La soledad y una vela encendida
Una pel¨ªcula sobre la soledad, el deseo contenido y, como consecuencia de ambos, la perversi¨®n sexual abri¨® ayer brillantemente la secci¨®n oficial de la Mostra. 7 ans, del franc¨¦s Jean-Pascal Hattu, pone en escena un tri¨¢ngulo amoroso lleno de enga?os y juegos sexuales en el marco de la relaci¨®n entre un preso, su mujer y el carcelero que lo mantiene detenido. "Es un filme sobre el deseo y la circulaci¨®n del deseo, sobre personajes solitarios y sobre la perversi¨®n, pero no de personajes perversos, pues lo realmente perverso es la prisi¨®n y el hecho de estar encerrados", resum¨ªa su director. Efectivamente, 7 ans tiene un tono sexual que impregna todo su metraje, pero despojado de todo tipo de erotismo, porque "entre los tres protagonistas el deseo es muy ambiguo y el erotismo en las escenas de sexo est¨¢ vac¨ªo".
Con un cierto aroma al cine de Robert Bresson, una pizca de morbo y una narrativa tan fr¨ªa como s¨®lida, Hattu construye una historia que, en un principio, estaba destinada a convertirse en documental. As¨ª la concibi¨® su autor hasta que la falta de permisos para rodar en el interior de una c¨¢rcel la transform¨® en ficci¨®n.
Si en 7 ans cada plano tiene su justificaci¨®n, en Anatema, del kosovar Agim Sopi, que tambi¨¦n entr¨® en competici¨®n ayer, todo es gratuito y rayano en el t¨®pico m¨¢s manido. Un ejemplo: en la ¨²nica escena de amor de la pel¨ªcula, cuando los actores se aprestan a revolcarse en la cama, la c¨¢mara hace una leve panor¨¢mica para centrarse en una vela encendida. Dicha met¨¢fora, que pod¨ªa ser ¨²til en el cine hace 40 a?os, est¨¢ tan caduca como la propia estructura de este filme, maniqueo y simplista hasta la desesperaci¨®n, cuya factura recuerda a los peores melodramas de serie B de la d¨¦cada de los 60, pero con un presunto mensaje de denuncia social en el marco del infierno de la guerra.
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