Presente y documento
?Han pensado alguna vez en el concepto de documento que hay debajo de lo que las cadenas de televisi¨®n en abierto ofrecen como documentales? Por lo general, s¨®lo vemos documentales sobre acontecimientos que pertenecen al mundo no humano o a la historia pasada, cuando no pura propaganda.Y es probable que cuando los encuestados dicen que s¨®lo ven los documentales de La 2 est¨¦n diciendo que prefieren, como Fungairi?o, estar al margen de su propio presente. La paradoja reside en que la producci¨®n de cine documental actual que habla del mundo humano de hoy es enormemente rica, est¨¢ implicada hasta el fondo en la tarea de comprender la realidad compleja en que vivimos y tiene un poder de seducci¨®n del espectador que las barreras que limitan su difusi¨®n dejan en suspenso. Sabemos todo acerca del lince o del buitre leonado; pero no vemos nada que documente, por ejemplo, el proceso de transformaci¨®n que est¨¢ viviendo la agricultura intensiva de los invernaderos almerienses.
Debe haber, imagino, una raz¨®n de mercado: una empresa dedicada a la producci¨®n de documentales preferir¨¢ sin duda hacer algo sobre el esplendor de los Omeyas antes que indagar en los entresijos de la historia de la propiedad de la tierra en El Ejido. Pero no me basta esa explicaci¨®n. El lunes pasado, Canal 2 Andaluc¨ªa emiti¨® dos piezas de un valor incuestionable que, sin embargo, me sugirieron esta reflexi¨®n que ahora les traslado. Vi un cap¨ªtulo espl¨¦ndido de la serie Andaluc¨ªa barroca en el que se explicaba con enorme claridad la raz¨®n de ser del esplendor que las impecables im¨¢genes iban mostrando. Esa explicaci¨®n era rigurosa, no ten¨ªa nada que ver con la propaganda tur¨ªstica que tanto tiempo ocupa en la televisi¨®n auton¨®mica y el resultado era algo ameno e instructivo que dejaba con ganas de ver y saber m¨¢s.
Ese mismo d¨ªa pude ver, tambi¨¦n en Canal 2 Andaluc¨ªa, dos entregas de una vieja serie, Andaluc¨ªa, un pueblo con legado, dedicadas a Priego y a Riotinto y Nerva. No daba cr¨¦dito a lo que ve¨ªa. El cap¨ªtulo sobre la historia minera de Huelva era un modelo de explicaci¨®n hist¨®rica de los fen¨®menos naturales (los cambios del ecosistema debidos a los avatares de la explotaci¨®n minera) y sociales (los modelos de urbanizaci¨®n y constructivos, los cambios provocados en la historia de la poblaci¨®n). Lo que me llam¨® la atenci¨®n era la fecha del documental: 1991.
?Por qu¨¦ los documentalistas andaluces eran capaces hace 16 a?os de hacer ese tipo de trabajos que ahora no hay manera de ver? Insisto en que no me basta la coartada de la demanda. La desaparici¨®n de este tipo de producciones obedece, creo, a que la propia producci¨®n documental ha perdido, en favor de una historia de Andaluc¨ªa concebida como propaganda pol¨ªtica, la tensi¨®n necesaria para hablar del presente. ?Por qu¨¦ hay que vivir el presente desde esta suplantaci¨®n de la historia por coplas y cortijos de guardarrop¨ªa?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.