Un 'puente' entre Teulada y Moraira

El arquitecto Patxi Mangado est¨¢ considerado por varios especialistas como el sucesor de Rafael Moneo. Mangado (Estella, Navarra, 1957) es el autor, entre otros proyectos, del pabell¨®n de Espa?a para la Expo de Zaragoza de 2008, y hace poco m¨¢s de un a?o recibi¨® el encargo de proyectar un auditorio para Teulada. El reto era unir las dos realidades f¨ªsicas del municipio, tender un puente entre Teulada y Moraira, dos n¨²cleos urbanos que son uno mismo y cuyas relaciones no han estado exentas de tensiones. En ese sentido, el Ayuntamiento de Teulada eligi¨® la parte m¨¢s alta del t¨¦rmino municipal para que la presencia del edificio estuviese repartida por igual entre los vecinos de la monta?a y los del litoral.

Para Mangado, la ubicaci¨®n es fundamental: "Lo ¨²nico que tiene que hacer el arquitecto es interpretar el sitio con humildad"

Para el arquitecto, el sitio es fundamental. "Lo ¨²nico que tiene que hacer el arquitecto es interpretar el sitio", subraya. Es una de las primeras lecciones que Mangado explica a sus alumnos de la Universidad de Harvard: "De lo ¨²nico que se trata es de interpretar los sitios con humildad". "Interpretar lo que recibes, porque, como dec¨ªa Mies [Van der Rohe] sobra imaginaci¨®n y falta sensibilidad", remacha. Bajo esa premisa, se plante¨® convertir el edificio, m¨¢s all¨¢ de las funciones propias del auditorio, en una referencia. A Mangado le gusta explicarlo as¨ª: "Es un mirador que desde Teulada mira a Moraira, o un punto de referencia que, desde Moraira, se ve en Teulada".

"Todo el edificio es relativamente terso, una forma bastante limpia, pero la parte de arriba", se?ala desde abajo, "es un espacio muy complejo e interesante con toda la geometr¨ªa quebrada y abrupta". La organizaci¨®n y disposici¨®n de las piezas, seg¨²n la explicaci¨®n del proyecto, "sufre una aut¨¦ntica transformaci¨®n geom¨¦trica y espacial" hacia la fachada sur, orientada al mar. ?ste es el elemento m¨¢s singular y con m¨¢s contenido del proyecto, y su profundidad obliga a leer la fachada "en tres dimensiones".

En t¨¦rminos metaf¨®ricos, recrea una playa p¨¦trea que "desde la distancia, y con su profundidad, permite leerse fundida con el mar". En la pr¨¢ctica, esta "geometr¨ªa profunda y quebrada", con un grueso enrejado vertical de hormig¨®n, tiene por objeto evitar que los rayos del sol incidan de manera directa en el interior. "Es una estructura muy complicada", describe Mangado, "sin ning¨²n pilar y s¨®lo con un plano de vidrio. Todo est¨¢ en vuelo y tiene otros voladizos que van formando quiebros en el interior".

El edificio, que seg¨²n el alcalde de Teulada, Jos¨¦ Ciscar (PP), estar¨¢ terminado a finales de a?o, tiene 3.000 metros cuadrados en planta (casi 6.000 en total) y una capacidad en todas las salas para 1.000 personas. Se ver¨¢ desde la distancia como un volumen recubierto de cer¨¢micas azules 'a modo de escamas de pez". Se trata de la tradicional cer¨¢mica para recubrir las c¨²pulas de las iglesias en el Mediterr¨¢neo.

"Cuando entras te encuentras con una explosi¨®n de geometr¨ªa en los auditorios y en las zonas de mirador", transmite a la entrada. En su interior dispondr¨¢ de una sala principal para 700 personas, con el espacio dividido para poder utilizarlo de forma independiente. Tambi¨¦n tendr¨¢ otras dos salas para audici¨®n y ensayos, con capacidad para 60 y 80 personas, as¨ª como un espacio para exposiciones de casi 600 metros cuadrados. "?sta no es una arquitectura caligr¨¢fica, como las que ahora todos los pol¨ªticos quieren inaugurar porque son pura escenograf¨ªa, sino que est¨¢ muy basada en las geometr¨ªas cuadradas", se defiende.

Y lo teoriza: "La arquitectura se puede definir de muchas maneras, pero hay una que es real, porque adem¨¢s es muy disciplinar: llegar, cruzar y estar. Es una secuencia de llegar, cruzar y estar, algo de lo que ya no hablamos los arquitectos. Como se vive esta arquitectura de caligraf¨ªa y del espect¨¢culo, ya no se habla m¨¢s que de las fachadas. Ya nadie habla de los espacios interiores, que es lo mejor de la arquitectura". Mangado reivindica los "espacios perdidos", los que est¨¢n alrededor, como lo que diferencia un proyecto con intensidad de otro que no la tiene. "Un auditorio tiene que ser bello, pero sobre todo tiene que funcionar ac¨²sticamente, porque la belleza arquitect¨®nica tiene que estar ligada a su disciplina constructiva y su disciplina program¨¢tica". Y en esos espacios, seg¨²n el arquitecto, es donde "se puede jugar".

El arquitecto, hasta afrontar este trabajo, no hab¨ªa realizado un proyecto en el Mediterr¨¢neo. Con posterioridad, le surgi¨® la oportunidad de dise?ar el Palacio de Congresos de Palma de Mallorca, con 500 metros de fachada mar¨ªtima. "El proyecto de Palma est¨¢ muy basado en el de Teulada, que ha sido como un laboratorio", explica.

"La verdad es que cuando visito obras, incluso la del Pabell¨®n de Espa?a, nunca he sentido la emoci¨®n que siento en la pieza de Teulada, que es veinte veces m¨¢s peque?a que los edificios que estoy haciendo, quiz¨¢ porque he trabajado con m¨¢s libertad y frescura, lo que hace m¨¢s atractivo el resultado", se sincera, y a?ade: "Para m¨ª, es mi mejor edificio, lo digo honestamente".