El timo global 'del euromill¨®n'
Una trama estafa miles de euros a ciudadanos de varios pa¨ªses con el enga?o de que han ganado el premio de la Loter¨ªa de Navidad en Espa?a
Unos desalmados est¨¢n comi¨¦ndose desde Espa?a los ahorros de cientos de ciudadanos europeos y de otros pa¨ªses. Con el cebo de un multimillonario premio de la Loter¨ªa de Navidad, labia acad¨¦mica y una escenograf¨ªa que recuerda el filme El golpe, una trama de estafadores se est¨¢ poniendo las botas a costa de humildes familias extranjeras. Jueces de Alemania, Francia, Italia, Suecia, Austria, Reino Unido -incluso de pa¨ªses tan alejados como Corea, Jap¨®n o Estados Unidos- han pedido ayuda a sus colegas espa?oles para buscar y castigar a los causantes del sufrimiento acarreado a conciudadanos suyos a costa de un falso premio de la loter¨ªa espa?ola.
La estafa es conocida como la del euromill¨®n. Si alguien cae en sus redes, lo tiene dif¨ªcil para desatarse. Es un timo en dos tramos. Primero obligan a pagar falsas tasas a diferentes organismos oficiales; y despu¨¦s, cuando se ve que el premio nunca llega, a pagar m¨¢s para recuperar lo ya adelantado.
Los estafadores env¨ªan cartas a direcciones halladas en Internet
Los investigadores han detectado casos en Francia, Italia, Corea y Jap¨®n
As¨ª han limpiado muchos bolsillos. Por ejemplo, el del humilde trabajador italiano Ghirmai Kifle. Vive desde 1988 en un peque?o pueblo cerca de Mil¨¢n, aunque es oriundo de Eritrea (?frica). Ya engrosa la extensa lista de extranjeros estafados desde Espa?a. Es un timo tan bien perge?ado y adornado (con sellos y membretes de organismos oficiales espa?oles que parecen reales) que resulta dif¨ªcil no telefonear al m¨®vil que se indica en la carta, con remite de Madrid, que mandan los estafadores a sus v¨ªctimas.
?C¨®mo se gesta la estafa? Los estafadores env¨ªan miles de cartas al azar a ciudadanos extranjeros, mayoritariamente europeos. Sus nombres y direcciones los obtienen por Internet. La carta informa a su receptor de que le ha tocado el gordo del Euromill¨®n de la loter¨ªa de Espa?a: 320.000 euros.
El descaro que le echan al asunto los estafadores, que dominan varios idiomas, resulta sobrecogedor. Llega un momento en que la v¨ªctima ya no quiere el premio, sino recuperar lo adelantado para obtenerlo. Pero incluso para recuperar ese dinero tienen que dar m¨¢s dinero a¨²n.
El 20 de mayo de 2006, Ghirmai recibi¨® una carta en casa. La abri¨® y estaba llena de sellos, firmas y membretes de organismos oficiales espa?oles. Nada menos que 320.000 euros le hab¨ªan tocado. Pero su alegr¨ªa se tornar¨ªa pronto en un calvario prolongado durante meses. Aun sigue en ¨¦l. Se ha buscado un abogado en Espa?a para que lleve su caso. Le han desplumado a ¨¦l y a su hijo.
En la carta se le dec¨ªa que para cobrar los 320.000 euros "debe ponerse en contacto con su agente en Espa?a, el se?or Pepito Richmond (Foreing Operations Manager Santa Luc¨ªa)". Richmond hablaba espa?ol e italiano perfectamente.
-Le voy a enviar un formulario, lo rellena y me lo devuelve. Inmediatamente despu¨¦s recibir¨¢ los millones.
-?Tengo que pagar algo por el premio?, pregunt¨® Ghirmai.
-No, el dinero ya es suyo...
El mismo d¨ªa 20, pero por la tarde, Ghirmai recibi¨® la primera llamada de Pepito Richmond.
-Para recibir el dinero, debe enviarme 550 euros. Son mis servicios.
-Pero usted dec¨ªa que no deb¨ªa abonar nada.
-Le pido disculpas. Esta ma?ana no he ca¨ªdo en ese detalle.
