La AVT re¨²ne a m¨¢s de 60.000 personas en Madrid

La capacidad de convocatoria de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT) para su "rebeli¨®n c¨ªvica" parece desinflarse. La manifestaci¨®n organizada para exigir la disoluci¨®n del PCTV y ANV registr¨® la segunda participaci¨®n m¨¢s baja de todas las convocadas durante esta legislatura. Unas 63.000 personas, seg¨²n c¨¢lculos de EL PA?S (76.875 para la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid y 550.000 para la Comunidad de Madrid), desafiaron la fr¨ªa tarde para exigir a gritos la dimisi¨®n de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero por "traicionar a las v¨ªctimas" y para apoyar a Francisco Jos¨¦ Alcaraz, presidente de la AVT, pendiente de declarar en la Audiencia Nacional por injurias al presidente del Gobierno.

La marcha se abr¨ªa con una pancarta con el lema de la convocatoria, "Por un futuro en libertad. Juntos, derrotemos a ETA", que era portada por el propio Alcaraz y significadas v¨ªctimas del terrorismo, como el funcionario de prisiones Jos¨¦ Antonio Ortega Lara, al que la banda tuvo secuestrado en un zulo infecto y h¨²medo durante 532 d¨ªas, y Mar¨ªa del Mar Blanco, hermana de Miguel ?ngel Blanco, el concejal popular de Ermua al que ETA secuestr¨® y asesin¨® tras intentar un chantaje al Gobierno.

Tras ellos iba una segunda pancarta portada por la plana mayor del PP, entre los que, como ya se esperaba, no se encontraban ni el ex presidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, de viaje en Estados Unidos, ni el actual l¨ªder de los populares, Mariano Rajoy, en un acto electoral en Almer¨ªa, desde donde por la ma?ana llam¨® a los suyos a acudir a la marcha. Pero s¨®lo a este ¨²ltimo se le afe¨® la ausencia. Justo delante de la sede del PP, en la calle de G¨¦nova, grupos de manifestantes coreaban: "Mariano Rajoy, ?d¨®nde co?o est¨¢s hoy?".

Ya desde los primeros compases de la manifestaci¨®n, tanto miembros del PP como de la AVT expresaban soto voce sus temores a una baja participaci¨®n. Ya en la anterior protesta de esta organizaci¨®n, en febrero, acudieron unas 61.000 personas, la mitad de la que hab¨ªan asistido a otra celebrada hace un a?o.

El apoyo a medias del PP, la vuelta de ETA a las armas y la cadena de operaciones antiterroristas, sumados a cierto cansancio por la cascada de marchas en Madrid de la AVT (siete en total, tres en un a?o, m¨¢s una del PP y otra del Foro Ermua en 2007) eran las razones invocadas por las citadas fuentes del PP y la AVT para justificar sus temores. "No hay ambiente", coincid¨ªan.

Pero, como en otras ocasiones, la Comunidad de Madrid, que s¨®lo ofrece n¨²meros de las protestas contra el Gobierno socialista, acudi¨® al rescate con apoyo de la Cope y Telemadrid, que retransmit¨ªan en directo la marcha. A las seis de la tarde, la Consejer¨ªa de Gobernaci¨®n se invent¨® el dato (jam¨¢s ha explicado su m¨¦todo de c¨¢lculo, pese a que se le solicita en todas las ocasiones) de que 550.000 personas estaban en la manifestaci¨®n.

La ocupaci¨®n m¨¢xima posible en los 196.186 metros cuadrados del recorrido es de 784.744 personas (cuatro por metro). La marcha, sin embargo, s¨®lo logr¨® ocupar en su totalidad la calzada de la plaza de Col¨®n y el arranque de la calle de Genova, hasta la Audiencia Nacional, es decir, una novena parte del espacio total posible, como cualquier ciudadano pod¨ªa comprobar.

Este diario calcul¨® la asistencia cuando la manifestaci¨®n estaba totalmente parada, a las siete de la tarde, y mientras se le¨ªan los comunicados finales. En total, 62.939 personas. La Delegaci¨®n del Gobierno ofreci¨® el dato (con planos, fotos a¨¦reas y sistema de c¨¢lculo) de 76.875 asistentes. En resumen, ser¨ªa la de menor participaci¨®n a tenor de los c¨¢lculos de la Delegaci¨®n del Gobierno y la segunda menos nutrida, a la vista de los datos de EL PA?S, pero tambi¨¦n la segunda menos numerosa para la Comunidad de Madrid.

Los discursos finales fueron presentados por la periodista Isabel San Sebasti¨¢n, quien dio paso a Ortega Lara. El hombre que ha sufrido el secuestro m¨¢s largo de ETA, un aut¨¦ntico icono de las v¨ªctimas del terrorismo, hizo un emocionante discurso, en el que subray¨® c¨®mo las v¨ªctimas "nunca han demandado venganza ni se han tomado la justicia por su mano", sino que han mantenido la entereza "durante d¨¦cadas de defensa del Estado de derecho" y nunca han perdido la esperanza de la derrota de ETA. Tras ¨¦l ley¨® Mari Mar Blanco, quien acus¨® al Gobierno de haber hecho a?icos el esp¨ªritu de Ermua, la marea social surgida tras el asesinato de su hermano, al haberse "sentado" a negociar con la banda terrorista.

El cierre correspondi¨® a Alcaraz, quien arremeti¨® contra "el siniestro y vergonzante proceso de rendici¨®n" del Ejecutivo ante ETA, antes de proclamar las dos exigencias por las que se jaleaba la protesta: la ilegalizaci¨®n de ANV y PCTV, la disoluci¨®n de los ayuntamientos donde gobierna y la revocaci¨®n de la resoluci¨®n del Congreso que habilitaba los contactos con ETA. Y cada vez que citaba a Zapatero y el Gobierno, crec¨ªa un clamoroso "no".

La manifestaci¨®n discurri¨® sin incidentes y sin gritos insultantes, salvo los de un peque?o grup¨²sculo del Frente Nacional ("Zapatero al pared¨®n por marica y por cabr¨®n", dec¨ªan) que cerraba la marcha. El servicio de orden de la AVT se esforz¨® por aquietar los ¨¢nimos y que la manifestaci¨®n fuera un ejemplo de civismo. No pudieron evitar, por ejemplo, el reparto por miembros de Democracia Nacional de pasquines en los que se ve¨ªa a Zapatero dentro de una diana.