"Soy 'indie' a mi pesar; no es una elecci¨®n, sino algo inevitable"
El mestizaje es un componente gen¨¦tico en el actor ?lex Brendem¨¹hl (Barcelona, 1972). Hijo de alem¨¢n y espa?ola, estudi¨® en el colegio germano de su ciudad natal, empez¨® a aprender ingl¨¦s a los cuatro a?os, y adem¨¢s de catal¨¢n y castellano tambi¨¦n habla franc¨¦s. Paso a paso ha forjado una de las trayectorias interpretativas m¨¢s coherentes del cine espa?ol contempor¨¢neo. El ¨²ltimo fruto, Die Stille vor Bach (El silencio antes de Bach), de Pere Portabella, se acaba de estrenar. Aunque le encanta la comedia "cuando est¨¢ bien hecha" y disfruta experimentando g¨¦neros nuevos, se ha especializado en personajes introspectivos, obsesivos y con desarreglos mentales. "Por desgracia, muchas de las cosas que me han ofrecido en otros registros carecen de inter¨¦s y de rigor". Su compromiso le lleva a aceptar ¨²nicamente proyectos en los que cree y eso, en cierto modo, le ha situado en los m¨¢rgenes de la industria. S¨ª, admite que se siente indie. "Pero soy indie a mi pesar. No es una elecci¨®n, sino algo inevitable", dice rotundo.
Brendem¨¹hl se explica: "Me encantar¨ªa que las pel¨ªculas que hago fueran comerciales. Pero no puedes aceptar un proyecto con esa premisa". Un r¨¢pido repaso a su trayectoria cinematogr¨¢fica (tambi¨¦n ha trabajado bastante en teatro) le sit¨²a a menudo en pel¨ªculas poco convencionales. Desde Un banco en el parque, de Agust¨ª Vila, su primer papel protagonista, donde dio vida a un joven reci¨¦n salido de una relaci¨®n en busca de nueva pareja, al psic¨®pata asesino de Las horas del d¨ªa, de Jaime Rosales, pasando por Remake, de Roger Gual, y La silla, de Julio Wallovits.
Sus trabajos m¨¢s recientes son Yo, que coescribi¨® junto al director de la cinta, Rafa Cort¨¦s, y donde encarna a un alem¨¢n que, mientras trata de empezar una nueva vida en Mallorca, dedica toda su energ¨ªa a demostrar su inocencia en un crimen que no cometi¨® y del que nadie le considera culpable; despu¨¦s vino 53 d¨ªas de invierno, de Judith Colell, en el papel de un guardia de seguridad de econom¨ªa precaria que se derrumba ante la noticia de que va a ser padre de gemelos. Y finalmente, El silencio antes de Bach, donde interpreta a un camionero que a trav¨¦s de la m¨²sica cl¨¢sica se evade de la banalidad de su vida.
"Para m¨ª es m¨¢s importante sentirme pr¨®ximo al proyecto que el ¨¦xito en taquilla. Y doy prioridad a trabajar con un amigo que a hacerlo en una gran producci¨®n", asegura. "Es algo de lo que no me arrepiento. Creo que el trabajo de actor es una carrera de fondo, y me siento orgulloso de todas mis pel¨ªculas".
Para Brendem¨¹hl es imprescindible sentirse part¨ªcipe del proceso creativo de una pel¨ªcula. Hacer su propia aportaci¨®n al personaje. Y en El silencio antes de Bach hay una clara muestra de ello. Su padre, un gran mel¨®mano, inculc¨® a toda la familia el amor por la m¨²sica. Los domingos por la tarde se reun¨ªan para interpretar m¨²sica de c¨¢mara. En la pel¨ªcula de Portabella, el personaje de ?lex cuenta esta experiencia del actor como si fuera propia. Y le vemos tocando el piano y el fagot, dos instrumentos que Brendem¨¹hl estudi¨® de ni?o. "Los retos que plantea Pere Portabella son fascinantes. Pide al actor que se supere a s¨ª mismo, le vampiriza para construir el personaje". Justo lo que le hace vibrar.
"He hecho muchas primeras pel¨ªculas de directores. Me atraen por los riesgos que corren, por su manera de implicarse en lo que hacen, por su falta de complejos. La valent¨ªa me parece muy importante a la hora de hacer cine". La misma actitud que ha encontrado en un director tan veterano como Portabella, que tiene 78 a?os. "Yo he rechazado ofertas pese a estar sin trabajo. Lo he preferido a hacer personajes en los que no creyera". A su juicio, "el actor debe saber organizarse un estilo de vida de acuerdo con sus objetivos". Es decir, desmarcarse de unos compromisos econ¨®micos "que te obliguen a trabajar en cosas que no deseas hacer. De este modo consigues mayores satisfacciones. Y a la larga, tambi¨¦n m¨¢s trabajo", asegura.
Brendem¨¹hl no soporta "los guiones excesivamente explicativos, en los que todo es obvio y no hay misterio", reflexiona el actor, mucho m¨¢s consciente de lo que significa dar forma a un gui¨®n tras su experiencia en Yo, que escribi¨® a cuatro manos con el director de la cinta, Rafa Cort¨¦s. "Es dif¨ªcil leer guiones interesantes porque la industria determina mucho c¨®mo deben ser las pel¨ªculas, y eso desemboca en guiones cl¨¢sicos, convencionales"."Prefiero sentirme pr¨®ximo a un proyecto que al ¨¦xito de taquilla" "La valent¨ªa me parece muy importante a la hora de hacer cine"
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