Hollywood, fundido en negro

La ruptura dr¨¢stica de negociaciones en el tenso contacto que mantuvieron el viernes pasado traslada la huelga de guionistas de Hollywood al horizonte de 2008 y amenaza con provocar, como dice el diario Los Angeles Times, un "fundido a negro" en esa ciudad. Guionistas y productores han radicalizado el listado de pretensiones que consideran innegociables. Los escritores quieren m¨¢s dinero por la difusi¨®n digital de su trabajo y m¨¢s control sobre otros formatos televisivos; la industria acepta pagar m¨¢s, pero no ceder un ¨¢pice de poder a la hora de fijar precios y comisiones.

En la noche del viernes, guionistas y productores abandonaron airadamente un hotel de Los ?ngeles en el que hab¨ªan debatido una oferta de negociaci¨®n. La industria ofreci¨® a los guionistas un acuerdo que inclu¨ªa compensaciones econ¨®micas por la distribuci¨®n de contenidos a trav¨¦s de Internet. Seg¨²n los productores, esa comisi¨®n habr¨ªa permitido subir los ingresos medios de un guionista de ficci¨®n de 200.000 a 230.000 d¨®lares anuales. Esa cifra es ficticia porque en cualquier momento del a?o s¨®lo trabajan 4.000 de los 11.000 guionistas afiliados. Si se contemplara a los desempleados, el sueldo medio es de 62.000 d¨®lares anuales.

Tambi¨¦n peligra la ceremonia de entrega de los premios Oscar

Los guionistas pidieron unas horas para estudiar la oferta y regresaron con la suya. Adem¨¢s de mayores compensaciones y control por la distribuci¨®n digital, inclu¨ªan una petici¨®n nueva: que los guionistas de realities pasaran a formar parte de su sindicato. Los negociadores de las grandes productoras se quedaron p¨¢lidos y se levantaron de la mesa. Se da por hecho que no habr¨¢ m¨¢s contactos hasta el a?o pr¨®ximo.

La huelga amenaza con cambiar por completo la parrilla de la televisi¨®n. Si el paro perdura, las grandes cadenas recurrir¨¢n a¨²n m¨¢s a los realities, que no generan la fidelidad de la ficci¨®n pero proporcionan un ingreso fiable a un coste mucho menor. Los productores jam¨¢s permitir¨¢n que guionistas de ficci¨®n y realities se sindiquen juntos. Si ambos estuvieran en huelga las cadenas de televisi¨®n tendr¨ªan que cerrar.

De momento los espectadores s¨®lo han notado los efectos de la huelga en la ausencia de los talk-shows, que emiten reposiciones. Algunos de sus presentadores, como David Letterman, Jay Leno o Conan O'Brian, pagan de su bolsillo al equipo de producci¨®n para que puedan llegar a final de mes. Otros, como Carson Daily, han vuelto a emitir su programa diario para evitar el despido de sus empleados. ?l y sus amigos se escriben solos el gui¨®n.

El panorama futuro es m¨¢s desolador. Se han acabado los episodios de las series m¨¢s conocidas, como Mujeres desesperadas o Anatom¨ªa de Grey; se ha cancelado la nueva temporada de House y 24, y se agotan los episodios de series que requieren m¨¢s preparaci¨®n, como Los Simpson. Dentro de un mes, s¨®lo habr¨¢ realities y reposiciones, lo que puede provocar una espantada de anunciantes. Tambi¨¦n peligra la ceremonia de entrega de los Oscar: ni habr¨¢ guionistas para redactar un gui¨®n ni la industria querr¨¢ arriesgarse a una sala vac¨ªa (por solidaridad de actores y directores con los guionistas) o a piquetes en la alfombra roja.