Cuando la ficci¨®n pasa a ser realidad

"Odio o¨ªr hablar de las mujeres como si todas fu¨¦ramos damas refinadas en lugar de seres racionales", clamaba la protagonista de la novela de Jane Austen Persuasi¨®n, trasunto de la propia autora. Como era habitual en los textos de la escritora, sus hero¨ªnas ejerc¨ªan de altavoz para su esp¨ªritu cr¨ªtico con la sociedad que le toc¨® vivir, modelo de mercantilismo amoroso y de ambiciones disfrazadas de galanter¨ªa. Poco se sabe de la vida amorosa de Austen, que siempre permaneci¨® soltera, salvo una carta en la cual la escritora habla a su hermana del que podr¨ªa haber sido el ¨²nico amor de su vida. As¨ª que bas¨¢ndose en esa hist¨®rica misiva, y elucubrando sobre tal relaci¨®n amorosa, el ingl¨¦s Julian Jarrold ha creado La joven Jane Austen.

En la l¨ªnea de cintas como Shakespeare in love (John Madden, 1998) o la inminente Las aventuras amorosas del joven Moli¨¨re (de estreno el 16 de noviembre), la pel¨ªcula resucita la estructura, el lenguaje, el retrato de personajes y el esp¨ªritu reprobador de la obra de Austen. En una notable operaci¨®n de reciclaje, la madre de la novelista es un remedo de las ambiciosas matriarcas de sus ficciones; el padre es el habitual hombre de achantada apariencia pero de juicioso y resolutivo car¨¢cter; y las habituales sentencias en torno al amor, la independencia de la mujer y el decoro son desperdigadas a lo largo de la historia con buena cadencia, lo que acaba conformando una especie de pel¨ªcula-fotocopia de gran eficacia.

"El amor est¨¢ muy bien, pero por desgracia no podemos confirmar que el coraz¨®n nos gu¨ªe en la direcci¨®n adecuada", dec¨ªa una vieja arp¨ªa en Sentido y sensibilidad. "El afecto es apetecible; el dinero, en cambio, es absolutamente indispensable", clama la madre de la escritora en La joven Jane Austen: una ficci¨®n con personajes reales, basados en papeles novelescos. Puro metalenguaje.