Berlusconi entra en campa?a tras otro proceso por corrupci¨®n
Silvio Berlusconi ya no utiliza apenas la camisa y la corbata. Viste una camiseta negra bajo el traje, un uniforme de campa?a con el que viaja por toda Italia. Il Cavaliere, como la mayor¨ªa de los pol¨ªticos, est¨¢ convencido de que 2008 ser¨¢ a?o de elecciones, y aprieta el acelerador con el objetivo de una tercera etapa como presidente del Gobierno.
Un tribunal de N¨¢poles le investiga por presunta corrupci¨®n, bajo la acusaci¨®n de que, como presidente, oblig¨® a la televisi¨®n p¨²blica RAI a coordinar la programaci¨®n con las cadenas privadas berlusconianas.
Como en otras ocasiones, el aparente clima preelectoral coincide con un problema judicial de Berlusconi. Romano Prodi afirma que dispone de "la mayor¨ªa pol¨ªtica" y le quedan "60 meses en el Gobierno", pero se trata de un optimismo con poco fundamento.
El Parlamento aprob¨® ayer al fin los presupuestos, tras una cadena de votaciones ag¨®nicas y un proceso que el propio presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, ex comunista y miembro del centro-izquierda, calific¨® de "ca¨®tico". Walter Veltroni, l¨ªder del Partido Democr¨¢tico y jefe real del centro-izquierda, admite en privado que la supervivencia del Gobierno resulta cada vez menos probable.
Berlusconi, como de costumbre, acusa a los jueces de perseguirle por razones pol¨ªticas. Como respuesta, alguien de los tribunales napolitanos filtr¨® a la prensa una conversaci¨®n telef¨®nica entre Il Cavaliere y Agostino Sacc¨¤, responsable de la producci¨®n de series en la televisi¨®n p¨²blica, grabada por la polic¨ªa como parte de la investigaci¨®n. Cabe recordar que esas filtraciones son ilegales, aunque se produzcan de forma casi cotidiana.
Berlusconi dijo que la difusi¨®n de un di¨¢logo privado constitu¨ªa "un ataque violento y criminal" y a?adi¨® un poco m¨¢s de le?a al fuego: "En la RAI son todos recomendados, todo el mundo sabe que all¨ª s¨®lo trabaja quien se prostituye y quien es de izquierdas". Con lo de la prostituci¨®n, Il Cavaliere hac¨ªa referencia tal vez a una anterior investigaci¨®n judicial en la que se descubri¨® que, durante el periodo de gobierno berlusconiano, altos cargos de la posfascista Alianza Nacional obten¨ªan favores sexuales de jovencitas a cambio de colocarlas como figurantes en programas de televisi¨®n.
La conversaci¨®n entre Berlusconi y Sacc¨¤ contiene numerosos pasajes c¨®micos. Sacc¨¤ da coba de forma desenfrenada al l¨ªder de la oposici¨®n: "Es usted cada vez m¨¢s amado por el pa¨ªs (...), existe un vac¨ªo que usted cubre de forma emotiva". "S¨ª, me toman por el Papa", responde Berlusconi, quiz¨¢ de forma ir¨®nica.
Luego, Il Cavaliere saca su lista de recomendaciones: pide papeles para dos j¨®venes actrices, Elena Russo y Evelina Mann¨¤, sugiriendo que ello le ayudar¨¢ a convencer a un senador del centro-izquierda de que vote contra Prodi. "Esta Mann¨¤ me ha sido sugerida por alguien con quien estoy negociando", explica Berlusconi. "S¨ª, s¨ª, hay un proyecto interesante, ahora mismo la llamo", responde Sacc¨¤ refiri¨¦ndose a Russo. Para Mann¨¤ no se le ocurre nada, pero se compromete a llamarla.
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