Girona exigir¨¢ salida de emergencia a iglesias y oratorios

Girona equiparar¨¢ las iglesias cat¨®licas, los oratorios musulmanes y los centros de culto en general con los locales de p¨²blica concurrencia y les exigir¨¢ licencia de actividad para poder funcionar legalmente. Al igual que los cines, teatros, bares o centros comerciales, los locales de culto ya existentes tendr¨¢n que disponer de salidas de emergencia, control ac¨²stico, extintores y dem¨¢s medidas de seguridad.

Se trata de una normativa que est¨¢ elaborando el ¨¢rea de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Girona que afecta a todos los recintos lit¨²rgicos existentes y no s¨®lo a los de nueva creaci¨®n, para evitar "agravios comparativos" entre las diferentes confesiones religiosas que conviven en la ciudad. La iniciativa ha surgido tras la realizaci¨®n de un censo municipal en el que se revela que, de los 52 locales de culto existentes en la capital gerundense, s¨®lo 9 disponen de licencia. La religi¨®n cat¨®lica, la m¨¢s numerosa por tradici¨®n en cuanto a n¨²mero de fieles y que cuenta con 33 templos en Girona, no tiene ning¨²n local regulado.

"Queremos dar un trato igualitario y no discriminar. Nos parece injusto exigir permisos a los locales donde se profesan religiones asociadas a la inmigraci¨®n y no tocar los centros cat¨®licos, por muchos siglos de tradici¨®n que haya detr¨¢s", asegura Enric Pardo, ecosocialista y concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad e impulsor de la medida.

El proyecto prev¨¦ dividir los locales en dos categor¨ªas, seg¨²n su capacidad m¨¢xima: hasta 100 personas y m¨¢s de 100 personas. En el primer caso, la actividad se considera inocua y en el segundo, clasificada. Siguiendo estos criterios, los centros tendr¨¢n que adecuarse a las medidas que fijan los bomberos para los lugares con gran afluencia de p¨²blico. Extintores, puertas de emergencia, medidas preventivas de gas, ventilaci¨®n, control ac¨²stico, se?alizaci¨®n y aforo, entre otros. El concejal de Medio Ambiente asegura que el control sonoro es el m¨¢s importante y la principal fuente de conflicto vecinal. "Hay liturgias, como las evang¨¦licas, con m¨²sica y c¨¢nticos, una aut¨¦ntica fiesta. Nos parece fant¨¢stico, pero no pueden perturbar la convivencia", argumenta.El Ayuntamiento de Girona tambi¨¦n exigir¨¢ que se adopten medidas de salubridad para los centros en cuya ceremonia se incluya la celebraci¨®n de una comida comunitaria.

El Consistorio contactar¨¢ con los responsables de los centros antes de final de a?o para notificarles la necesidad de obtener la licencia y el plazo que tendr¨¢n para su adecuaci¨®n. Si el calendario avanza al ritmo previsto, a principios de 2008 ya estar¨¢n todos los centros regularizados. Actualmente, los ¨²nicos locales que disponen del permiso municipal son las cuatro mezquitas musulmanas repartidas por diferentes barrios de la ciudad. "Los musulmanes est¨¢n totalmente a favor de tener la licencia municipal porque les otorga seguridad jur¨ªdica en caso de conflicto por prejuicios culturales", afirm¨® Pardo, que, por el contrario, teme encontrar oposici¨®n por parte de la Iglesia cat¨®lica. "Nos consta que la ley de locales de culto que prepara la Generalitat est¨¢ topando con obst¨¢culos por parte de las religiones ya implantadas, y en este sentido es previsible que en el obispado de Girona nos encontremos una posici¨®n de fuerza", augura Pardo.

Desde el Obispado de Girona, el portavoz Carles S¨¢nchez explic¨® que est¨¢n a la espera de propuestas "m¨¢s concretas" por parte del Consistorio para hacer una valoraci¨®n de la normativa. "Por ahora nos parece un asunto muy enredoso, m¨¢xime cuando a¨²n no hay nada decidido sobre la ley que impulsa el Parlament", afirma S¨¢nchez. En cualquier caso, la medida afecta a las 33 iglesias cat¨®licas de Girona, entre las que se encuentran monumentos tan emblem¨¢ticos como la catedral y la colegiata de Sant F¨¨lix. Para este tipo de edificios, en los que la estructura no permita hacer determinadas obras, el proyecto municipal tendr¨¢ un tratamiento personalizado. "Est¨¢ claro que respetamos el patrimonio y no haremos ning¨²n atentado arquitect¨®nico. Habr¨¢ unos periodos de adaptaci¨®n, daremos tiempo y el proceso se har¨¢ sin ning¨²n tipo de traumas", garantiz¨® Pardo. En el caso concreto de la catedral y de la iglesia de Sant F¨¨lix, el Ayuntamiento podr¨ªa limitarse a exigir la regulaci¨®n del aforo del recinto para garantizar la seguridad de los fieles que participen en las celebraciones. Pardo explica que no se trata de hacer "grandes inversiones ni gastos". "En algunos casos, bastar¨¢ con colocar una placa donde se indique el aforo m¨¢ximo de personas", a?adi¨®.