Una transformaci¨®n "a cara pelada"
Nalbandi¨¢n, recuperado tras reventar en Wimbledon, jugar¨¢ la final contra Federer
La sorpresa estuvo en la b¨¢scula. El enemigo no estaba. El doctor Cotorro, m¨¦dico de la Federaci¨®n Espa?ola de Tenis, entr¨® el viernes a la sala de jugadores del Masters Series de Madrid con la misi¨®n de reconocer a David Nalbandi¨¢n. El argentino era un tenista en cuesti¨®n. Un hombre perseguido por la leyenda del sobrepeso, el runr¨²n del trabajo escaso y la protuberancia de un saco abdominal propio del mism¨ªsimo Puskas. El galeno, sin embargo, se encontr¨® otra cosa. Nalbanbi¨¢n est¨¢ en "una forma excepcional". En "una situaci¨®n f¨ªsica y de peso ideal". "Claramente", concluye, "ha mejorado mucho el porcentaje de m¨²sculo [respecto al de grasa], la base aer¨®bica y f¨ªsica. Los cambios que ha hecho, el trabajo diario con su equipo, han dado sus frutos". Nalbandi¨¢n, anclado en unos 82 kilos, gan¨® ayer al serbio Novak Djokovic (6-4 y 7-6) y se enfrentar¨¢ hoy en la final al suizo Roger Federer, vencedor del alem¨¢n Nicolas Kiefer (6-4 y 6-4).
El argentino, antes con sobrepeso, est¨¢ ahora "en una forma excepcional"
"Estaba un poco desordenado", explica Jaite, su nuevo entrenador
"Por m¨¢s que sea el n¨²mero uno, a m¨ª me gusta jugar contra Federer", ret¨® ayer Nalbandi¨¢n, el ¨²ltimo hombre capaz de derrotar al helv¨¦tico en pista r¨¢pida y bajo techo. "Jug¨® muy bien, pero yo estaba un poco lesionado", record¨® Federer, que perdi¨® la final del Torneo de Maestros ante el argentino en 2005. "Sent¨ªa mucho dolor. Durante un tiempo, David fue el t¨ªo contra el que no pod¨ªa jugar, el que me daba miedo. Ya le di la vuelta a eso", a?adi¨®. De sus nueve enfrentamientos, Federer ha vencido a su adversario de hoy en ocho.
Nalbandi¨¢n, ex n¨²mero tres mundial, contest¨® ayer en una conferencia de prensa a una decena de preguntas. En el argentino eso equivale a escribir algo as¨ª como El Quijote. Siempre fue un tenista pol¨¦mico e irascible. Un tipo talentoso y dif¨ªcil. "Nunca le vi en una rueda de prensa", dice Mart¨ªn Jaite, su entrenador. "?Me dicen que tengo suerte! S¨¦ que quiz¨¢ es un punto en el que tiene que mejorar. Jam¨¢s he sentido ese maltrato hacia m¨ª, el equipo y la gente que est¨¢ alrededor de ¨¦l", a?ade; "no es introvertido. Para nada. Yo le dije que no se fijara en las peque?as cosas, que no se preocupara por ellas, que bastantes preocupaciones tiene ya. Quiz¨¢ se preocupa ahora menos por tonter¨ªas que antes le preocupaban un poco m¨¢s".
Nalbandi¨¢n, de 25 a?os, no llegaba a una final desde mayo de 2006. Su mejor resultado en 2007 hab¨ªan sido los cuartos de final del Trofeo God¨®, en Barcelona. Estall¨® en julio. Cay¨® eliminado en Wimbledon. Fue un d¨ªa de perros. Hubo lluvia, truenos y parones continuos. Revent¨®: "?Esto es una estupidez como una casa!". Luego, busc¨® soluciones. Y encontr¨® a Jaite.
"Estaba un poco desordenado", admite el t¨¦cnico, "porque llevaba mucho tiempo sin entrenador. Hab¨ªa que ordenarle. Eso no es disciplina militar, ni mucho menos; es tener horarios para entrenarse, hacer preparaci¨®n f¨ªsica y armar un equipo", prosigue. "La ¨²nica condici¨®n que le puse es que yo eleg¨ªa el preparador f¨ªsico. Tiene mucha facilidad, mucha mano. Y ganas de trabajar", advierte.
Jaite, ex jugador, llam¨® a Fernando Cao, que se hab¨ªa encargado de su preparaci¨®n f¨ªsica. "David supo soportar sesiones muy largas de entrenamiento, con mucha fatiga en el ¨¢rea f¨ªsica y la ps¨ªquica", cuenta Cao. "Tuvo que soportar un esfuerzo muy grande: gran trabajo f¨ªsico, bajar de peso... Hizo todo lo que tiene que hacer un profesional para volver a su puesto. De kilos no ha bajado mucho, pero ha invertido sus proporciones corporales: ha bajado la masa grasa y ha aumentado la muscular", explica; "el trabajo ha sido a cara pelada, sin raqueta. Ahora ha encontrado un pico de forma. Tiene mucha energ¨ªa y es muy inteligente. Ha sabido entender la situaci¨®n a tiempo y dar un giro de tim¨®n".
Nalbandi¨¢n ha vuelto. Mantiene sus di¨¢logos a cara de perro. Su amistad ¨ªntima con Maradona. El pelo rubio propio de su ascendencia armenia. El recuerdo de su ahijado Lautaro, que muri¨® atrapado por las puertas de un ascensor cuando ten¨ªa nueve a?os. Y la pelea con la b¨¢scula. Hoy va ganando. Hoy, el enemigo est¨¢ en retirada. Y por eso juega la final contra Federer.
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