La polic¨ªa teme una din¨¢mica acci¨®n-reacci¨®n entre radicales

La tensi¨®n acumulada desde hace dos semanas entre grupos de ultraderecha y grupos de extrema izquierda en C¨¢ceres se sald¨® ayer con el grave apu?alamiento de Carlos G. B., nacido en esa ciudad y vinculado a grupos antifascistas. El presunto agresor F. J. L. V., Lucas, al que se le supone vinculado a grupos de extrema derecha, fue detenido por la Brigada Provincial de Informaci¨®n y conducido al hospital San Pedro de Alc¨¢ntara, ya que tambi¨¦n sufri¨® diversas contusiones en la refriega.

El enfrentamiento de C¨¢ceres se lleva fraguando desde el d¨ªa 15

El enfrentamiento de la madrugada de ayer empez¨® a fraguarse el pasado d¨ªa 15, cuando hubo una concentraci¨®n antifascista en el centro de C¨¢ceres en protesta por la muerte del joven madrile?o de 16 a?os Carlos Javier Palomino tras ser apu?alado por un supuesto neonazi en Madrid. Ese d¨ªa, el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa tuvo que emplearse a fondo para impedir el choque de grupos de distinto signo. Pero Carlos G. B. propin¨® una patada a F. J. L. V., supuestamente vinculado a Juventud Nacional Revolucionaria (JNR), seg¨²n fuentes policiales, cuando ¨¦ste sub¨ªa a un autob¨²s.

En la madrugada de ayer, Carlos G. B. fue descubierto por un grupo contrario en un bar pr¨®ximo a la Plaza Mayor de C¨¢ceres. Seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno en Extremadura, testigos presenciales indicaron que ambos j¨®venes hab¨ªan mantenido una discusi¨®n en dicha zona, a la que se desplazaron agentes de la polic¨ªa y en los alrededores de la cual hab¨ªa adem¨¢s unos 30 j¨®venes. Parte de ellos est¨¢n relacionados supuestamente con las Brigadas Antifascistas del Suroeste, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n.

Tras este incidente, la polic¨ªa ha vuelto a detectar mensajes de tel¨¦fono m¨®vil en los que organizaciones de radicales antisistema hacen un llamamiento a vengarse por el apu?alamiento sufrido por Carlos.

El suceso de C¨¢ceres confirma los peores augurios de la polic¨ªa, que teme que se desencadene por toda Espa?a una din¨¢mica de acci¨®n-reacci¨®n entre los grupos de extrema derecha y los antisistema. La polic¨ªa calcula que en todo el pa¨ªs hay unos 10.000 ultras y neonazis, un n¨²mero que aunque no sirva para ganar elecciones, s¨ª, al menos, para crear inquietud, aseguran fuentes policiales. Es m¨¢s dif¨ªcil calcular el n¨²mero de radicales antisistema puesto que este movimiento engloba a grupos muy dispares, como redskins, punks, okupas... Al menos en Madrid, la polic¨ªa asegura que est¨¢n fichadas unas 500 personas "verdaderamente violentas".

La muerte de Palomino, y la proximidad del 20-N, ha hecho que las convocatorias antifascistas, habituales por estas fechas, se hayan multiplicado este a?o. La mayor¨ªa no ha superado el medio millar de asistentes, pero todas han estado sometidas a un f¨¦rreo control policial.

La concentraci¨®n m¨¢s numerosa fue la del pasado s¨¢bado en Madrid, donde se reunieron cerca de 2.000 personas en un ambiente de calma tensa. Medio millar de antidisturbios acordonaron las calles que conflu¨ªan con Sol. La principal preocupaci¨®n era que los asistentes a la protesta antifascista se enfrentaran con los que pudiesen acudir a una manifestaci¨®n convocada a la misma hora y en la misma zona por el grupo ultra Alianza Nacional, prohibida tanto por la Delegaci¨®n del Gobierno como por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Finalmente, ning¨²n ultra acudi¨® a su convocatoria.

S¨ª hubo ese d¨ªa incidentes en Barcelona, donde 22 mossos d'Esquadra resultaron heridos como consecuencia de los enfrentamientos con medio millar de skinheads de tendencia antifascista. Cinco personas fueron adem¨¢s detenidas. El martes pasado, esta vez en Granada, radicales antisistema se enfrentaron con la polic¨ªa. Cuatro personas fueron detenidas.

La preocupaci¨®n de la polic¨ªa es ver qu¨¦ ocurre en la manifestaci¨®n que la Coordinadora Antifascista de Madrid ha convocado para hoy en la capital, y que ha sido prohibida por la Delegaci¨®n del Gobierno y el Tribunal de Justicia. A pesar de eso, la movilizaci¨®n a trav¨¦s de Internet y de SMS ha continuado, y se espera que se congregue al menos un n¨²mero de gente similar al del pasado s¨¢bado.