Un vigilante de seguridad, apaleado por un delincuente

A sus 27 a?os, Sisal M. es un viejo conocido de los polic¨ªas del distrito de Sant Mart¨ª, en Barcelona. El joven, de origen marroqu¨ª, ha pasado los ¨²ltimos a?os de su vida entrando y saliendo de los calabozos por multitud de delitos. Es tan persistente en su actividad il¨ªcita preferida, el robo, que hasta los vigilantes de seguridad le tienen fichado.

La madrugada del pasado 18 de octubre, Sisal fue m¨¢s all¨¢ y agredi¨® brutalmente a un vigilante de unos 60 a?os que le hab¨ªa cogido con las manos en la masa, confirm¨® un portavoz oficial de los Mossos d'Esquadra.

El Centre de la Vila, un centro comercial del barrio de la Barceloneta, fue el escenario de la paliza. La v¨ªctima se encontraba haciendo su particular ronda nocturna cuando detect¨® a Sisal en actitud sospechosa. Ya le conoc¨ªa: es uno de los cacos habituales. A esas horas -las dos de la ma?ana- el centro comercial est¨¢ cerrado. Pero, desde la calle, se puede acceder a algunos locales.

El vigilante vio como Sisal revent¨® la puerta de un bar y se dirigi¨® hacia ¨¦l para retenerle. El joven hab¨ªa salido del bar con la caja registradora y, al sentirse cazado por el empleado, reaccion¨® de forma violenta. El choque f¨ªsico entre el joven y el hombre armado no dur¨® demasiado. Sisal no dio tiempo a reaccionar al vigilante. Le propin¨® un fuerte golpe en la cabeza, que dej¨® al hombre inconsciente y tendido en el suelo.

"No hicieron nada"

Lejos de detener ah¨ª la agresi¨®n y marcharse con el bot¨ªn, el joven volvi¨® sobre la v¨ªctima, que continuaba sin sentido, y le propin¨® diversas patadas en los costados y en las piernas, seg¨²n otro vigilante de seguridad. "Hay personas que pasaron por all¨ª, vieron c¨®mo estaba apaleando al compa?ero y no hicieron nada. Ni siquiera llamaron a la polic¨ªa", relat¨®.

La polic¨ªa lleg¨® al poco rato al centro comercial. El hombre, que presentaba diversas lesiones, fue trasladado al Hospital del Mar. All¨ª recuper¨® la consciencia y pudo explicar a los agentes de la polic¨ªa auton¨®mica lo sucedido. El vigilante no tuvo demasiados problemas en esbozar un retrato de Sisal. Y como la polic¨ªa ya le conoc¨ªa de sobra y le ten¨ªa "controlado", seg¨²n fuentes del caso, no fue dif¨ªcil localizarle.

Efectivos de seguridad ciudadana del ¨¢rea b¨¢sica policial de Sant Mart¨ª detuvieron a Sisal a las siete de la ma?ana, apenas cinco horas despu¨¦s de la paliza. En esta ocasi¨®n, Sisal fue arrestado acusado de un delito de robo con violencia e intimidaci¨®n y otro de lesiones. Debido a la gravedad de los hechos, est¨¢ ingresado en prisi¨®n, seg¨²n los Mossos.

El caso es un ejemplo de ladr¨®n multirreincidente. La polic¨ªa auton¨®mica ha reduplicado los esfuerzos para combatir a este tipo de delincuentes, que crean inseguridad ciudadana y, sobre todo, sensaci¨®n de impunidad. Aun as¨ª, los Mossos admiten la dificultad de luchar contra ellos, ya que enseguida quedan en libertad por la poca entidad de los delitos que cometen. En su caso, acumula un total de 16 antecedentes policiales. El vigilante, que trabaja para la empresa de seguridad Athena, se encuentra fuera de peligro.