"Mis obras se aman o se odian"

Novelas como La m¨²sica del azar, Mr. V¨¦rtigo o La trilog¨ªa de Nueva York lo han consagrado como un gran narrador. Ahora su desaf¨ªo es el cine, y acaba de estrenar La vida interior de Martin Frost, su segunda pel¨ªcula en solitario.

"Eran dos historias que necesitaban ser contadas de manera visual"

"El humor es terrible, puede retratar la soledad de una forma feroz"

Entre m¨²sicas del azar y libros de las ilusiones, la obra literaria de Paul Auster (Newark, Nueva Jersey, 1947) fue creciendo y creciendo hasta abandonar la piel del escritor solitario para mudarse en estrella del rock, del rock editorial, se entiende. Pero al hombre que lo ten¨ªa todo, al ¨ªdolo de seguidores borrachos de p¨¢ginas inquietantes, siempre le pic¨® la urticaria del cine y as¨ª, tras codirigir Blue in the face junto a su ex amigo Wayne Wang, se lanz¨® en solitario a la aventura de Lulu on the Bridge, experiencia que pese a la presencia del gran Harvey Keitel le sali¨® s¨®lo regul¨ªn. Ahora vuelve a las pantallas espa?olas con su segunda autor¨ªa absoluta como director: La vida interior de Martin Frost, estrenada en el ¨²ltimo Festival de San Sebasti¨¢n, donde el autor de Mr. Vertigo y La trilog¨ªa de Nueva York ejerci¨®, adem¨¢s, de presidente del jurado.

Pregunta. La historia de un hombre que escribe la historia de un hombre que escribe la historia de un hombre: como poco, una trama complicada, ?no cree?

Respuesta. Pues s¨ª, corr¨ª el riesgo de perderme en la jungla de las complicaciones, pero creo que merec¨ªa la pena. Ese riesgo reflejaba mis opiniones personales acerca del proceso creativo, que tiende a querer hacer cosas distintas a las dem¨¢s. En este caso, quer¨ªa una pel¨ªcula distinta, algo que no se hubiese visto antes, y sab¨ªa que eso molestar¨ªa mucho a unos y gustar¨ªa bastante a otros.

P. Siempre habla usted de su cine como algo que o bien se ama o bien se odia. ?Por qu¨¦ hay que ser tan radicales, es que no hay t¨¦rmino medio?

R. Bueno, eso es algo que tambi¨¦n sucede con mis libros, se aman o se odian... y la verdad es que ya estoy acostumbrado. Es una manera dolorosa de vivir, pero es la historia de mi vida (risas).

P. ?Hasta qu¨¦ punto son sus pel¨ªculas una prolongaci¨®n de sus libros?

R. Bueno, por ahora he hecho s¨®lo dos pel¨ªculas totalmente m¨ªas. Y puedo decirle que las dos son una extensi¨®n de mi trabajo como escritor, porque ambas nacen de lo m¨¢s profundo de mi imaginaci¨®n. Sin embargo, eran dos historias que necesitaban imperativamente ser contadas de manera visual, y no literaria. Y en ambos casos, el enfoque es digamos que mucho m¨¢s peque?o que en el de mis novelas. Casi podemos hablar de pel¨ªculas que son como dos relatos cortos.

P. El mundo del cine no est¨¢ siendo demasiado simp¨¢tico con Paul Auster. Tuvo problemas para estrenar en los circuitos comerciales Lulu on the Bridge, y ahora los ha tenido para financiar La vida interior de Martin Frost...

R. Bueno, fue una compa?¨ªa inglesa la que financi¨® Lulu on the Bridge. Una compa?¨ªa liderada por dos mujeres muy entusiastas al principio, pero que no entendieron bien el esp¨ªritu de la pel¨ªcula. Se creyeron que estaban financiando una pel¨ªcula comercial... ?no s¨¦ en qu¨¦ estaban pensando! Exigieron un mont¨®n de dinero incre¨ªble a los distribuidores. Y la cosa no funcion¨®. Nunca lleg¨® a estrenarse en cines en EE UU, s¨®lo en DVD y en televisi¨®n.

P. ?C¨®mo se recibi¨® en su pa¨ªs La vida interior de Martin Frost?

R. Se estren¨® a primeros de septiembre y fue masacrada por los cr¨ªticos. Me sent¨ª como Jes¨²s en la cruz. O como san Sebasti¨¢n con las flechas clavadas. Terrible.

