Galp triplica su valor a ritmo de samba

En noviembre de 2006, una acci¨®n de Galp Energ¨ªa costaba seis euros en la Bolsa de Lisboa. Esta semana, hac¨ªan falta m¨¢s de 16 -el martes fueron 17,45- para hacerse con un t¨ªtulo de la petrolera lusa. En los 13 meses pasados desde que el Gobierno portugu¨¦s lanz¨® la Oferta P¨²blica de Venta, la empresa casi ha triplicado su valor, y casi cada d¨ªa supera en el parqu¨¦ sus m¨¢ximos hist¨®ricos. ?El secreto? Algunos analistas, como UBS, creen que ha sido fundamental el enorme descubrimiento petrol¨ªfero anunciado en Brasil a principios de noviembre, en el pozo Tupi Sur de la Cuenca de Santos. Desde ese d¨ªa, las acciones han subido m¨¢s de un 50%. Pero la cosa no acaba ah¨ª.

Varios expertos creen que en esa regi¨®n, en la que Galp es socio minoritario en varios consorcios con Petrobras, habr¨¢ nuevos hallazgos en los pr¨®ximos dos meses que "dejar¨¢n peque?o" a Tupi Sur, donde Petrobr¨¢s, Galp y la brit¨¢nica BG esperan extraer entre 5.000 y 8.000 millones de barriles de alta calidad. Los ge¨®logos dicen que un poco m¨¢s al sur, en dos grandes plataformas, puede haber cinco veces m¨¢s petr¨®leo.

La expansi¨®n de Galp no es s¨®lo fruto del azar. Responde a la estrategia que marcan sus dos grandes accionistas: Eni y Amorim Energ¨ªa

Credit Suisse vaticina tambi¨¦n un futuro radiante a esos estudios, y ha avanzado que a comienzos de 2008 habr¨¢ noticias relevantes para Galp en otros tres campos de Santos. Aparte de esos bloques off shore, Galp realiza prospecciones en doce pozos on shore. El banco suizo prev¨¦ que en 2008 las acciones subir¨¢n entre 1,40 y 2 euros, y calcula que "hacia 2012, el negocio de explotaci¨®n y producci¨®n puede valer cerca del 40%" de Galp Energia.

La empresa liderada desde enero por Manuel Ferreira de Oliveira, ingeniero formado como ejecutivo en Londres y Caracas (estuvo seis a?os en la petrolera nacional venezolana), que ya dirigi¨® Galp entre 1995 y 2000, no se limita a esperar que el petr¨®leo siga brotando y dispar¨¢ndose en los mercados. Incluso los d¨ªas que Petrobr¨¢s baja en S?o Paulo, Galp sigue subiendo, impasible, en Lisboa.

As¨ª que no todo el ruido debe provenir del azar con el oro negro, que tambi¨¦n ha sonre¨ªdo al grupo en Angola. En las ¨²ltimas semanas, Galp ha desplegado una actividad incesante. Ha suscrito contratos para explotar petr¨®leo y gas con Venezuela (durante la pol¨¦mica visita de Hugo Ch¨¢vez a Europa), y tambi¨¦n, aprovechando la cumbre Europa-?frica que ha cerrado la presidencia portuguesa de la UE, con Angola y Libia.

Esos mismos d¨ªas, Galp subi¨® su apuesta por los biocombustibles con la firma de un proyecto en Mozambique que le permitir¨¢ producir 65.000 toneladas anuales de aceite vegetal y biodiesel para refinar en Portugal.

Adem¨¢s, ha adquirido m¨¢s de trescientas gasolineras a la italiana AGIP en Espa?a, con lo que multiplica su presencia por m¨¢s de dos. En 2006, vendi¨® cerca de 2,5 millones de toneladas de productos petrol¨ªferos en Espa?a, con una red de 220 estaciones.

Toda esta expansi¨®n es fruto de la estrategia que marcan sus dos grandes accionistas, la italiana Eni y la portuguesa Amorim Energ¨ªa, socia de Sonangol y Caixa Galicia. Entre ambos tienen el 65%. El presidente ejecutivo, Ferreira de Oliveira, sustituy¨® a Marques Gon?alves tras la victoria de los accionistas privados sobre el accionista p¨²blico acaecida despu¨¦s de la dispersi¨®n de las acciones del Estado en Bolsa. El Gobierno luso mantiene a¨²n un 8% del capital. Pero, ahora, Galp corre hacia delante. Deprisa, deprisa.