El decano de los arquitectos augura "un par de a?os fastidiados"

Juan Castillo, decano del Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, confirma que el descenso de la vivienda visada es todav¨ªa mayor en el primer semestre, un 20% concretamente. Respecto al caso de Alicante, donde la ca¨ªda de visados de viviendas es mayor, Castillo reconoce que las construcciones tur¨ªsticas se venden mucho menos. "Si las crisis fueran iguales unas a otras, estar¨ªamos hablando de un par de a?os fastidiados a la hora de vender, pero la sensaci¨®n es que los precios no bajar¨¢n en exceso", apunta.

El decano de los arquitectos coincide con los promotores en la necesidad de que las administraciones p¨²blicas desarrollen suelos para las viviendas protegidas, "porque los costes de construcci¨®n no ser¨ªan un problema con los precios del metro cuadrado establecido por la administraci¨®n".

Acerca del posible stock de vivienda en la Comunidad Valenciana, Castillo diferencia la bolsa de pisos vac¨ªos adquiridos en su d¨ªa como inversi¨®n, que podr¨¢n aguantar la ¨¦poca de dificultades, y los que ahora est¨¢n saliendo a la venta pero no encuentran comprador. "Apenas hay estad¨ªsticas fiables sobre cu¨¢ntas casas estar¨ªan en este segundo caso", a?ade el decano.

Pero el arquitecto precisa que, a diferencia de lo que est¨¢ sucediendo en otros lugares de Espa?a, donde el desplome de la vivienda urbana est¨¢ arrastrando a todo el sector, en la Comunidad Valenciana la diversificaci¨®n entre la primera residencia y la tur¨ªstica colocan al sector en mejor situaci¨®n que el resto.

Solo se vende lo caro

Fuentes de los promotores son m¨¢s contundentes y reconocen que existe un cierto p¨¢nico porque la situaci¨®n se puede agravar. "No se venden pisos desde hace meses", se quejan. "Lo caro sigue vendi¨¦ndose sin problemas, pero lo que est¨¢ atascado son las viviendas de renta libre de entre 40 y 50 millones de pesetas", agregan.

Acerca de la gravedad de este cambio de ciclo en el sector inmobiliario, representantes de la promoci¨®n reconocen que todav¨ªa es dif¨ªcil saber si ser¨¢ igual o peor que la crisis de 1992.

De momento, las agencias inmobiliarias, presentes en cada esquina han empezado a cerrar, convirti¨¦ndose en las primeras v¨ªctimas de esta crisis. Tambi¨¦n es de prever que el par¨®n arrastre a empresarios peque?os y medianos que dejaron otras actividades industriales para convertirse en improvisados promotores.

Jos¨¦ Luis Linares, de la federaci¨®n de construcci¨®n de CC OO, sugiere que el cambio de ciclo no debe afectar en exceso al empleo en el sector de la construcci¨®n. "Las empresas grandes de verdad todav¨ªa arrastran mucha actividad", apunta. Y se?ala que la vivienda protegida, por un lado, pero, sobre todo, una apuesta p¨²blica por la rehabilitaci¨®n, paliar¨ªan los problemas derivados del previsible cierre de algunas empresas del sector.