"Valencia estimula las posiciones intransigentes"
Bosch novela el caso del ¨²ltimo "hereje" de la Inquisici¨®n
Dice el novelista y periodista Alfred Bosch que Valencia fue una de las ciudades m¨¢s ultracat¨®licas e integristas del siglo XIX. No en vano, fue el escenario de la ¨²ltima v¨ªctima de la Santa Inquisici¨®n. El condenado fue Gaiet¨¤ Ripoll, un pobre profesor del barrio de Russafa que, a¨²n siendo "profundamente creyente", cuestionaba dogmas de fe como la Sant¨ªsima Trinidad o la virginidad de Mar¨ªa. Pag¨® por hereje en una ciudad donde a¨²n campaban sectas y grupos fan¨¢ticos como el ?ngel Exterminador, cuando Europa marchaba a toda m¨¢quina hacia la modernizaci¨®n.
"Estamos hablando de una iglesia integrista, muy asociada al poder y organizada en sociedades pr¨¢cticamente secretas", apunta el escritor sobre el marco que limita los personajes de su ¨²ltima novela, Inquisitio (Columna, en catal¨¢n, y Planeta, en castellano), ganadora del Premi Prudenci Bertrana y que ayer present¨® en Valencia.
"En Valencia hay algo especial que estimula las posiciones m¨¢s intransigentes. Al mismo tiempo que la ciudad tiene su parte desinhibida y alegre, hay otra beata. Esto pasaba hace 200 a?os y sigue pasando ahora", opina el autor catal¨¢n, que visita la ciudad con cierta frecuencia por v¨ªnculos familiares.
El motor narrativo es, sin embargo, la relaci¨®n entre Gaiet¨¤ Ripoll y su confesor, Lloren? Ramos, que polariza la carga emocional de un libro enmarcado en el g¨¦nero de la novela hist¨®rica. Mientras el primero representa la bondad, "que con exceso resulta desestabilizadora", el segundo sintetiza las contradicciones humanas: admira la entereza y coherencia de Ripoll pero se impone su ambici¨®n y cobard¨ªa.
Con estos mimbres y la m¨¢s bien escasa documentaci¨®n que existe sobre el proceso de Ripoll, que el autor consult¨® en el Arzobispado, Bosch ha confeccionado una obra que busca los primeros puestos de las listas de ventas sin menoscabo de plantear cuestiones espinosas a la curia, que tambi¨¦n ayuda.
Quiz¨¢ uno de los aspectos m¨¢s llamativos de la novela es la descripci¨®n de una ciudad, cuyo casco antiguo se conserva hoy muy parecido a dos siglos atr¨¢s, seg¨²n el autor.
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