninguna va a favorecer, y mucho menos a¨²n, a quienes le dieron su confianza y su apoyo. La pol¨ªtica no es, nunca ha debido serlo, ni patrimonio ni privilegio de unas ¨¦lites, sino de los pueblos. Eso debi¨® tenerlo claro el Comprom¨ªs, como debi¨® tener claro igualmente, las posibles diferencias y debates que podr¨ªan producirse en su seno. Pero a la responsabilidad de cada una de ellas, y a su coraje y firmeza, para superar esas previsibles discrepancias, se le concedi¨® garant¨ªa, se la alent¨® y salud¨® esperanzadamente. El rev¨¦s electoral desinfl¨® expectativas, y en lugar de analizarlo con rigor y establecer fundamentos m¨¢s s¨®lidos, empez¨® a disolverse como un azucarillo en las fauces del insaciable bipartidismo. ?Ser¨¢ el Comprom¨ªs receptivo a la cr¨ªtica y el llamamiento social? Una pluralidad de sindicalistas y profesionales ha publicado un manifiesto, Compartim comprom¨ªs, en el que le ponen las peras al cuarto, porque "se trata de una crisis pol¨ªticamente injustificada", porque "puede provocar una profunda fosa entre la izquierda valenciana y el valencianismo de izquierdas, que ser¨¢ dif¨ªcil de romper", y concluye exhortando a la rectificaci¨®n y respeto de los acuerdos de la coalici¨®n. ?Qui¨¦n pide la vez?