Una central con siete a?os de pol¨¦mica
La planta de ciclo combinado en Huelva enfrenta a Endesa y el Ayuntamiento
Junto a la estatua de Crist¨®bal Col¨®n que marca la uni¨®n de los r¨ªos Tinto y Odiel en Huelva, se levantan unos flamantes edificios. Se trata de la planta de ciclo combinado de la compa?¨ªa el¨¦ctrica Endesa. Una central que es protagonista desde 2000 de una pol¨¦mica que enfrenta al Ayuntamiento, gobernado por Pedro Rodr¨ªguez (PP) -junto al que se han alineado grupos ecologistas e IU- y a Endesa, arropada por los sindicatos y los empresarios. Lo que separa ambos bandos es la naturaleza de la planta de ciclo combinado. El consistorio afirma que el edificio es una creaci¨®n de nueva construcci¨®n y que no encaja en el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU). Ese documento ordena el espacio en el que est¨¢n las industrias y asegura su presencia hasta que finalicen su ciclo de vida, pero impide la construcci¨®n de nuevas. La empresa defiende que simplemente ha transformado la antigua central t¨¦rmica. El contencioso se enmarca en el intenso debate local sobre la presencia de las industrias en la ciudad.
El lunes, el concejal del Urbanismo y portavoz del Ayuntamiento de Huelva, Francisco Moro, anunci¨® que se iba recurrir la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) que obliga al Consistorio a otorgar la licencia de obra a la central. La licencia se rechaz¨® en 2003 por entender el gobierno local que la nueva planta no era una remodelaci¨®n de la anterior, sino un nuevo edificio en toda regla. El Ayuntamiento aprob¨® las primeras licencias. "Dimos un informe previo de calificaci¨®n ambiental. Cuando Endesa present¨® su documentaci¨®n, lo hizo como un proyecto de mejora de las instalaciones antiguas. No conoc¨ªamos entonces la envergadura del proyecto que despu¨¦s se present¨®. Por eso, la calificaci¨®n previa fue favorable", se?al¨® Moro.
Tras la negativa del Ayuntamiento a tramitar la licencia, en octubre de 2003 la empresa consigui¨® una medida cautelar del TSJA para proseguir las obras. Endesa ha defendido constantemente que se trata de una ¨²nica central, aunque remodelada. "Hay muchos elementos que se utilizan de la antigua central para la de ciclo combinado. Es una sustituci¨®n y los informes as¨ª lo dicen. La sensaci¨®n que da es de un edificio nuevo pero, l¨®gicamente, el sitio donde va el propio ciclo combinado no es nuevo", explic¨® Jes¨²s Garc¨ªa, director de comunicaci¨®n de Sevillana Endesa.
La sentencia del TSJA da la raz¨®n a la compa?¨ªa y dice que la obra "es de modernizaci¨®n y renovaci¨®n de la central t¨¦rmica ya existente en la zona para su conversi¨®n en ciclo combinado" y lo argumentan en que "la actividad sigue siendo la misma: producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica". Adem¨¢s, afirma que la licencia para construir la central la otorg¨® el Ayuntamiento por silencio administrativo.
Para el PSOE, el manejo del contencioso es un ejemplo de la mala gesti¨®n del Ayuntamiento. La portavoz socialista, Manuela Parralo, no cree que el recurso municipal tenga ninguna posibilidad y acusa a Pedro Rodr¨ªguez de "jugar entre dos aguas", para quedar bien con Endesa y los opositores a la central. Por su parte, colectivos ecologistas como la Asociaci¨®n Mesa de la R¨ªa, el partido Los Verdes o el Colegio de Arquitectos aplaudieron la decisi¨®n del Ayuntamiento de acudir al Supremo. Para la Asociaci¨®n Mesa de la R¨ªa, el hecho de dudar de que la central de ciclo combinado no es una modernizaci¨®n, sino una central completamente nueva "es un insulto a la inteligencia, porque se puede comprobar a simple vista", afirman en un comunicado de prensa.
Mientras el recurso se presenta y se resuelve, Ayuntamiento y empresa energ¨¦tica dan se?ales de querer dialogar para llegar a un acuerdo. Pero por el momento, s¨®lo son eso, se?ales.
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