M¨¢s que un Xi o un Li

El PIB chino creci¨® un 11,5% en el tercer trimestre del a?o y es previsible que el crecimiento sea del 11% a final de 2007, gracias al empuje de la inversi¨®n y de las exportaciones, lo cual convertir¨¢ a China en la tercera econom¨ªa mundial, por detr¨¢s s¨®lo de Estados Unidos y Jap¨®n. El dato llega justo cuando Pek¨ªn acaba de lanzar su primera misi¨®n orbital no tripulada a la Luna -en un acto lleno de simbolismo patri¨®tico- y d¨ªas despu¨¦s de que el XVII Congreso del Partido Comunista (PCCh) haya refrendado a Hu Jintao como l¨ªder hasta 2012 y colocado en la rampa de probables sucesores a Xi Jinping, nuevo jefe del partido en Shanghai, y Li Keqiang, que ocupa ese cargo en la provincia norte?a de Liaoning.

Resulta obvio que el futuro chino trasciende a algo m¨¢s que "un Xi o un Li". Desde luego, mucho antes que uno u otro suceda a Hu Jintao dentro de cinco a?os, el r¨¦gimen comunista tendr¨¢ que enderezar los graves desequilibrios que arroja la robustez econ¨®mica y la brecha entre las provincias costeras en detrimento de las del interior. El propio Hu, que ha salido reforzado del reciente congreso, ha reconocido la urgencia de alcanzar un desarrollo m¨¢s equitativo con una mayor atenci¨®n al bienestar rural y al medio ambiente, y frenar la corrupci¨®n. Las cifras son elocuentes: la renta per c¨¢pita urbana es de 1.100 euros, mientras que la rural s¨®lo alcanza los 335. Y las del Banco Mundial tambi¨¦n lo son: 318 millones de chinos viven en la pobreza (China tiene 1.300 millones de habitantes) y alrededor de un centenar de personas cuentan con fortunas por encima de los mil millones de d¨®lares. El siguiente paso ser¨¢ el de la creaci¨®n de una mayor clase media, que pasar¨ªa de unos cien millones en la actualidad a m¨¢s de 600 en un plazo de 15 a 20 a?os. Pero ?qu¨¦ ocurrir¨¢ para entonces con la poblaci¨®n m¨¢s desfavorecida? ?C¨®mo se frenar¨¢ el ¨¦xodo rural?

Todo ello suceder¨¢ en medio de unas crecientes contradicciones pol¨ªticas, como es el hecho, tal como ha sido refrendado en el congreso del PCCh, de que el Partido Comunista contin¨²e siendo la ¨²nica fuerza del cambio. Es verdad que los tiempos chinos son distintos de los occidentales, pero no deja de ser pintoresco que el propio Hu haya anunciado que el inicio de cualquier apertura democr¨¢tica no se producir¨¢ hasta m¨¢s all¨¢ de 2017.