Amplio rechazo al decreto que regula la convivencia escolar

No se pueden mezclar churras con merinas. "Ni se puede poner en un decreto de Derechos y Deberes al alumno al mismo nivel que al docente; o mezclar sanciones con planes de convivencia, sin medidas sociales", sostiene Luis Garc¨ªa Trapiello, de CC OO.

En el mismo sentido, Gerardo Fern¨¢ndez, de Fete-UGT, ve con "preocupaci¨®n" que se dicten "medidas autoritarias" como la creaci¨®n de las llamadas "unidades espec¨ªficas" o "aulas de convivencia". "?D¨®nde van a estar y qui¨¦n las llevar¨¢? ?C¨®mo se valorar¨¢ si un ni?o tiene trastornos graves de personalidad"?

Un plan de convivencia escolar sin medidas sociales es inservible

Las pol¨¦micas "unidades espec¨ªficas" contenidas en el borrador del decreto de Derechos y Deberes de los Alumnos -que por primera vez se hace extensivo a padres, profesores y personal laboral- han levantado ampollas, no s¨®lo entre los tres sindicatos de izquierda, sino entre las asociaciones de padres de la red p¨²blica contrarias "a la segregaci¨®n" de estudiantes.

"Adem¨¢s de regresiva, se trata de un aula discriminatoria, que fomenta que el chaval que quiera montar un pollo el d¨ªa antes de un examen, por ejemplo, consiga que le saquen de clase y le encierren; ?a qui¨¦n se le ha ocurrido?, se pregunta Gemma Piqu¨¦, de la federaci¨®n de padres FAPA. "El decreto es brutal. En vez de hacer una norma que regule la convivencia entre alumnos y fomente que sean mediadores y elaboren sus planes de convivencia, recuerda a los padres nuestras obligaciones legales, cuando ya estamos obligados a responder ante la ley si no cumplimos con el deber de educar y respetar a nuestros hijos".

El STEPV anticipa que en la mesa sectorial de hoy presentar¨¢ "una bater¨ªa de propuestas sobre la convivencia escolar, que van m¨¢s all¨¢ de este decreto". Un decreto cuya tramitaci¨®n revela, de entrada, "una grave confusi¨®n pol¨ªtica" de parte de la consejer¨ªa, seg¨²n Trapiello. "No se puede negociar en mesa un borrador que ya ha sido remitido al CEV. Es un enga?o. Pero peor es meter en un decreto de los alumnos -que es su carta magna- a padres y personal educativo que ya tienen su propia regulaci¨®n". Los tres sindicatos coinciden en que un plan de convivencia, sin medidas sociales, es inservible. Y revelan un enfoque sesgado: la desigualdad en las aulas tiene su origen en la desigualdad de las familias.

S¨®lo Anpe y CSIF aplauden el "reconocimiento de la autoridad docente" y "la autonom¨ªa para imponer medidas cautelares".