Empresario catal¨¢n

En El Acento publicado el martes y bajo el t¨ªtulo Fraudes del pasado, se escribe con relaci¨®n a Javier de la Rosa y la descapitalizaci¨®n fraudulenta de Grand Tibidabo: "El financiero catal¨¢n -nadie se atrevi¨® jam¨¢s a llamarle empresario- ya estaba profundamente tocado por el esc¨¢ndalo de Torras-KIO...". No es exacto. Ya lo creo que le llamaban empresario catal¨¢n. Por m¨¢s se?as, en los informativos de Radio 1 de RNE, en los diarios hablados y boletines emitidos desde la redacci¨®n de Madrid. Tal y como se indica en el escrito, coincidi¨® en el espacio y el tiempo con las trifulcas de Mario Conde, al que en la radio p¨²blica citaban como banquero Mario Conde, sin mencionar si era madrile?o, castellano viejo o c¨¢ntabro...

Ante la insistencia, hora tras hora del machac¨®n y despectivo (incluso en el tono fon¨¦tico) del inapelable empresario catal¨¢n, llam¨¦ desde Barcelona a la redacci¨®n de Madrid para indicarles, como compa?ero y periodista, que no me parec¨ªa correcto. Como sea que siempre nos trataban como inferiores perif¨¦ricos; pues nada, ni caso. Obviamente, en las emisiones locales de R¨¤dio 4, la primera en catal¨¢n, de la misma cadena, jam¨¢s incurrimos en tal desafuero.

Un par de a?os antes tambi¨¦n en Radio 1 calificaron una evasi¨®n de dinero por la frontera de Andorra como efectuada por empresarios catalanes, al tiempo que en el mismo informativo una gran cient¨ªfica catalana, investigadora de la Ant¨¢rtida, era mencionada como cient¨ªfica espa?ola.

Para lo bueno s¨ª somos espa?oles; para lo malo, catalanes, y encima empresarios. Dios, ?qu¨¦ pa¨ªs.