Maragall se qued¨® corto
Un auto judicial ha venido a ilustrar que el ex presidente de la Generalitat de Catalu?a, Pasqual Maragall, escribi¨® recto con renglones torcidos. Las comisiones de las constructoras a empresas p¨²blicas bajo el Gobierno de CiU, seg¨²n se desprende del auto, existieron.
Y no fueron del 3%, como dijera Maragall en 2005 en el Parlamento catal¨¢n, sino que en alg¨²n caso -estima el magistrado- llegaron a ser del 20%. El monto de las cifras desveladas hasta el momento no es relevante: 60.000 euros. Pero la gravedad reside en que el perjudicado por ese entramado sea el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la cadena social: los ciudadanos que precisan acceder a un piso protegido. Y sobre todo ello cae la sombra de la financiaci¨®n ilegal de los partidos.
Los Gobiernos de CiU no se caracterizaron precisamente por la construcci¨®n de vivienda social, que fue uno de los agujeros m¨¢s flagrantes del pujolismo. De ah¨ª el sarcasmo de esas supuestas comisiones. De ese entramado, el juez responsabiliza a ocho personas, entre las que se encuentran los principales responsables de Adigsa (la empresa que se encarga de las rehabilitaciones), de utilizar el dedo en lugar del concurso para la realizaci¨®n de las obras de reforma de los pisos en mal estado entre 2002 y 2004. Al igual que en el caso de la dimisi¨®n del secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, por las obras efectuadas en su casa, las formaciones respectivas han optado por matar al mensajero. Se trata de una costumbre extendida entre los partidos cuando salen a la palestra por cuestiones econ¨®micas. Desde CiU tambi¨¦n han arg¨¹ido razones procesales: alegan que un auto judicial posterior de la Audiencia de Barcelona da luz verde a otro peritaje sobre los pisos que compr¨® Adigsa. Eso no altera la esencia del auto del juez instructor, en el que se afirma que un constructor pag¨® 60.000 euros en comisiones.
La investigaci¨®n respecto al llamado caso del 3% es atribuible en buena medida a la tenacidad de Jos¨¦ Mar¨ªa Mena, fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a en el momento en que se produjeron los hechos. La tramitaci¨®n del Estatuto catal¨¢n -para cuya aprobaci¨®n era imprescindible el concurso de CiU- actu¨® como un freno a la hora de que el tripartito catal¨¢n aportase documentos a la fiscal¨ªa. El temor a que CiU cumpliese su amenaza de romper el consenso estatutario s¨®lo fue vencido por los nuevos directivos de Adigsa -que qued¨® en manos de Iniciativa-Verds-, por lo que toda la investigaci¨®n se vio constre?ida a ese marco.
Quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa el tripartito catal¨¢n deber¨¢ explicar por qu¨¦ la auditor¨ªa de gesti¨®n realizada sobre los ¨²ltimos gobiernos de Pujol -presentada en 2004- no entr¨® a analizar la licitaci¨®n de obra p¨²blica. Es de lo m¨¢s l¨®gico que cuando los partidos tienen tentaciones corporativistas los ciudadanos se sientan poco motivados para acudir a las urnas.
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