Gallard¨®n se sentar¨¢ aqu¨ª el lunes
El nuevo despacho del alcalde en Cibeles es minimalista y tiene vistas a Alcal¨¢
"Oiga, ya est¨¢ bien. ?No ve que est¨¢ fregado? ?Aqu¨ª estamos trabajando!". ?ste es el clima de tensi¨®n que se vive en el Palacio de Telecomunicaciones. El lunes llega el alcalde y sus principales colaboradores, y la se?ora que limpia la entrada del futuro despacho de Alberto Ruiz-Gallard¨®n no quiere que le pisen el suelo todav¨ªa mojado. Faltar¨ªa m¨¢s. "S¨ª, claro que es el despacho del alcalde. Pero no pise el suelo, hombre", dice ya m¨¢s calmada.
Ni banderas, ni cuadros ni bustos de viejos mentores o compositores del barroco, que podr¨ªan ser del gusto de un alcalde mel¨®mano confeso. La habitaci¨®n donde se sentar¨¢ Gallard¨®n es pentagonal y ayer todav¨ªa estaba casi desnuda. Tiene dos enormes ventanales que dan a la calle de Alcal¨¢. Con s¨®lo girarse y estirar el cuello, podr¨¢ ver la Casa de Am¨¦rica, y hasta la espalda de la Cibeles. Mide casi 80 metros cuadrados, 28 m¨¢s que su antiguo despacho, en el vetusto edificio de la calle Mayor. Todo muy blanco, como el resto de las nuevas dependencias. Y de un estilo muy minimalista. Adi¨®s al ornamento infinito de la Casa de la Villa.
Ayer, el despacho carec¨ªa todav¨ªa de todo el mobiliario. Tres operarios se mov¨ªan de un lado a otro, realizando tareas de dif¨ªcil catalogaci¨®n. Un sof¨¢ blanco con dos mesas para las visitas est¨¢n situados frente a donde se sentar¨¢ el alcalde. Su mesa mide unos tres metros y medio de largo por uno y medio de ancho y reposa sobre unas grandes patas cil¨ªndricas doradas. Tres butacones blancos con ruedas la rodean. Por encima, sobrevolando el escritorio, planea la curva de una bonita l¨¢mpara tubular del a?o 1962 dise?ada por el italiano Achille Pier Giacomo Castiglione. Un cl¨¢sico del dise?o moderno.
El despacho tiene una puerta que conduce a una gran sala anexa que, aparentemente, se utilizar¨¢ como sala de juntas. Aunque este extremo no est¨¢ confirmado porque el Ayuntamiento no ha querido aportar ning¨²n detalle al respecto.
El grueso del traslado al edificio creado por Antonio Palacios y Joaqu¨ªn Otamendi en 1909, se producir¨¢ a partir de hoy, aprovechando el puente. Ayer, los camiones de mudanzas aparcaban en l¨ªnea en la parte trasera del Palacio de Telecomunicaciones, en la calle de Montalb¨¢n. Paquetes y retoques apresurados eran la principal actividad que se tra¨ªan entre manos decenas de operarios. El lunes se instalar¨¢n en el ala administrativa el alcalde, el vicealcalde y el ¨¢rea de Comunicaci¨®n. Precisamente, este nutrido grupo de periodistas que se encarga de las relaciones con la prensa y que hasta ahora viv¨ªa un tanto apretado en la Casa de la Villa, ocupar¨¢ el piso de abajo de las dependencias, repleto de mesas blancas y sillas azules.
El resto del Palacio de Telecomunicaciones sigue en obras. Una parte del edificio alojar¨¢ un centro cultural, una cafeter¨ªa y varios auditorios. En el proyecto figura tambi¨¦n un bonito mirador situado en lo alto de la torre principal del edificio, de lo que el Ayuntamiento quiere que pase a llamarse a partir de ahora el Palacio de Cibeles y que Le¨®n Trotski, en una visita a Madrid, bautiz¨® como Nuestra Se?ora de las Telecomunicaciones.
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