Los malos humos de Schwarzenegger
El gobernador sortea con trucos la ley californiana antitabaco
Hay una im¨¢gen t¨®pica referida a los pol¨ªticos que los sit¨²a en salas atiborradas de humo. Arnold Schwarzenegger, ex actor de pel¨ªculas de acci¨®n y gobernador de California, prefiere carpas a cielo abierto.
Como buen amante del tabaco, tuvo que pensar un original sistema para superar la ley californiana que proh¨ªbe fumar en espacios p¨²blicos, cuando fue elegido hace cuatro a?os. Como adicto al tabaco, el gobernador firm¨® en 2005 una ley que prohib¨ªa fumar en las prisiones estatales.
Mientras tanto, Schwarzenegger orden¨® levantar una tienda fuera del edificio donde trabaja en Sacramento para poder tomar decisiones pol¨ªticas mientras fuma sus queridos puros Macanudo, o bien dar consejos a los j¨®venes cachorros de la derecha sobre c¨®mo ganar unas elecciones.
El ¨²ltimo en compartir humo y pol¨ªtica en esta misma tienda fue David Cameron, l¨ªder del partido conservador brit¨¢nico, que recientemente discuti¨® sobre estrategias contra el crimen y las bandas organizadas.
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