Modernizar la PAC
Las iniciativas propuestas por la Comisi¨®n Europea van en la buena direcci¨®n
La Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) sigue siendo el principal destino del presupuesto comunitario: el 40% de esos recursos (equivalentes en 2006 a 42.000 millones de euros) se asignan a un sector que apenas representa el 4% del PIB de la UE y algo m¨¢s del empleo. Una excesiva concentraci¨®n del gasto que, adem¨¢s de limitar el crecimiento de otros programas m¨¢s acordes con la realidad econ¨®mica, genera no pocas ineficiencias y, desde luego, importantes agravios a aquellos pa¨ªses menos desarrollados no europeos, m¨¢s dependientes de la producci¨®n agr¨ªcola para su desarrollo.
De las tres propuestas, por el momento sometidas a un mero "chequeo" (la consulta durar¨¢ seis meses) por la comisaria de Agricultura de la UE, Mariann Fischer Boel, la m¨¢s controvertida es la simplificaci¨®n del r¨¦gimen de ayudas directas, lo que significar¨¢ la reducci¨®n de las ayudas agr¨ªcolas a los propietarios de grandes explotaciones. Tomando en consideraci¨®n las diferencias entre explotaciones de varios propietarios con numerosos trabajadores y aquellas de un solo propietario con pocos trabajadores, se trata de eliminar la excesiva concentraci¨®n de las ayudas en explotaciones cuyos propietarios no las necesitan o en fincas destinadas a otros prop¨®sitos.
Es un prop¨®sito razonable, como lo es revisar las ayudas recibidas por los agricultores m¨¢s d¨¦biles. En 2005, el 18% de los beneficiarios percibi¨® el 85% de los pagos. La reina de Inglaterra figura entre las grandes receptoras, con 700.000 euros. Pero tambi¨¦n han sido acreedores de esas ayudas, seg¨²n el Tribunal de Cuentas, propietarios de fincas en las que el "cultivo" m¨¢s importante son campos de golf, compa?¨ªas de ferrocarriles brit¨¢nicas o clubes de equitaci¨®n, entre otros. La desaparici¨®n de estas irregularidades, que permiten hoy pagar ayudas a fincas improductivas, deber¨ªa ser compatible, en todo caso, con sortear el riesgo de penalizar las fincas m¨¢s eficientes.
Las otras dos iniciativas pretenden adecuar las intervenciones a la globalizaci¨®n, orientando al mercado las reformas, as¨ª como fortalecer las pol¨ªticas de "desarrollo rural", la promoci¨®n de acciones complementarias a la agricultura, medidas para la prevenci¨®n de las crisis, para un uso m¨¢s sostenible del agua o para propiciar un crecimiento m¨¢s sostenible y combatir el cambio clim¨¢tico.
Con independencia de las mejoras que finalmente se introduzcan, las propuestas de reforma apuntan en la direcci¨®n correcta. Desde luego de racionalizaci¨®n de la m¨¢s cara de las pol¨ªticas comunitarias, pero tambi¨¦n de fortalecimiento de la autoridad de la UE para negociar en los foros multilaterales -la OMC en particular- la liberalizaci¨®n de los intercambios y no bloquear el desarrollo de aquellos pa¨ªses en los que la agricultura es la fuente principal de riqueza. De la racionalizaci¨®n de la PAC tambi¨¦n depender¨¢, en definitiva, la propia legitimidad del presupuesto comunitario.
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