La Ni?a, de nuevo en el Pac¨ªfico
El enfriamiento de la superficie del mar causa lluvias y sequ¨ªa en Am¨¦rica
Las temperaturas de la superficie del Pac¨ªfico ecuatorial eran bajas desde hac¨ªa unos meses, as¨ª que los expertos estaban alerta: el enfriamiento del oc¨¦ano all¨ª es uno de los mejores indicadores de que se aproxima la oscilaci¨®n o anomal¨ªa clim¨¢tica La Ni?a. Se trata de un fen¨®meno c¨ªclico del oc¨¦ano ecuatorial que determina las condiciones meteorol¨®gicas durante meses en extensas regiones de la Tierra, desde la vertiente oriental de Am¨¦rica hasta el otro extremo del Pac¨ªfico. "La Ni?a est¨¢ ahora claramente en el centro y la zona oriental del Pac¨ªfico ecuatorial", inform¨® recientemente la Organizaci¨®n Mundial de Meteorolog¨ªa (OMM) [se ve en el gr¨¢fico como una l¨ªnea azul].
Lluvias y sequ¨ªas, fr¨ªo y calor inusuales se dejan sentir profundamente, a veces con episodios catastr¨®ficos o con largas temporadas de sequ¨ªa o de inundaciones, cuando se da este fen¨®meno. Se manifiesta cada tres, cuatro o cinco a?os -a veces siete- y en realidad hay que hablar de dos fen¨®menos de signo contrario: El Ni?o y La Ni?a, que alternan. Este a?o toca La Ni?a, y los expertos aprecian sus huellas en las lluvias torrenciales registradas en Colombia y en M¨¦xico, o la sequ¨ªa en California.
Sin embargo, este La Ni?a es algo an¨®malo, y aunque deb¨ªa provocar lluvias y una temperatura especialmente h¨²meda en Australia, esa regi¨®n est¨¢ sufriendo una sequ¨ªa feroz, mientras que las precipitaciones son m¨¢s abundantes de lo normal en ?frica Oriental. La Ni?a 2007 est¨¢ en su apogeo y los expertos pronostican que durar¨¢ hasta bien entrado 2008.
Los cient¨ªficos llevan a?os estudiando el fen¨®meno, por su inter¨¦s oceanogr¨¢fico, pero tambi¨¦n, sobre todo, para intentar predecirlo y alertar a las poblaciones, que pueden sufrir, adem¨¢s de fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos, importantes cambios en la agricultura y la pesca. Extensos sistemas de sensores de temperatura en el oc¨¦ano, mediciones puntuales y observaciones desde sat¨¦lites ayudan a los expertos a vigilar El Ni?o y La Ni?a.
Estas oscilaciones son un fen¨®meno de antiguo conocido en las costas americanas, donde, al parecer, fueron los pescadores peruanos quienes lo bautizaron asoci¨¢ndolo a la temporada en que se presenta, en navidades. El Ni?o, con temperaturas altas del agua del mar, lleva a la zona lluvias intensas, humedad y cambios en los recursos pesqueros. La Ni?a es el fen¨®meno contrario y se asocia con aguas fr¨ªas en la superficie del oc¨¦ano, provocando temporadas m¨¢s secas y m¨¢s frescas de lo normal en la regi¨®n. Los efectos a menudo se hacen sentir en regiones muy extensas y alejadas de las costas del Pac¨ªfico, como la Amazonia. Los cient¨ªficos intentan saber c¨®mo les afectar¨¢ el cambio clim¨¢tico.
"Las temperaturas en la superficie del mar est¨¢n ahora aproximadamente 1,5 grados cent¨ªgrados por debajo de lo normal", advirti¨® la OMM hace unos d¨ªas, y se?al¨®: "La diferencia m¨¢s sustancial en el fen¨®meno actual es que las temperaturas en el norte de Australia y el oc¨¦ano ?ndico siguen siendo m¨¢s fr¨ªas de lo normal, lo contrario de lo que suele pasar en la mayor¨ªa de los periodos de La Ni?a".
An¨®malo s¨ª, pero m¨¢s intenso de lo habitual no es el ciclo actual. En 1997-1998 hubo un El Ni?o especialmente fuerte, seguido de un La Ni?a que se extendi¨® desde mediados de 1998 hasta principios de 2001. La Ni?a probablemente se intensificar¨¢ en los pr¨®ximos meses. La OMM y las instituciones meteorol¨®gicas nacionales est¨¢n en alerta y aconsejan a la poblaci¨®n en las zonas afectadas que no pierdan de vista las predicciones.
Un fen¨®meno complejo de dif¨ªcil predicci¨®n
El Ni?o / La Ni?a es un fen¨®meno complejo relacionado con la din¨¢mica de la interfaz entre el aire y la superficie del mar en el Pac¨ªfico ecuatorial. Es un mecanismo complejo y variable cuyos efectos no se repiten matem¨¢ticamente en las mismas regiones de una vez a otra.
Est¨¢ muy relacionado con los cambios en las capas de diferente temperatura en aguas profundas, y cient¨ªficos de todo el mundo lo vigilan y lo conocen a fondo, pero no son capaces a¨²n de pronosticar con suficiente anticipaci¨®n cu¨¢ndo empezar¨¢ uno.
Por si fuera poco, se solapa con otro fen¨®meno recurrente menor denominado Dipolo del Oc¨¦ano ?ndico, al que los expertos achacan las anomal¨ªas que manifiesta La Ni?a a veces, como ahora.
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