Pelo y pluma

En un estupendo art¨ªculo que firma Enric Badia en este peri¨®dico, leo el caso del concejal del PP de Berga, Josep Sa?a, que envi¨® por e-mail unos comentarios sobre los homosexuales a otro concejal, ¨¦ste del Partit dels Socialistes (y homosexual). Dec¨ªa el tal Sa?a, entre otras cosas (que no reproduzco por si leen este art¨ªculo en horario infantil), que no entend¨ªa "c¨®mo hay tantos homosexuales con el asco que damos los hombres peludos".

En el art¨ªculo que les digo, el autor cuenta que este tipo de declaraciones tradicionalmente "han quedado sin castigo en el PP". Y lo ilustra con un ejemplo: el del alcalde de Pontons, tambi¨¦n del mismo partido. Al hombre le sali¨® gratis decir que los homosexuales "son personas taradas, deficientes, inmorales" y revelar el porqu¨¦: "Lo normal es que las personas nazcan macho o hembra, porque yo no he visto nunca a dos perros haciendo el amor".

Las palabras del concejal hom¨®fobo s¨®lo permitir¨ªan a las mujeres no peludas mantener relaciones entre ellas

A m¨ª, los comentarios de Sa?a no me parecen de hom¨®fobos, me parecen muy pintorescos. Cuestionarse por qu¨¦ hay "tantos homosexuales, con el asco que damos los hombres peludos" no es hom¨®fobo, pero demuestra unas peculiaridades en el c¨®rtex del autor que alg¨²n malintencionado podr¨ªa decir, sin duda, que son incompatibles con el ejercicio de cargo p¨²blico, con el ejercicio de cruzar un sem¨¢foro en verde o hasta con el de colocar una ficha triangular en un agujero triangular. En primer lugar, nuestro hombre presupone que a todos los homosexuales les gustan los hombres peludos. Eso nos lleva a pensar, pues, que si no hubiese hombres peludos, Sa?a ya entender¨ªa que hubiese "muchos" homosexuales. Dejar¨ªan de dar asco. Ya ven que el c¨®rtex de Sa?a no ha conseguido relacionar el t¨¦rmino depilaci¨®n con los t¨¦rminos ciclista, culturista, nadador o hasta metrosexual.

Pero es que, adem¨¢s, si nuestro sujeto no entiende que haya tantos homosexuales "con el asco que dan los hombres peludos", tenemos que suponer que tampoco entiende que haya tantas mujeres heterosexuales. Y la raz¨®n es la misma. El asco que seg¨²n ¨¦l dan los hombres peludos. No s¨¦ qu¨¦ experiencia tiene Sa?a en estas cuestiones. Habr¨¢ que suponerle heterosexual, pero no podemos afirmar -porque lo desconocemos- que haya tenido trato carnal con hembras. Sabemos, eso s¨ª, que es peludo, porque dice "el asco que damos" y no "el asco que dan". Pero ?c¨®mo sabe que los hombres peludos dan asco? ?Le dar¨¢n asco a ¨¦l, y su peculiar visi¨®n del mundo hace que eleve a teor¨ªa universal una experiencia propia? ?Alguna mujer le habr¨¢ dicho "los hombres peludos dais asco"? La conclusi¨®n a la que nos lleva Sa?a sin querer, pues, es que s¨®lo las mujeres no peludas pueden mantener relaciones sexuales con otras mujeres no peludas sin dar asco.

En cuanto al otro, al alcalde de Pontons, pues me parece muy bien que nadie de la c¨²pula del PP le haya echado. Este s¨ª que solt¨® comentarios hom¨®fobos, pero ya comprendo que un partido pol¨ªtico no puede prescindir de alguien que afirma: "Lo normal es que las personas nazcan macho o hembra, porque yo no he visto nunca a dos perros haciendo el amor". Dejemos a un lado el prodigio de dispersi¨®n que supone la frase. Dejemos a un lado que no tiene nada que ver nacer macho o hembra con ser homosexual o heterosexual. Y hasta dejemos a un lado que yo misma, que me he criado en el campo, por supuesto que he visto a animales del mismo sexo intentando -y a veces consiguiendo- la c¨®pula. Hay gallinas que quieren hacen de macho o pollos que quieren fecundar a otros pollos, por no hablar de los perros, que, a la m¨ªnima, embisten con libidinosas intenciones a otros perros macho, a peluches o a piernas humanas.

Porque eso es lo de menos. Lo que de verdad es conmovedor, lo de que de verdad convierte al alcalde de Pontons en una personita especial y valiosa es que diga que no ha visto a dos perros "haciendo el amor". Gracias, san Antonio por permitirme este momento. Con l¨¢grimas de emoci¨®n se lo digo a ustedes. Es muy dif¨ªcil encontrar a alguien tan cursi como para decir que los perros "hacen el amor". Los que hacen el amor son los humanos (y no todos), como ya cant¨® en su d¨ªa el cubano Dinio. Los perros, las moscas o los animales sol¨ªpedos en general, como por ejemplo el asno, hasta hoy se apareaban. Pero, bueno, igual ya no es as¨ª y a lo mejor ahora hasta se fuman el cigarro de despu¨¦s.

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