'La pla?a del Diamant' del TNC apuesta por la espectacularidad

Animales, im¨¢genes en v¨ªdeo y ni?os. Muchos directores de escena, entre ellos el director Toni Casares, coinciden en que cada uno de estos tres elementos puede complicar enormemente la creaci¨®n de un espect¨¢culo. ?l se enfrenta simult¨¢neamente con los tres en La pla?a del Diamant, la adaptaci¨®n teatral de la novela de Merc¨¨ Rodoreda.

Benet i Jornet dice que la autora estar¨ªa interesada en el proyecto

Tres ingredientes que a?aden complejidad a un montaje en el que se ha apostado por la espectacularidad y por la fidelidad a la autora. Josep Maria Benet i Jornet firma la dramaturgia de la obra que, con varios retrasos sobre la fecha inicialmente prevista, recalar¨¢ a partir del pr¨®ximo martes en la Sala Gran del Teatre Nacional de Catalunya, donde se ver¨¢ hasta el 20 de enero.

Sergi Belbel, director del TNC, confes¨® ayer que la maquinaria de la obra se puso en marcha hace tan s¨®lo nueve meses, cuando el teatro trabaja habitualmente con un a?o de antelaci¨®n. Benet i Jornet acept¨® hacerse cargo de la adaptaci¨®n porque, pese a la premura, part¨ªa de una buena base: tiempo atr¨¢s, para un proyecto entonces abortado, ya se hab¨ªa sumergido en la historia para trasladarla al escenario. Y adem¨¢s conoci¨® personal y profesionalmente a Rodoreda. "Creo que estar¨ªa apasionadamente interesada en este proyecto", asegura. El principal reto de su trabajo ha consistido en la necesidad de convertir el mon¨®logo interior del personaje en un di¨¢logo. Unas voces en off recuerdan la f¨®rmula literaria escogida por la escritora.

S¨ªlvia Bel, Marc Mart¨ªnez y Carles Mart¨ªnez encabezan un reparto compuesto por casi una treintena de actores. La escenograf¨ªa, de Jordi Roig, recrea "de una manera esencializada", seg¨²n Casares, la plaza que da nombre a la novela, testigo de la evoluci¨®n vital de una mujer marcada por la guerra y la posguerra, que no acaba de encontrar su lugar en el mundo. Son cuatro horas de espect¨¢culo.

Marc Mart¨ªnez, como Quimet, asume "un papel que es un bomb¨®n: representa la sencillez que tanto me gusta de las personas". Y Carles Mart¨ªnez, como Antoni, el segundo marido de la protagonista, tiene ocasi¨®n de acercarse a "un personaje muy pr¨®ximo, muy propio de una ¨¦poca. Personas que bajo una apariencia gris son los verdaderos h¨¦roes porque contribuyeron, piedra a piedra, a levantar el pa¨ªs".