Unidos para siempre a la fuerza
Tanto mujeres como hombres son v¨ªctimas de los matrimonios forzosos - En el Reino Unido hay al menos 300 enlaces obligados cada a?o
Imran Rehman es un joven musulm¨¢n de origen paquistan¨ª nacido en Birmingham hace 32 a?os. Jasvider Sanghera es una mujer de origen indio nacida en Derby hace 43 a?os en el seno de una familia sij. Los dos tienen algo m¨¢s en com¨²n que el haber nacido en el Reino Unido y ser hijos de familias originarias de Asia que inmigraron a Europa en los a?os cincuenta: los dos han sido v¨ªctimas del problema de los matrimonios forzosos. Un drama que tambi¨¦n afecta a los varones, protagonistas de un 15% de los casos.
"Cuando ten¨ªa 10 a?os, mis hermanos me llevaron a Pakist¨¢n y me comprometieron con la hija de mis t¨ªos, que ten¨ªa cinco a?os", explica Imran en los pasillos de unas jornadas sobre los matrimonios forzosos celebradas ayer y hoy en Londres dentro de un programa de debates en varias capitales europeas impulsado por la Comisi¨®n Europea.
El joven Imran estuvo retenido dos semanas en una mezquita
La hermana de Jasvider tuvo que 'lavar' el honor de la muchacha
"Yo no me di cuenta de lo que estaba ocurriendo a mi alrededor: a esa edad lo que ¨²nico que ve¨ªa es que hab¨ªa una gran fiesta y que me dieron dinero y regalos. Mi prima estaba junto a m¨ª, vestida de rojo, pero s¨®lo supe lo que eso significaba cuando a?os despu¨¦s, al cumplir los 15, mi hermana me ense?¨® unas fotos de aquella fiesta y me di cuenta de que me hab¨ªan comprometido a casarme con mi prima. Yo no quer¨ªa casarme con ella, pero me dijeron que mi honor y el de la familia estaban en juego y que me ten¨ªa que casar y que no ten¨ªa elecci¨®n. Eso afect¨® terriblemente a mi vida. Empec¨¦ a tener problemas en la escuela, a pelearme a cada momento".
Imran volvi¨® a Pakist¨¢n de vacaciones cuando ten¨ªa 17 a?os. All¨ª lo narcotiz¨® la familia de sus t¨ªos para llevarlo a una mezquita en la que estuvo retenido a la fuerza dos semanas para que aceptara el matrimonio. Pero consigui¨® escapar y, tras correr varias horas campo a trav¨¦s, descalzo, logr¨® llegar a casa de unos amigos, desde la que pudo regresar a Inglaterra.
"Pero mi familia me hizo el vac¨ªo y me sigui¨® presionando para que me casara. Cuando ten¨ªa 24 a?os, mi madre enferm¨® y fui a verla al hospital. All¨ª me dijo que si le pasaba algo ser¨ªa por mi culpa, por no haber querido casarme, y me convenci¨® para que volviera a Pakist¨¢n y me casara con mi prima. A la semana siguiente, hice lo que me ped¨ªa. Tres meses despu¨¦s mi mujer consigui¨® un visado y se vino a vivir a casa de mi madre. Pero al cabo de un mes, yo me fui. Ese mismo a?o me divorci¨¦ y mi familia me deshonr¨®. Tardaron m¨¢s de seis a?os en empezar a dirigirme la palabra. He estado un par de veces en casa, pero ya nunca ser¨¢ como antes".
Jasvinder Sanghera nunca lleg¨® a casarse con el hombre que sus padres hab¨ªan elegido para ella. La pen¨²ltima de ocho hermanas, vio c¨®mo todas ellas iban siendo casadas a la fuerza siendo a¨²n adolescentes. Cuando iba a cumplir los 16 a?os, su madre le ense?¨® la foto del hombre con el que estaba destinada a casarse al cabo de dos semanas. Ella se neg¨®. La encerraron durante d¨ªas en su habitaci¨®n, sin dejarla salir de casa ni siquiera para ir a la escuela. Un d¨ªa vio la oportunidad de escapar y huy¨® de casa a la carrera.
Su familia nunca se lo ha perdonado a pesar de que repararon el honor familiar casando a la hermana peque?a con el hombre que estaba destinado a casarse con ella.
Desde entonces, hace ya 27 a?os, Jasvinder ha consagrado su vida a luchar contra los matrimonios forzosos a trav¨¦s de una organizaci¨®n que ella misma fund¨® y dirige, Karna Nirvana. Reneg¨® de su religi¨®n sij porque sus padres se basaron en esa religi¨®n para prometerla en matrimonio contra su voluntad. Se convirti¨® al cristianismo "para poder perdonar", explica, y se ha casado y divorciado dos veces.
Ha relatado su experiencia en un libro, Shame [Verg¨¹enza], publicado en enero en Inglaterra. "Mi familia y mi comunidad siguen pensando que soy una mujer sin honor, pero yo me considero una mujer con dignidad", desaf¨ªa.
En el Reino Unido se estima que hay al menos 300 matrimonios forzosos cada a?o. Al menos 12 personas han sido asesinadas por sus familiares en los llamados "cr¨ªmenes de honor", pero se sospecha que ¨¦se ha podido ser un factor en otros 117 asesinatos, seg¨²n Peter Abbott, responsable de la Unidad de Matrimonios Forzosos del Gobierno brit¨¢nico.
En la apertura de las jornadas, los representantes del Gobierno de Su Majestad pusieron especial ¨¦nfasis en que es "sobre todo un problema de violaci¨®n de los derechos humanos", y que, aunque la religi¨®n es utilizada por las familias para justificar los matrimonios forzosos, no se trata de un fen¨®meno religioso.
El 65% de los casos en el Reino Unido afecta a familias paquistan¨ªes, un 25% a ciudadanos de Bangladesh y una cantidad significativa a familias de origen indio, aunque se han dado casos de familias procedentes de muchos otros pa¨ªses.
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