El d¨ªa 24, Richmond le dice: "El organismo de loter¨ªas espa?ol ha aprobado el pago del premio. Debe enviarme 950 euros para los gastos de transferencia del premio a Italia".
Pasaron los d¨ªas y el dinero no llegaba. El 2 de junio, Richmond volvi¨® a llamar: "Lo siento, se?or Ghirmai. Maphre Marketing pide una comisi¨®n y el Ministerio de Econom¨ªa de Espa?a, otra. En total, 10.500 euros".
Antes de cada llamada, la trama enviaba faxes o cartas con membrete falsificados de organismos oficiales de Espa?a que avalaban sus palabras.
Los estafadores complican la trama para obtener m¨¢s dinero. Le dicen que Suiza ha bloqueado pagos porque faltan los certificados de que Ghirmai est¨¢ "libre de terrorismo" y "libre de drogas". Le piden 950 euros para el viaje en el que obtendr¨¢n los papeles. Luego, le dicen que necesita un abogado que verifique la entrega de los certificados. El que le ofrecen por tel¨¦fono pone una minuta de 2.000 euros. Tras enviarlos, le piden 800 m¨¢s. Despu¨¦s, le dicen que su premio ha tenido un incremento pero Suiza impone unas tasas de 10.500 euros. Ghirmai pidi¨® ayuda a su hijo y envi¨® el dinero. Poco despu¨¦s, incluso le dijeron que el Banco de Espa?a ped¨ªa 15.000 euros...
Pagar por recuperar dinero
Lleg¨® un momento en que Ghirmai se desesper¨®. Tuvo que devolver los 13.700 euros de un cheque, que result¨® ser falso, de un banco franc¨¦s e incluso pagar a su banco la comisi¨®n de tramitaci¨®n. Y se enfad¨®.
-Quiero que me devuelva todo el dinero que adelant¨¦. Me da igual el premio -espet¨® a Richmond.
-Quiz¨¢s sea lo mejor, s¨ª. Pero debe enviarme 900 euros para el pago de los tr¨¢mites de la devoluci¨®n. Si no lo hace, perder¨¢ todos los derechos.
Horas despu¨¦s, vuelve a llamarle.
-No se preocupe, el organismo de Loter¨ªas ha aprobado la devoluci¨®n del dinero, pero hay que pagar 1.600 euros de tramites al Ayuntamiento de Madrid y el IVA de los 46.000 euros que ha adelantado.
Ghirmai relata: "Env¨ªe 1.500 euros que me prest¨® mi hijo. Pero pasaron d¨ªas y tampoco lleg¨® la devoluci¨®n, ni me llam¨®". A finales de octubre, Ghirmai le telefone¨®: "Yo voy a Madrid a por el dinero".
-No. Ir¨¢ alguien de la empresa a llev¨¢rselo. Es nuestro trabajo. Ir¨¢ el se?or Jaboro, el 3 de noviembre. Pero tiene usted que hacerse cargo de los gastos: 900 euros para el viaje.
Ghirmai envi¨® el dinero. Pero pas¨® el d¨ªa se?alado y nadie le llam¨®. Entonces, telefone¨® a Richmond.
-No ha podido viajar, est¨¢ en el hospital. Ha tenido un accidente.
-?Vendr¨¢ usted a tra¨¦rmelo?
-?C¨®mo me dice eso? Estoy con Jaboro en el hospital.
El 12 de diciembre le dijo a Ghirmai que le llevar¨ªa el dinero. Le precis¨® que ir¨ªa el d¨ªa 15, en un vuelo desde Madrid, y que llegar¨ªa a Mil¨¢n a las 22.00. "Pero env¨ªeme 150 euros para el cambio de billete" -le pidi¨®.
-?M¨¢s dinero? Pero ?qu¨¦ me dice?
-O paga o no le llevo el cheque de la devoluci¨®n. Mi empresa no va a invertir ni un euro m¨¢s en este asunto -le solt¨® Richmond. Ghirmai pag¨®.
"Fui al aeropuerto", recuerda Ghirmai, "y ning¨²n vuelo de Madrid llegaba a esa hora. Segu¨ª llamando al m¨®vil y nunca m¨¢s volvi¨® a contestarme".
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