Harold Pinter se vende
El Nobel cobra 1,5 millones de euros por su colecci¨®n de cartas y documentos
El impresionante archivo personal de Harold Pinter, premio Nobel de Literatura 2005, no correr¨¢ la misma suerte que el legado de otros destacados autores brit¨¢nicos adquirido en su d¨ªa a golpe de talonario por destacadas universidades estadounidenses. El Reino Unido ha logrado retener la colecci¨®n de 12.000 cartas, manuscritos, programas teatrales, fotograf¨ªas y correos electr¨®nicos -compilados a lo largo de casi medio siglo-, aunque no como generosa donaci¨®n de su m¨¢s insigne dramaturgo vivo. La Biblioteca Brit¨¢nica (British Library) ha debido desembolsar 1,5 millones de euros por las preciadas 150 cajas, que contienen la vasta correspondencia mantenida por Pinter con virtualmente todas las figuras teatrales y de las letras de primera l¨ªnea, desde el irland¨¦s Samuel Beckett hasta los americanos Arthur Miller y David Mamet. El material incluye tambi¨¦n el borrador de sus memorias de juventud en el barrio de clase obrera de Hackney, que, por motivos no revelados, nunca quiso publicar.
"Es una colecci¨®n maravillosa, que aporta nueva luz sobre cada uno de los pasos en la carrera sin precedentes de Pinter", confirma Jamie Andrews, jefe de manuscritos de literatura de la Biblioteca Brit¨¢nica, ubicada en el norte de Londres, junto a la renovada estaci¨®n de Saint Pancras. La relaci¨®n epistolar de Pinter refleja toda su admiraci¨®n por Philip Larkin, no correspondida por el poeta, que admit¨ªa no apreciar el teatro, aunque ambos compart¨ªan una enorme pasi¨®n por el cr¨ªquet. Su ¨ªntima relaci¨®n con Becket, cuyas obras de juventud tanto le influyeron y quien, en una carta fechada en 1977, le expresaba el deseo de volver a verle antes de morir. Los elogios recibidos de una figura tan distante en su estilo como Noel Coward, rendido al trabajo de Pinter por lograr romper el molde y todas las reglas de la dramaturgia brit¨¢nica que hasta entonces ¨¦l hab¨ªa conocido: "Su escritura es absolutamente fant¨¢stica", le escribi¨® en una de sus numerosas ep¨ªstolas.
La biblioteca dedicar¨¢ como m¨ªnimo un a?o a la labor de catalogaci¨®n de todo el material, aunque expondr¨¢ una peque?a selecci¨®n -una treintena de documentos- a partir del pr¨®ximo 11 de enero y hasta el 13 de abril. La colecci¨®n sigue la trayectoria del autor de innumerables cl¨¢sicos, como El cuidador, Regreso al hogar o El sirviente, adem¨¢s de poeta, guionista de cine, actor y director teatral. El activismo pol¨ªtico de Harold Pinter tambi¨¦n queda plasmado en los recortes de sus colaboraciones en varios medios escritos, encabezados por los diarios The Independent y The Guardian. A sus 77 a?os y con una salud precaria, el dramaturgo vive hoy con su segunda esposa, la autora de novelas hist¨®ricas lady Antonia Fraser, en el opulento barrio londinense de Holland Park. Sigue manteniendo su izquierdismo de siempre, sus radicales opiniones sobre la pol¨ªtica exterior de Estados Unidos, su condena sin paliativos de las intervenciones militares en Afganist¨¢n e Irak, y por ello habr¨ªa supuesto toda una conmoci¨®n que sus archivos acabaran en aquel lado del Atl¨¢ntico. As¨ª ha ocurrido, entre otros, con los de Ted Hughes, David Hare, Tom Stoppard o Salmand Rushdie, y se rumorea que tambi¨¦n Julian Barnes se habr¨ªa decidido a vender sus papeles a la Universidad de Tejas, con sede en Austin. Un jugoso tal¨®n ha evitado, en el caso de Pinter, tan comprometida situaci¨®n.
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