Cristina Kirchner toma el control absoluto de la pol¨ªtica argentina

La victoria de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en las elecciones del domingo otorga a la presidenta peronista el control absoluto de la pol¨ªtica argentina. Cristina tendr¨¢ mayor¨ªa en el Congreso y el Senado, el respaldo de la mayor¨ªa de las 24 provincias, en especial el de la todopoderosa Buenos Aires, y el apoyo de casi todos los alcaldes de los suburbios bonaerenses con mayor caudal de votos y poder de movilizaci¨®n. La situaci¨®n de fuerza de Cristina Kirchner, que gan¨® con casi el 45% de los votos y con una ventaja de m¨¢s de 20 puntos frente a su rival inmediata, la centro-izquierdista Elisa Carri¨®, es la m¨¢s clara desde los tiempos del ex presidente Carlos Menem, a principios de los a?os noventa.

La elecci¨®n de Cristina, adem¨¢s de consagrar a la primera mujer que llega a la presidencia del pa¨ªs por las urnas, da nuevos aires a los peronistas, que llegaron a las elecciones divididos y enfrentados. Con el mandato de Cristina, que deber¨ªa durar hasta 2011, el peronismo se habr¨¢ mantenido en el poder en Argentina desde 1989 con una peque?a interrupci¨®n de dos a?os, entre 2000 y 2002, en que Fernando de la R¨²a gobern¨® como cabeza del Frepaso (Frente Pa¨ªs Solidario), una coalici¨®n de centro-izquierda que acab¨® expulsada del mando por la crisis del corralito de finales de 2001.

En su primer discurso como presidenta electa en la madrugada de ayer, en un c¨¦ntrico hotel de Buenos Aires, Cristina tendi¨® la mano a todos sus rivales para acompa?arla en su gesti¨®n. "Sin rencores, el odio no construye, al contrario, destruye todo", dijo ante sus seguidores, que no paraban de cantar una marcha de la Juventud Peronista (JP), a la que ella y su marido, el actual presidente, N¨¦stor Kirchner, pertenecieron en los setenta. El reconocimiento de la JP es muy simb¨®lico porque separa al matrimonio Kirchner de la vieja guardia del peronismo representada por los ex presidentes Menem y Eduardo Duhalde, hoy enemigos de la pareja.

"Sin color pol¨ªtico"

A N¨¦stor Kirchner nunca le ha interesado abanderar un partido peronista ¨²nico, ha sido muy pragm¨¢tico y lo que ha construido es una red de aliados, peronistas o no, para reforzar su poder. Cristina seguir¨¢ en esto la senda de su marido en una gesti¨®n "sin color pol¨ªtico", como dijo ella tras conocer el resultado. De hecho, el vicepresidente electo, Julio Cobos, es un radical k, un ex miembro del hist¨®rico rival del peronismo, la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR). A falta del escrutinio definitivo en algunas de las ocho provincias donde hubo elecciones el domingo, el kirchnerismo acabar¨¢ por mantener su dominio de dos tercios de las 24 provincias. Los Kirchner han logrado que su candidato ganara en la patag¨®nica provincia de Santa Cruz y han obtenido una gran victoria en la provincia de Buenos Aires de la mano de Daniel Scioli, actualmente el vicepresidente de la Rep¨²blica, cuyo desaf¨ªo ser¨¢ el de frenar la escalada del crimen en la regi¨®n.

La tarea primordial de Cristina a corto plazo es la de parar la inflaci¨®n, intentar rebajar la pol¨ªtica de subsidios que vac¨ªa las arcas del Estado y construir una econom¨ªa atractiva para los inversores. Se prev¨¦ que para ello contar¨¢ con hombres clave o con buena imagen del equipo de su marido, como el jefe de Gabinete Alberto Fern¨¢ndez y los ministros de Exteriores, Jorge Taiana, y de Econom¨ªa, Miguel Peirano. La cu?ada, Alicia Kirchner, probablemente siga al frente del Ministerio de Desarrollo Social, cartera clave para mantener los planes de ayudas p¨²blicas.

Fuentes del Ministerio de Econom¨ªa apuntan que Cristina emple¨® un lenguaje conciliador en su primer discurso para "tender puentes" a las empresas -su marido mantuvo un enfrentamiento constante con los empresarios- y lograr que la inversi¨®n d¨¦ un nuevo impulso al crecimiento, hoy dependiente casi exclusivamente de las exportaciones de materias primas.