P. Despu¨¦s de estas dos pel¨ªculas, ?de verdad espera usted una carrera como cineasta o son s¨®lo experiencias puntuales?

R. No, no. Es s¨®lo una actividad ocasional. Eso s¨ª, me gustar¨ªa hacer otra pel¨ªcula alg¨²n d¨ªa.

P. Le masacra la cr¨ªtica, estrena con dificultad o no estrena... pero quiere hacer m¨¢s pel¨ªculas: perdone, pero ?c¨®mo se llama el masoquista que lleva dentro?

R. (Risas) S¨ª, s¨ª, lo soy un poco, lo reconozco. La verdad es que al hacer pel¨ªculas se experimenta mucho placer. Trabajas con otras personas, y eso para m¨ª ya est¨¢ bien. Hay que tener en cuenta que paso la mayor parte de mi tiempo encerrado en una habitaci¨®n, trabajando solo. Ya veremos lo que trae el futuro. Qui¨¦n sabe, a lo mejor podr¨ªa morirme esta tarde, no se pueden hacer planes.

P. ?Es verdad que en el fondo usted siempre quiso ser director de cine pero que por su timidez acab¨® siendo escritor?

R. Eso es as¨ª. Y el cine es un escape que me lo hace pasar bien. Disfruto con la m¨²sica, disfruto con el decorado, disfruto con la producci¨®n, disfruto con la peluquer¨ªa, pero sobre todo disfruto con el trabajo junto a los actores... porque en el fondo pienso que los actores y los escritores somos muy parecidos. Los dos intentamos que los seres imaginarios se vuelvan reales. Un actor lo hace con su cuerpo y un escritor, con su bol¨ªgrafo. ?Ah!, y luego est¨¢ la parte del montaje, que es la parte m¨¢s emocionante de una pel¨ªcula, y desde luego la que m¨¢s se parece al oficio de escribir.

P. ?Qu¨¦ diferencias hay entre escribir un gui¨®n y una novela?

R. No tiene nada que ver. Si escribo una novela, siento como si estuviera vi¨¦ndolo todo en tres dimensiones. Pero si escribo un gui¨®n, pienso en un rect¨¢ngulo, y adem¨¢s todo va cortado en trocitos y todo es di¨¢logo. En mis novelas, apenas hay di¨¢logos.

P. Lo mismo esto le parece una barbaridad, pero ?estar¨ªa de acuerdo en que un libro puede equivaler a una esposa y una pel¨ªcula a una amante? Una permanece, la otra es fugaz.

R. Claro, claro, a la una puedes volver siempre, y a la otra no. Es una estupenda idea, s¨ª, aunque a m¨ª no se me hab¨ªa ocurrido hasta ahora mismo. ?Pero el mundo ha cambiado y ahora tenemos DVD! Y a esos s¨ª que los puedes manosear y volver a ellos todo el rato...

P. Viendo La vida interior... uno vuelve a concluir que el humor puede convertirse en el mejor subrayado del patetismo...

R. Estaba esperando que me dijera eso, ha tardado mucho. El humor es algo extraordinario, tambi¨¦n terrible. El humor puede retratar la soledad de una forma feroz.

P. ?Y el azar? Parece ejercer una gran influencia en su obra.

R. La muerte de un amigo m¨ªo al que atraves¨® un rayo cuando ten¨ªa s¨®lo 14 a?os me marc¨®. Supongo que ¨¦sa es la explicaci¨®n. Todo puede cambiar de golpe.

P. ?Son sus libros las cosas que le han pasado?

R. No son autobiogr¨¢ficos, pero a veces uso en ellos cosas que me han pasado.

P. Est¨¢ usted en una edad, digamos, simb¨®lica. Los 60. ?Est¨¢ cansado?

R. Me siento como si tuviera 30. Como si acabara de empezar.

P. Lou Reed dej¨® dicho en My house cu¨¢l era la trilog¨ªa de su vida: "Mi escritura, mi motocicleta y mi mujer". ?Y la suya?

R. Quite usted lo de la motocicleta y ah¨ª est¨¢ la m¨ªa. Como dijo Freud, "amor y trabajo". Ah¨ª est¨¢ lo esencial.