Uribe acusa a Ch¨¢vez de "incendiar" la regi¨®n
El presidente de Venezuela convierte el refer¨¦ndum en un plebiscito personal
En los nueve a?os que Hugo Ch¨¢vez ostenta el cargo de presidente del Gobierno en Venezuela, jam¨¢s se hab¨ªa producido una crisis tan profunda en las relaciones con el pa¨ªs vecino de Colombia, tercer inversor en Venezuela tras Estados Unidos y Espa?a. A las palabras del domingo con las que Ch¨¢vez anunciaba que met¨ªa las relaciones con Colombia "en un congelador", Uribe le respondi¨® ayer: "No se puede incendiar el continente como usted lo hace, hablando un d¨ªa contra Espa?a, al otro d¨ªa contra Estados Unidos, maltratando un d¨ªa a M¨¦xico, al siguiente al Per¨², en la ma?ana, despu¨¦s, a Bolivia".
Hay partidarios de Ch¨¢vez que creen que la reforma lleva al autoritarismo
La crisis se desat¨® cuando Uribe decidi¨® poner fin la semana pasada a la labor de Ch¨¢vez como mediador entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC). Ante esa medida, Ch¨¢vez declar¨® el domingo que Colombia merece un mejor presidente, "un presidente digno". Afirm¨® que se sent¨ªa traicionado por Uribe y a?adi¨® que ¨¦ste le hab¨ªa lanzado "un escupitajo en el rostro". Uribe le respondi¨® ayer desde el municipio de Calamar, a unos 450 kil¨®metros al norte de Bogot¨¢: "No se puede maltratar al continente, incendiarlo como usted lo hace, hablando de imperialismo, cuando usted, basado en su presupuesto, quiere montar un imperio". Y a?adi¨®: "Necesitamos mediaci¨®n contra el terrorismo, no legitimadores del terrorismo".
El mandatario colombiano advirti¨® que Colombia no entrar¨¢ dentro de los planes "expansionistas" de Ch¨¢vez, se?ala Efe. "No admitimos que se abuse de nuestra tragedia para venir a incorporar a Colombia a un proyecto expansionista que poco a poco va negando las libertades que con tanta dificultad este continente ha logrado conquistar". En otro momento de su intervenci¨®n, Uribe dijo: "
Con sus insultos y su falta de argumentos, usted hiere la dignidad del propio pueblo de Venezuela que usted representa".
En Venezuela los dirigentes de la oposici¨®n creen que Ch¨¢vez pretende con esta crisis sacar r¨¦dito electoral ante el refer¨¦ndum sobre la reforma constitucional que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo domingo. Tambi¨¦n se refiri¨® a ese proceso ?lvaro Uribe: "Me preocupa mucho que usted, afanado por pretensiones electorales, ahora trate de apelar al viejo truco de estimular en Venezuela el odio contra Colombia y su Gobierno". El intercambio econ¨®mico entre ambos pa¨ªses alcanza los 3.400 millones de euros.
En Venezuela, todo est¨¢ mediatizado estos d¨ªas por el refer¨¦ndum. Es dif¨ªcil conectar alg¨²n canal estatal sin que aparezca Ch¨¢vez con una camisa roja en alg¨²n acto electoral. El domingo por la tarde inauguraba un canal de riego en Maracaibo y por la noche ped¨ªa una "ola bolivariana" a los asistentes a un mitin en un estadio de la misma ciudad; ayer por la ma?ana en el palacio presidencial de Miraflores ratificaba sus declaraciones sobre la "congelaci¨®n" de las relaciones con Colombia y Espa?a; al medio d¨ªa pronunciaba un discurso en un reparto de coches a m¨¦dicos; horas despu¨¦s se citaba con empresarios. Y en todos sus discursos Ch¨¢vez insiste en identificar el s¨ª a la reforma con el s¨ª a su propia persona. Ch¨¢vez ha tratado de convertir el refer¨¦ndum en una especie de plebiscito sobre su persona. Ha llamado traidores a los chavistas que como Ismael Garc¨ªa, l¨ªder del partido Podemos, se han pronunciado contra la reforma.
Seg¨²n las mismas encuestadoras que en su d¨ªa pronosticaron la victoria de Ch¨¢vez en las elecciones generales del a?o pasado, en las que Ch¨¢vez venci¨® con un 63% de los votos, ahora el rechazo a la reforma constitucional de Ch¨¢vez es mayor que la gente dispuesta a votar s¨ª. Sin embargo, la popularidad de Ch¨¢vez, seg¨²n la empresa demosc¨®pica Datan¨¢lisis, se mantiene en un 60%.
?C¨®mo se explica, entonces, que la mayor¨ªa de los venezolanos apoyen a Ch¨¢vez pero no la reforma que le permitir¨ªa postularse como presidente m¨¢s all¨¢ de los dos mandatos a los que le limita la actual Constituci¨®n? "Porque hay intelectuales chavistas que ven en la reforma un camino que va m¨¢s hacia el autoritarismo que hacia el socialismo del siglo XXI", se?ala Ignacio ?valos, profesor de sociolog¨ªa y miembro del organismo de observaci¨®n Ojo Electoral. "Pero al mismo tiempo, Ch¨¢vez sigue siendo la gran esperanza de los sectores populares del pa¨ªs. Ch¨¢vez ha hecho m¨¢s por ellos que ning¨²n otro presidente. Y usted puede decir que en las misiones contra la pobreza hay mucha corrupci¨®n y que mucho dinero no llega a los pobres. Pero ese poco que les llega nunca les hab¨ªa llegado. Y puede decir usted que ese supuesto ¨¦xito econ¨®mico se debe a los altos precios del petr¨®leo. Pero este pa¨ªs ya disfrut¨® de ¨¦pocas con precios altos y nunca se distribuy¨® la riqueza de la misma manera. Adem¨¢s Ch¨¢vez ha tenido la habilidad de transferir los defectos del Gobierno a sus ministros, a los que abronca en p¨²blico. Yo he visto pancartas que dec¨ªan 'viva Ch¨¢vez, abajo el Gobierno'. Si yo perteneciera al sector m¨¢s desfavorecido, seguramente votar¨ªa que s¨ª a la reforma, aunque no supiera en qu¨¦ consiste".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.