Las polic¨ªas de Italia y Rumania se unen para frenar la delincuencia

El Gobierno italiano pleg¨® ayer velas y anunci¨® una sustancial suavizaci¨®n de su decreto contra los rom, los gitanos procedentes de Rumania, considerados delincuentes por una gran mayor¨ªa de la opini¨®n p¨²blica. Romano Prodi se entrevist¨® con el primer ministro rumano, Colin Popescu Tariceanu, y subray¨® lo que hab¨ªa adelantado ya la v¨ªspera el ministro del Interior, Giuliano Amato: quedaban descartadas las deportaciones masivas. Prodi y Tariceanu acordaron, en cambio, fomentar la cooperaci¨®n policial, favorecer la integraci¨®n social y, sobre todo, pedir ayuda a la UE para afrontar la cuesti¨®n de los rom (gitanos).

Entre la tentaci¨®n populista, propugnada por la oposici¨®n de centroderecha, por el propio l¨ªder oficioso del centroizquierda, Walter Veltroni, y, a juzgar por los sondeos, por la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, y la supervivencia del Gobierno, Prodi opt¨® por lo segundo. El presidente del Gobierno italiano asumi¨® las posiciones de Refundaci¨®n Comunista y otros partidos de la izquierda, que se negaban a apoyar a Prodi en la aprobaci¨®n de un decreto calificado de "nazi".

Al aceptar que fueran los jueces los que, caso por caso, decidieran sobre las posibles expulsiones, y al descartar la expatriaci¨®n de los inmigrantes comunitarios sin empleo ni residencia, Prodi consigui¨® tambi¨¦n congraciarse con el primer ministro rumano, quien hab¨ªa declarado que el decreto italiano "fomentaba el odio".

En una declaraci¨®n conjunta tras su reuni¨®n en Roma, Prodi y Tariceanu se?alaron que "los flujos intracomunitarios" constitu¨ªan una cuesti¨®n que deb¨ªa interesar a Bruselas, e informaron de que hab¨ªan enviado una carta al presidente de la Uni¨®n Europea, Jose Manuel Dur?o Barroso, reclamando que se destinara a los rom una parte de los fondos estructurales. "Hay que favorecer la integraci¨®n social, hay que establecer mecanismos para gestionar del mejor modo posible el retorno al pa¨ªs de origen de los inmigrantes que no est¨¢n en condiciones de mantenerse, y hay que reforzar la cooperaci¨®n entre pa¨ªses para regular los flujos migratorios", declar¨® Prodi.

Los dos jefes de Gobierno anunciaron tambi¨¦n la creaci¨®n de un grupo policial formado por agentes italianos y rumanos, con el fin de "combatir el crimen". Los rumanos, y concretamente los rom, son acusados de protagonizar gran parte de los delitos en Italia. Tariceanu critic¨® los "brotes de xenofobia" y, sin nombrarlo, al alcalde de Roma y secretario general del nuevo Partido Democr¨¢tico, Walter Veltroni, por dejar crecer en la capital italiana asentamientos de barracas "de los que despu¨¦s ha surgido la criminalidad". Veltroni declar¨® que el 75% de las detenciones en Roma implicaban a rumanos. Las estad¨ªsticas reducen ese porcentaje a menos de la mitad, en torno a un tercio de las detenciones.

Mientras Prodi y Tariceanu manten¨ªan su reuni¨®n, varios parlamentarios de la oposici¨®n de centroderecha se manifestaron ante el edificio con pancartas contra los rumanos. "Rumania, culpable", dec¨ªa uno de los cartelones. Los portavoces de la coalici¨®n dirigida por Silvio Berlusconi dijeron que el decreto contra los inmigrantes rumanos hab¨ªa quedado "descafeinado".