Veneno en estado puro
Kiko Veneno recupera el esp¨ªritu del grupo que revolucion¨® el pop en espa?ol con su compadre Raimundo
La conexi¨®n entre un anarco te¨®rico y dos anarquistas reales dio lugar al grupo Veneno, integrado por Kiko Veneno y los hermanos Raimundo y Rafael Amador. El ¨²nico disco de su carrera llevaba el nombre del grupo grabado sobre una tableta de hach¨ªs y fue, todo hay que decirlo, un aut¨¦ntico fracaso comercial, aunque el paso del tiempo lo ha catapultado como uno de los discos m¨¢s importantes de la historia del pop en espa?ol. La pasada semana, treinta a?os despu¨¦s de aquella aventura en la que para todos parec¨ªa "que la vida es un potaje", los tres m¨²sicos se juntaron en Sevilla para acudir al estreno del documental Dame veneno, donde se recrea su alocada carrera. Tras la foto de familia en la alfombra roja, Raimundo Amador y Kiko Veneno tomaban ca?as junto con su familia, sus hijos e incluso un par de nietos. Los dos m¨²sicos -Kiko es padrino de Luna, la hija de siete a?os de Raimundo- han vuelto a ensayar y preparan "algo" juntos. En los a?os setenta, se reun¨ªan en lo que ellos denominaban "la farmacia de guardia", que no era otra que la casa de Kiko, situada encima de una farmacia, y ahora se juntan en el estudio de Kiko Veneno, un espacio peque?o habilitado en el semis¨®tano de su actual residencia familiar. Rodeado de fotos de Lorca, Tablet¨®n e im¨¢genes de sus progenitores, Kiko, cuyo verdadero nombre es Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez Sanfeliu (Figueras, 1952), compuso y grab¨® en ese espacio casi todas las canciones de su ¨²ltimo trabajo, El hombre invisible. Ah¨ª se encierra -le gusta m¨¢s la bulla que las reclusiones- cuando no tiene m¨¢s remedio que tocar la guitarra sin molestar a nadie. Lo que m¨¢s valora es la energ¨ªa y las ganas de hacer cosas. En los cajones de su estudio se acumulan los cuadernos en los que va apuntando todo lo que le pasa por la cabeza. El autor de La Muchachita, Lobo L¨®pez y Echo de menos se define como poco fetichista y como un escritor "compulsivo y ca¨®tico", pero ordenado hasta el extremo de guardar todas las notas. De hecho, todav¨ªa conserva algunos proyectos de canciones de la ¨¦poca m¨¢s venenosa con las que ya han empezado a ensayar con su compadre. "Necesitamos vitalmente juntarnos", a?ade. "Estamos tal como empezamos o as¨ª queremos que sea, aunque nos pese mucho lo que cada uno somos ahora y lo que se espera de nosotros. Para ambos la m¨²sica es diversi¨®n e investigaci¨®n". La filosof¨ªa de la pareja es que hay que quedarse con la pulsi¨®n de Silvio, el m¨²sico sevillano: "No nos lamentemos de lo que no podemos hacer".
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