?Qui¨¦n da el carn¨¦ de espa?ol?
El PP utiliza siempre la misma estrategia demag¨®gica. Cuando el PP tiene problemas a nivel electoral (da igual que est¨¦ en el Gobierno que en la oposici¨®n), despliega una cortina de humo para despistar la atenci¨®n de la ciudadan¨ªa y de los medios de comunicaci¨®n, buscando un elemento no discutible como el sentimiento o el orgullo. Eso hizo Rajoy con su declaraci¨®n p¨²blica, suplantando la figura del Rey o del presidente del Gobierno. Lo mismo que hace Camps aqu¨ª en Valencia. Utilizan el "espa?olismo" o el "valencianismo" c¨®mo y cu¨¢ndo les conviene.
En Camps lo hemos visto en innumerables ocasiones. Cuando ha tenido problemas de divisi¨®n interna, de corrupci¨®n, de despilfarro, de crecimiento del desempleo, de crisis, o cuestionamientos electorales, aparece siempre el recurrido tema del "amor al valenciano", "el orgullo de la patria", o "nuestras se?as de identidad". ?Para qu¨¦ y por qu¨¦? Para echar una cortina de humo.
?Qu¨¦ le pasa a Rajoy? Que el Gobierno de Zapatero sigue creciendo econ¨®micamente; est¨¢ llevando adelante un buen plan de la vivienda; est¨¢ impulsando las pol¨ªticas sociales m¨¢s necesarias, como la Ley de la Dependencia o el avance sanitario; est¨¢ llevando adelante, a trav¨¦s de leyes, una revoluci¨®n cultural en valores, silenciosa pero imparable, que ayuda a las mujeres (Ley de Igualdad), a los homosexuales (Ley de Matrimonios), a nuestros ni?os que ya son ciudadanos (¨¦tica para la ciudadan¨ªa), o a nuestra memoria hist¨®rica m¨¢s reciente de lo que a¨²n no se ha podido cerrar p¨¢gina con justicia (la pr¨®xima Ley de la Memoria Hist¨®rica). Y lo que es m¨¢s indiscutible: el Gobierno de Zapatero est¨¢ siendo inflexible con la banda terrorista ETA.
Ante esta situaci¨®n, las elecciones generales se presentan complicadas para el PP. Se ha demostrado que no se ha roto Espa?a con la aprobaci¨®n de los estatutos de autonom¨ªa; se ha demostrado que no se ha roto la familia con la aprobaci¨®n de la Ley de Matrimonios Homosexuales; se ha demostrado que la Ley de la Igualdad es perfectamente asumible y defendible en cualquier ¨¢mbito econ¨®mico o social, pese al voto negativo del PP; pero, sobre todo, se ha demostrado que Zapatero no se rindi¨® ante ETA, como lo demuestra la situaci¨®n actual. ?Qu¨¦ m¨¢s le queda a Rajoy? Otorgar carn¨¦s de espa?ol.
Y aqu¨ª viene mi indignaci¨®n m¨¢s profunda. Nunca ha habido nadie: ni partido pol¨ªtico, ni instituci¨®n, ni organismo econ¨®mico o social, que haya utilizado los s¨ªmbolos nacionales o auton¨®micos en su propio beneficio e inter¨¦s como hace el PP. Todo el mundo ha sido siempre respetuoso con el sentimiento nacional y con los s¨ªmbolos que lo representan, sobre todo, porque todos entendemos que estos s¨ªmbolos, que estos sentimientos, que este orgullo es colectivo como pueblo e individual, propio e intransferible en cada uno de nosotros. La mejor manera de que los s¨ªmbolos nacionales sean de todos es que nadie se apropie de ellos en su beneficio e inter¨¦s.
El PP pretende hacernos creer que Espa?a y PP es lo mismo, o que Valencia y PP son sin¨®nimos. Y nada m¨¢s lejos de la realidad. En primer lugar, porque el PP no tiene derecho a apropiarse de los s¨ªmbolos de todos los ciudadanos; en segundo lugar, porque el PP no tiene autoridad para decir qui¨¦n es m¨¢s o menos espa?ol; en tercer lugar, porque en muchas ocasiones su gesti¨®n o acci¨®n han ido en contra del inter¨¦s colectivo ciudadano. El sentimiento "espa?olista" del PP es excluyente. Como excluyente han sido muchas de sus decisiones. ?Cabemos todos en su concepto de Espa?a? Con total seguridad, no.
Durante a?os y a?os, el PP ha sido el partido del no y del freno a los derechos. Dijo no a la ley del divorcio, no a las leyes educativas m¨¢s importantes de este pa¨ªs, no a la universalizaci¨®n de la sanidad p¨²blica, y ahora, vuelve a decir no a la Ley de Igualdad, no a la Ley de Matrimonios Homosexuales, no a que nuestros ni?os/as aprendan valores constitucionales, no continuamente a un Estado laico de todos y para todos, no a los planes de la vivienda p¨²blica y protegida, y dir¨¢ no a la Ley de la Memoria Hist¨®rica. Y lo que es m¨¢s grave: dice no, beligerantemente y todos los d¨ªas, a ayudar al Gobierno en su pol¨ªtica antiterrorista, mostrando la ¨²nica deslealtad que se ha producido en este pa¨ªs durante toda su etapa democr¨¢tica. ?Es ese el amor a la patria que defiende el PP?
El PP tiene un concepto de Espa?a en el que no cabemos todos: ni los que defendemos el laicismo como valor constitucional, ni los que defienden los servicios p¨²blicos como eje de un pa¨ªs, ni los que quieren amar y vivir (sin hipocres¨ªas ni dobles morales) formando una familia que no cabe en la rigidez moral del PP.
Nadie, de izquierdas o de derechas, espa?ol y/o autonomista, creyente practicante o no confesional, de ideas y valores progresistas o conservadoras, pol¨ªtico o apol¨ªtico, heterosexual u homosexual..., debe sentirse intimidado por la ofensiva del PP. Cada uno de nosotros/as somos ciudadanos/as de primera. Y yo no voy a permitir que el PP me d¨¦ ning¨²n carn¨¦ de espa?ola: lo tengo por mi historia, por mi familia, por mi trabajo, por mi ciudadan¨ªa, y porque as¨ª lo quiero y acepto voluntariamente en una Espa?a democr¨¢tica y constitucional.
Ana Noguera es diputada auton¨®mica PSPV-PSOE.
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