Boston celebra a los Red Sox

Boston, la cuna de los Red Sox, enloqueci¨® la pasada madrugada con el triunfo de su equipo de b¨¦isbol en las Series Mundiales, su segunda victoria en cuatro a?os despu¨¦s de 86 temporadas de sequ¨ªa. Toda la ciudad se volc¨® en las celebraciones. Y eso que el rival no eran los odiados Yankees, sino los Colorado Rockies, un equipo sin palmar¨¦s y que apenas opuso resistencia. Los Red Sox se impusieron por 4-0 en la serie y sellaron a domicilio su gran ¨¦xito.

Cuando Jonathan Papelbon lanz¨® la ¨²ltima bola, los Sox al completo se lanzaron al c¨¦sped del Coors Field de Denver, casa de los Rockies. En Boston, los bares, restaurantes y casas se vaciaron. Todos, a Fenway Park, el m¨ªtico estadio donde juega el equipo desde 1912, en pleno centro de la ciudad y uno de los m¨¢s peque?os de las grandes Ligas.

Pese a la celebraci¨®n, nadie en Boston compara este triunfo con el de hace tres a?os. En 2004, los Sox se deshicieron de los Yankees y acabaron con su fama de perdedores: no hab¨ªan ganado ning¨²n t¨ªtulo desde 1918. Tres a?os despu¨¦s, el equipo de los calcetines (dibujados en la hierba de Fenway) ha repetido el ¨¦xito. Los bares prepararon men¨²s especiales y hasta en las iglesias hab¨ªa pancartas de apoyo. "Hemos vendido centenares de miles de camisetas", aseguran en City Sports, una de las grandes tiendas de deportes. Las m¨¢s vendidas son las de los dominicanos Manny Rodr¨ªguez, Papi Ortiz y Josh Beckett. Entre los seguidores asi¨¢ticos arrasan las de Matsuzaka y Okajima. Y seguro que a partir de la victoria se disparan las ventas del jersey de Mike Lowell, el mejor jugador de la final. Los Sox siguen de moda.