"Yo me veo arriba, no soy un pivote"
Baptista, que se siente delantero, se perfila como una soluci¨®n para los problemas del Madrid en el medio campo
Como en la vida, en el f¨²tbol los problemas imprevistos suelen tener soluciones jam¨¢s pronosticadas. El entrenador del Madrid, Bernd Schuster, nunca crey¨® que necesitar¨ªa m¨¢s centrocampistas en la plantilla. Consider¨® que con Gago, Sneijder, Diarra, Guti y Drenthe tendr¨ªa los elementos necesarios para construir un medio campo s¨®lido. Se equivoc¨®. La plantilla no le ofreci¨® suficientes respuestas. Al menos hasta el s¨¢bado. Contra el Racing, en la ¨²ltima jornada de Liga, Schuster descubri¨® que Baptista puede ser ¨²til en el medio campo. A pesar de que Baptista se siente delantero.
Cada hombre nace con un don. Julio Baptista cree que su don es el remate. Le gusta pegarle al bal¨®n. Le gusta reventarlo. Para ¨¦l, que naci¨® en S?o Paulo, el f¨²tbol es una actividad que s¨®lo tiene sentido si sirve para pisar el ¨¢rea contraria. No hay m¨¢s que ponerlo a prueba. No hay m¨¢s que proponerle que se plantee poner su extraordinario f¨ªsico al servicio del centro de la defensa. Ante la perspectiva de una reconversi¨®n el rostro se le congestiona en una mueca de asco: "?Me muero!".
Es extra?o o¨ªr de boca de Baptista expresiones malsonantes o c¨ªnicas. El hombre cultiva el optimismo. Lleg¨® al ¨²ltimo partido de la primera ronda de la Copa Am¨¦rica, en verano, sin haber sido titular. Sin embargo, ¨¦l estaba feliz. "Yo estoy muy bien. Seguro que jugar¨¦. El m¨ªster me comprende", dijo. Al d¨ªa siguiente, contra Ecuador, Baptista transform¨® el juego de Brasil. Luego fue el h¨¦roe de la final y gan¨® la Copa.
Hace un mes, cuando llevaba tres jornadas calentando en la banda del Madrid sin jugar ni un minuto, Baptista segu¨ªa seguro. "?Qui¨¦n sabe?", se preguntaba; "a lo mejor ma?ana juego". No jug¨® aquel d¨ªa, pero conserv¨® la fe. El s¨¢bado, Schuster le dio la titularidad por primera vez. No fall¨®. Colabor¨® con Diarra, interpret¨® los movimientos de sus compa?eros con inteligencia, y fue decisivo en las jugadas que culminaron en los dos primeros goles del Madrid. "Yo me veo arriba", dice. "Me siento delantero. Pero como en el Madrid los tres atacantes est¨¢n muy definidos, pienso que tambi¨¦n puedo jugar unos metros m¨¢s retrasado. Me veo por detr¨¢s de los delanteros y por delante del pivote. Schuster sabe que no soy un medio centro, por eso me coloc¨® delante de Diarra. Tambi¨¦n puedo situarme por delante de los dos medios centro, como media punta, en un esquema de 4-2-1-3".
En verano, el responsable t¨¦cnico del Madrid, Pedja Mijatovic, se plante¨® vender a Baptista. Desde entonces se han extendido las opiniones favorables a la permanencia del brasile?o en el club. "Tiene un potencial f¨ªsico tan importante que se podr¨ªa adaptar a cualquier posici¨®n, del medio campo hacia adelante, siempre que entienda las tareas del puesto", dice uno de los t¨¦cnicos. "Es un lujo para cualquier entrenador porque sabe comportarse en todas las circunstancias. Tiene una autoestima tal que le permite vivir arriba y abajo".
Baptista atribuye su m¨¦rito a la paciencia: "Todo es mental. Si no te entrenas convencido de que te va a tocar, cuando te toca jugar no eres capaz de estar a tu nivel. Es cuesti¨®n de cabeza. Tal vez, contra el Racing no estaba bien f¨ªsicamente. Pero estaba bien mentalmente y eso es lo importante. Cuando gan¨¦ la Copa Am¨¦rica me sent¨ª seguro de que pod¨ªa rendir en el Madrid. Ir con Brasil fue fundamental para tener esa tranquilidad".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.