Durmientes

Si conectas el canal 24 Horas de Gran Hermano a las dos de la madrugada ves, desde una c¨¢mara fija en blanco y negro, supongo de infrarrojos para no molestar, una habitaci¨®n con seis camas, tres de las cuales est¨¢n ocupadas por otros tantos seres durmientes. Al cabo de una hora, la escena es la misma. Fiel a su propuesta, el canal sigue a los concursantes todo el d¨ªa, hasta cuando duermen. Esta escena te lleva al recuerdo del debut cinematogr¨¢fico de Warhol, Sleep, una pel¨ªcula de unas seis horas que filma a su amigo John Giorno durmiendo. Supongo que apenas nadie la ha visto entera. Ni tan siquiera Warhol estuvo seis horas filmando. La construy¨® a base de repetir bucles. Warhol quiso grabar, dijo, un acto tan obsoleto como dormir en una sociedad, la de los sesenta, despierta con anfetas. La intenci¨®n de la c¨¢mara nocturna de GH es mucho menos ambiciosa. Ni tan siquiera es la de ofrecer espect¨¢culo, porque no lo hay. La multiplicaci¨®n de canales genera una monta?a de sobrante audiovisual. La c¨¢mara sigue filmando para que los concursantes sepan que siempre pueden ser vistos. El ¨²nico remoto inter¨¦s para un hipot¨¦tico telespectador ser¨ªa el de encontrar una compa?¨ªa virtual para su propio sue?o, en esos usos colaterales de que es objeto la tele: m¨¢quina de compa?¨ªa, para crear ambiente. Una Navidad hubo un canal norteamericano que emiti¨® 24 horas una fogata para adornar la chimenea sin gastar le?a....

Precisamente estos d¨ªas han pasado un cap¨ªtulo de Los Simpson (Antena 3) en el que la familia iba a refugiarse al Gran Hermano norteamericano. Y los cerebritos del reality les hac¨ªan unas cuantas perrer¨ªas para subir audiencia, hasta terminar la casa en medio de un r¨ªo. Cuando logran salir se encuentran con unos seres desali?ados, perdidos, tristes... Son los concursantes de otros realities, que han sido abandonados por la audiencia y sus emisoras.