Los intereses creados de la ministra Rachida Dati
La titular de Justicia se olvida de su ex amiga C¨¦cilia Sarkozy
Es la ministra preferida de Nicolas Sarkozy. Porque le debe todo a ¨¦l y porque simboliza la integraci¨®n "a la francesa". Hija de emigrados argelinos, de familia numerosa y pobre, Dati es hoy ministra de Justicia gracias a una ambici¨®n que s¨®lo puede compararse a la del propio Sarkozy.
Para escalar socialmente, la joven y guapa estudiante de Ciencias Econ¨®micas no dud¨® en buscarse padrinos. La ex ministra Simone Veil, el ministro de Justicia de Giscard D'Estaing, Albin Chalendon, la periodista m¨¢s poderosa y maledicente de Francia -Catherine Nay-. Ellos la ayudaron a pasar de la modesta Facultad de Dijon a la prestigiosa de Assas, en el centro de Par¨ªs, para luego inscribirse en el ISA (Instituto Superior de Negocios). De todas partes sali¨® con t¨ªtulo bajo el brazo, excepto del ISA. Rachida, en su curr¨ªculo, escribe que "es antigua alumna del ISA". Y no miente. Pero no obtuvo el t¨ªtulo. ?Por qu¨¦? Parece que la prisa la llev¨® a olvidarse de algunas asignaturas complementarias, pero imprescindibles. A ella no se lo parecieron pero ahora, quienes han revisado con detalle su trayectoria, se lo reprochan. Como le recriminan que accediera a la condici¨®n de magistrado sin salir de la Escuela Nacional de la Magistratura.
En realidad, Rachida Dati, hace seis a?os, intentaba seducir a pol¨ªticos centristas o socialistas. Jospin era el futuro y Bayrou, un aliado posible. Cuando Le Pen elimin¨® al candidato socialista, en 2002, ella busc¨® de nuevo arrimarse a una buena sombra de derechas.
Sarkozy la acept¨® como consejera en su gabinete. Se ocupar¨ªa de cuestiones de inmigraci¨®n. Y ella pronto demostr¨® que merec¨ªa la confianza. Se hizo muy amiga de C¨¦cilia Sarkozy, que en aquellos momentos ten¨ªa despacho en el Ministerio del Interior, junto al de su marido. Rachida se descubri¨® un gusto compartido por las mejores marcas de ropa. Supo convertirse en esa amiga con la que se puede ir de compras y sirve de confidente.
Cuando Sarkozy fue elegido presidente, ¨¦l y C¨¦cilia estuvieron de acuerdo en que Rachida ser¨ªa una gran ministra. De Justicia. Le han pedido que haga una novena ley en cinco a?os contra la multirreincidencia. La hace. Le han pedido que suprima los juzgados con poca actividad. Los est¨¢ suprimiendo. Le han pedido que busque la f¨®rmula para penalizar a los legalmente irresponsables. La busca. Eso s¨ª, cuando C¨¦cilia ha confirmado el secreto a voces de su divorcio, Rachida ha dejado de enviarle mensajes telef¨®nicos. La ex ya no le sirve en su carrera.
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